La historia la empezaron a escribir dos pericos de a pie. Dos hermanos, los Gómez, que esta mañana andaban por la Ciutat Esportiva Dani Jarque y, ni cortos ni perezosos, se plantaron con los ojos bien abiertos y el móvil listo. “Ojo, que Alan Pace está aquí”, nos telegrafiaron por mensaje a La Grada Ràdio. A partir de ahí, todo encajaba. La visita no era de cortesía: era la confirmación que faltaba para certificar que la venta del Espanyol es ya una cuestión de horas.
Porque sí, el acuerdo ya está alcanzado. RASTAR cede el control del Espanyol al grupo Velocity Sport Limited, con Alan Pace al frente, quien también es propietario del Burnley. El club pasará a formar parte de este nuevo holding que integra a ambas entidades, cada una con su autonomía deportiva, pero bajo un paraguas económico común. Lo que parecía un rumor en redes ya es oficial en los despachos: el Espanyol entra en una nueva etapa.
Así se vivió en La Grada Ràdio
La tertulia de este lunes, con Jordi Palacio, Víctor Maymó, César Santos y Àlex Cobas, tuvo un foco claro: el futuro del club tras la llegada de Pace. Con el directo animado por la entrada de Àlex de Llano, la mesa redonda se convirtió en un análisis profundo y a ratos crítico sobre lo que representa formar parte de un grupo de multipropiedad.
Víctor Maymó fue claro con sus reservas: “Tengo dudas sobre cómo encajamos en ese entramado donde hay más clubes, no sólo Burnley y Espanyol”. César Santos apuntó a lo que muchos se preguntan: “La clave será saber qué lugar ocupará el Espanyol en esa multipropiedad; si es una segunda espada, sería un jarro de agua fría”. Palacio, sin embargo, apostó por una visión más pragmática: “No importa si el Burnley o el Espanyol son el primero, interesa que ambos estén en la máxima categoría y si uno flojea, reforzarlo”.
Uno de los momentos más interesantes lo dejó Àlex de Llano: “Está de moda hacer documentales sobre propietarios americanos y su impacto en la Premier. Hay un par sobre Pace y el Burnley. Fue el primer propietario ajeno a la entidad que llegó allí. Han bajado y han vuelto a subir, metieron mucho dinero… pero lo que me preocupa es que se dé una situación como que Espanyol y Burnley se clasifiquen al mismo tiempo para una competición europea, y no puedas demostrar a tiempo que las propiedades de ambos clubes son separadas”.
Via apuntó a otro matiz importante: “Nosotros no tenemos el Brexit, lo que facilita la llegada de algunos jugadores. El Espanyol puede fichar talento joven extranjero que en Inglaterra no tendría cabida. A la vez, ellos fichan a chicos de mercados más caros que a nosotros ni se nos acercan. Lo que tienen que hacer es dejar de esconderse y explicar el proyecto”.
Una nueva era blanquiazul
Lo cierto es que el Espanyol ya forma parte del mismo entramado empresarial que el Burnley, y eso cambia el tablero. Según el comunicado conjunto, “esta fórmula de integración empresarial permite la convivencia de dos modelos de clubes históricos que actuarán de forma autónoma, aunque se nutrirán de un mismo grupo económico”.
RASTAR no se desvincula totalmente del club: sus acciones pasan a formar parte del nuevo vehículo inversor, y según la nota oficial, esta alianza estratégica permitirá fortalecer tanto la estructura económica como la deportiva del Espanyol.
Con la presencia de Alan Pace ya confirmada en la Dani Jarque, y el acuerdo de integración firmado, solo falta que se completen los trámites formales para que todo sea oficial. Pero a efectos reales, el cambio ya está aquí. El Espanyol empieza una nueva etapa. Y en La Grada, como siempre, hemos sido testigos desde el primer minuto, gracias -esta vez- al ojo clínico de los hermanos Gómez.

