Volver a casa no siempre es fácil. Pero cuando lo haces con el respaldo de una grada que te siente como suyo, todo fluye de otra manera. Ramón Terrats, mediocentro barcelonés y perico desde la cuna, ha concedido su primera entrevista como jugador del Espanyol al programa Tot Costa de Catalunya Ràdio, y no ha defraudado. Ilusión, orgullo y una conexión total con el sentimiento blanquiazul han marcado cada respuesta. “Para mí y para mi familia era un sueño, ellos también son partícipes de todo esto. Era la ilusión de todos. De la familia, de los amigos… Poder vivir lo que es ser jugador del Espanyol era uno de los sueños que todos teníamos”, explicó, con toda naturalidad.
Terrats no viene a rellenar plantilla. Llega tras una temporada consagratoria en el Getafe, donde marchó cedido por el Villarreal y se ganó un sitio en un equipo de hierro como el de Bordalás, y lo hizo aportando pausa, orden y mucho sentido táctico. Cualidades que encajan como un guante en el esquema de Manolo González, que ya ha tenido sus primeras charlas con él. “He podido hablar con él, es una persona muy cercana. No he hablado de dónde quiere que me sitúe dentro del campo, pero le está gustando el inicio de todo el equipo, y también el mío. Creo que puede sacar el máximo de mí”, aseguró el mediocentro.
Y no solo habla de fútbol. Terrats también dejó claro que, más allá del verde, siente como suyo cada rincón del Espanyol. No es postureo. Es historia personal. Desde su nacimiento es socio del club, y ahora se le presenta una oportunidad que muchos canteranos han soñado, pero muy pocos han vivido: optar al dorsal ‘21’. Y sí, lo quiere. “Me haría mucha ilusión y me llenaría de orgullo. Y más que considero que represento los valores de Dani perfectamente. Lo he mamado y lo he vivido desde siempre. Pero el club está por encima de todo, ellos decidirán”, dijo con respeto y emoción. Una respuesta que cala hondo, especialmente teniendo en cuenta que la sensibilidad con ese número tan emblemático es máxima.
El nuevo ‘6’ -hasta nuevo aviso- no esquiva responsabilidades y sabe lo que se le va a exigir. Lo asume con naturalidad y con esa mezcla de humildad y ambición que tanto gusta en Cornellà-El Prat. “He jugado entre tantas posiciones (risas)… Me gusta tener la pelota, intento controlar el máximo posible el centro del campo y físicamente estoy en un momento bueno. Puedo aportar energía, ilusión y, sobre todo, ese orgullo perico que quiere la gente”.
Precisamente, su llegada ha coincidido en el verano que ese orgullo quedaba tocado por la marcha de Joan García al Barça: “Son decisiones que se han de tomar; hizo el año pasado una buena temporada, con todo el respeto que decida dónde quiera jugar, no tengo nada más que decir al respecto”.
Se le planteaba al catalán su primer objetivo es contribuir a que el Espanyol no sea como los últimos años un equipo ascensor: “La prioridad del club siempre será estar todos los años en Primera, que es lo que da la estabilidad que el club necesita. A partir de allí lo que pueda venir de bueno, el mirar arriba a la clasificación, siempre será bienvenido. ¿Si se habla del paso que puede significar la llegada de Alan Pace? Te diré la verdad, no se ha hablado nada de esto porque al final no sabíamos nada, pero es importante dar paso a gente que llegue con ilusión renovada”.
Terrats, en definitiva, habla como juega. Sin adornos, pero con peso. Y cerró su paso por Tot Costa valorando la renovación de otro de los grandes nombres propios del verano: Javi Puado. “Es muy importante, por lo que representa. Es el capitán y uno de los jugadores más importantes de la plantilla. Todos estamos muy contentos de que haya renovado, eso significa que el club está haciendo las cosas bien”.