La posible desaparición del Lleida Esportiu podría abrir la puerta a una sorprendente noticia: el ascenso del ‘Espanyol C’ (UE Vilassar) a Tercera RFEF. Se trata de un escenario cada vez más probable debido a la grave situación institucional y económica que atraviesa el conjunto ilerdense.
⚽️ L’ @atletic_lleida ocuparà la plaça del @LleidaCF a la Segona Federació la propera temporada
▶️ La @rfef ha fet pública la resolució sobre la cobertura de vacant per causes econòmiques provocada per l’adscripció del @LleidaCF a la Tercera Federació
📎 Tots els detalls a… pic.twitter.com/O7cegYIn37
— Federació Catalana de Futbol (@FCF_CAT) July 9, 2025
En caso de producirse esta vacante, el UE Vilassar —equipo que actuará como segundo filial del Espanyol, aunque mantendrá su identidad— se mantendría en la categoría como último descendido, tal como establece la normativa de la Real Federación Española de Fútbol. Sin embargo, según la normativa de la Federació Catalana de Futbol, sería el Sant Just, de la Lliga Elit catalana, el que ocuparía esta plaza. Todo dependerá de qué reglamento se aplica finalmente, aunque tratándose de la Tercera RFEF, de ámbito nacional, lo lógico sería que se aplique el criterio de la RFEF.
El proyecto de convertir al Vilassar en Espanyol C nace de una estrategia diseñada por el director deportivo Fran Garagarza: crear un puente entre el Juvenil A y el filial, evitando que el salto en la cantera sea demasiado brusco. Si finalmente se confirma la plaza en Tercera RFEF, el plan ganaría mayor legitimidad y recorrido: los futbolistas con dudas o sin sitio inmediato en el B tendrían una plataforma nacional para competir y demostrar su evolución.
No obstante, el acuerdo —gestado tras los rechazos de Badalona o Grama— ha generado recelos dentro de la propia Dani Jarque, donde se cuestiona el nivel deportivo del Vilassar y la utilidad real del experimento. El posible ascenso supondría, por tanto, no solo un impulso competitivo, sino también una validación táctica clave para un proyecto que, de lo contrario, podría quedarse a medio camino.
