La intervención de Marta Mendoza este lunes en La opinión del día de La Grada Ràdio fue de esas que sacan aplausos y, sobre todo, conectan con lo que piensa buena parte del espanyolismo de a pie. Porque si algo caracteriza a Marta es que dice lo que muchos callan, y lo hace sin censura. Tal cual.
Arrancó con un cabreo que no disimuló ni medio segundo: “Yo no sé por qué me indigno, pero la verdad es que me han tocado bastante la moral estas informaciones que están apareciendo del intento de los representantes de Joan García de intentar negociar con el Espanyol, utilizando a Roberto Fernández de por medio… me explota la cabeza.” Y es que la posible conexión entre el adiós de Joan al Barça y los movimientos en torno a Roberto no ha sentado nada bien.
Marta fue más allá, dejando claro que le preocupa y mucho que ambos futbolistas compartan agente: “Pensaba que lo había visto todo pero no…” Y eso en boca de alguien que lleva años siguiendo al Espanyol ya dice bastante.
El momento más contundente llegó con un entrecomillado que sin duda correrá como la pólvora: “Y yo me pregunto, los representantes, el Barça, ¿encima querían que el Espanyol pusiera el culo? De verdad, basta ya, y gracias a quien decidiera que eso no fuese posible, se cerrase en banda y dijese, pasen por caja, dinerito y a pasar página.” Una frase que no necesita explicación, porque resume el hartazgo generalizado con las formas (o más bien las no-formas) del entorno culé y quienes orbitan alrededor de ciertos despachos.
Aun así, Marta quiso dejar un hueco al optimismo y se mojó sobre Roberto Fernández: “Tengo mucha confianza en que Roberto pueda seguir en el Espanyol, de hecho, creo que el futuro del RCDE pasa por una delantera Puado-Roberto, por lo que considero que el Espanyol debe hacer este esfuerzo.” Eso sí, sin perder de vista el tema del representante, que parece ser un nudo que no acaba de deshacerse: “Aunque pensar que comparte representante con Joan García… ojito.”
Y como broche final, una declaración que podría titular cualquier editorial de estos días: “A ver si avanzamos un poco y si enganchamos un adiós con otro, que toda la gente de Rastar coja el próximo avión que pase por la T2 de El Prat y se larguen. A ver si tras el adiós de Joan llega el adiós de Rastar y ya lo tenemos todo, que culminen su etapa con una venta, porque ya no queda ninguna otra gran operación para hacer caja. Es el momento para que marche la gente de Rastar, cerremos una etapa y comencemos otra.”
En resumen, Marta Mendoza puso voz al hartazgo pero también a la esperanza de una afición que está viendo cómo se cierran etapas confiando en que pueda abrirse una mejor.