El RCD Espanyol ha dicho adiós a Joan García, pero lo ha hecho de una forma muy distinta a la habitual. Lejos del tono agradecido y protocolario que suele acompañar las despedidas de jugadores que han pasado por el primer equipo, el club ha optado por un mensaje frío, breve y absolutamente aséptico. Un comunicado que, sin necesidad de extenderse, transmite con claridad el malestar de la entidad por la forma en la que se ha producido su salida: “OFICIAL | Joan García abona la seva clàusula de rescissió i posa fi a la seva etapa com a jugador de l’#RCDE.”
✍️ OFICIAL | Joan García abona la seva clàusula de rescissió i posa fi a la seva etapa com a jugador de l’#RCDE.
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) June 18, 2025
Sin agradecimientos. Sin menciones a su trayectoria. Sin deseo de suerte. Una línea que resume el profundo desencanto del club con el meta. Incluso dejando de seguirlo en redes.
Y es que en el seno de la entidad se percibe que no se ha tratado únicamente de una decisión profesional. Según fuentes cercanas al vestuario, Joan García habría transmitido tanto a sus compañeros como al propio Manolo González —técnico al que mucho debe en su carrera— que su intención era salir rumbo a Inglaterra. La confirmación de su fichaje por el FC Barcelona ha sorprendido, pero sobre todo ha dolido. El club se ha sentido engañado. Así lo refleja el tono del comunicado, inusualmente distante tratándose de un canterano que llevaba casi una década en la casa.
Esta postura está siendo ampliamente respaldada por el entorno blanquiazul. La afición, muy crítica desde el primer momento con la decisión del guardameta de marcharse al eterno rival, ha aplaudido de forma unánime la firmeza del club. Para muchos pericos, era el momento de marcar una línea clara: no todo vale, y marcharse al Barça implica asumir las consecuencias, también en el plano emocional e institucional. Y la entidad, lejos de normalizar lo que para muchos ha sido una traición, ha optado por proteger su dignidad y la de su afición con un gesto que habla más por su silencio que por sus palabras.
