La operación de venta del RCD Espanyol entra en una fase decisiva. Aunque en los últimos días han circulado numerosas informaciones sobre el posible traspaso accionarial, la realidad es que no hay nada cerrado ni firmado. Las próximas horas serán clave para determinar si se alcanza un acuerdo definitivo.
Según fuentes conocedoras de las negociaciones, la oferta liderada por Alan Pace, actual propietario del Burnley FC, ha quedado como única opción viable después de que otras dos propuestas —una de capital americano (Five Eleven Capital) y otra de origen asiático— hayan quedado definitivamente descartadas.
Desde el entorno de Pace se asegura que ya se han alcanzado acuerdos a nivel documental, pero falta la firma definitiva para sellar la compraventa. Si estos acuerdos se rubrican en las próximas horas, la semana que viene podría oficializarse la operación, y la nueva propiedad viajaría a Barcelona para hacerla pública. De no producirse la firma, la negociación quedaría en punto muerto.
La última palabra sigue estando en manos de Chen Yansheng, quien debe dar el visto bueno final. Por su parte, el grupo de Pace ha cumplido todas las exigencias planteadas y muestra un compromiso total con la adquisición del club, pese a la complejidad de la operación.
Si el calendario previsto se cumple, la toma de posesión se produciría a principios de agosto, con la gestión plena por parte de los nuevos responsables a finales de ese mes. Durante el mercado de fichajes no se esperan grandes cambios en la estructura deportiva, aunque no se descarta alguna intervención puntual para reforzar el equipo en la recta final.
