La continuidad de Roberto Fernández en el RCD Espanyol sigue siendo una prioridad absoluta para la dirección deportiva, aunque el optimismo generado durante el fin de semana ha dado paso a una mayor cautela. A día de hoy, la operación no está cerrada, pero las negociaciones entre el club blanquiazul y el Sporting de Braga continúan activas con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo en los próximos días.

La Grada informó este pasado fin de semana de avances significativos en las conversaciones, apuntando que ambas partes estaban cerca de sellar un entendimiento económico. Sin embargo, la misma información ya advertía de un escollo pendiente: el desacuerdo en torno a los porcentajes futuros sobre una posible venta del jugador.
La situación se tensó cuando el periodista Javier de Haro aseguró que el fichaje estaba cerrado, generando una ola de entusiasmo entre el espanyolismo. No obstante, este lunes tanto Quique Iglesias de Esports COPE como Mundo Deportivo matizaron que, pese a los avances, el acuerdo todavía no está firmado. El citado diario deportivo explicaba que el Braga, que fichó a Roberto el verano pasado por apenas 1,8 millones de euros, estaba dispuesto a aceptar la propuesta del Espanyol, pero que una modificación en los términos previamente pactados por parte de la entidad catalana había ralentizado la operación.

En ese contexto, SPORT ha desvelado un detalle clave que ayuda a comprender mejor el escenario actual. Según informa el diario barcelonés, el FC Barcelona intentó sin éxito transformar el fichaje de Joan García en un traspaso pactado con el Espanyol, en lugar de abonar la cláusula de rescisión de forma íntegra. El objetivo era poder pagar los 26,3 millones (25 millones más IPC) a plazos, ofreciendo a cambio alguna ventaja deportiva al club blanquiazul. Entre las opciones que se pusieron sobre la mesa, se valoró la inclusión de un jugador en la operación, y uno de los nombres que emergió con fuerza fue el de Roberto Fernández.

Tal como detalla SPORT, los agentes de Joan García, pertenecientes a la agencia Niagara Sports -la misma que representa a Roberto-, llegaron a sugerir que si el Espanyol aceptaba negociar con el Barça, ellos facilitarían el entendimiento con el Sporting de Braga para que el delantero andaluz pudiera continuar en Cornellà. Sin embargo, el Espanyol optó por no abrir esa vía de negociación con el conjunto azulgrana, y la operación de Joan García acabó resolviéndose con el pago íntegro de la cláusula. Aun así, el movimiento revela hasta qué punto la continuidad de Roberto ha estado ligada, en parte, a las dinámicas del movimiento más doloroso del verano.
En cualquier caso, las conversaciones siguen en marcha y que existe voluntad por ambas partes para encontrar una fórmula que satisfaga a todos los actores implicados. Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, ha dejado clara en todo momento la importancia que tiene la continuidad de Roberto en el nuevo proyecto. Mientras trabaja en reforzar otras posiciones clave del equipo, mantiene esta carpeta como una de las más urgentes.

En paralelo, la predisposición del jugador continúa siendo positiva. Roberto, actualmente concentrado con la selección española Sub-21 en el Europeo, reiteró tras su gol decisivo ante Rumanía su deseo de seguir vinculado al Espanyol: “si se puede”, declaró tras el encuentro, mostrando respeto por los tiempos de su agente y el deseo de centrarse en lo deportivo.

Durante su cesión en la segunda mitad de la pasada temporada, Roberto firmó seis goles en Liga y dejó muy buenas sensaciones, consolidándose como una de las referencias ofensivas del equipo y contribuyendo de forma determinante a la permanencia en la élite. Su rendimiento ha convencido a la dirección deportiva, al cuerpo técnico y a la afición.
A falta de que se resuelvan los últimos detalles económicos, la operación sigue viva y el club mantiene la esperanza de cerrar pronto una incorporación que, por perfil, edad y rendimiento, encaja plenamente en el proyecto deportivo del40 para la temporada 2025-26.
