Lluís Marimon, socio nº 1 y atleta casi centenario
A sus 97 años y medio, Lluís Marimon es mucho más que el socio nº1 del Espanyol: es un ejemplo de vida. En Igualada todos lo conocen como el hombre que desafía al tiempo, porque no solo sigue activo, sino que es uno de los mejores atletas del mundo en su categoría. “Cada mañana cojo el autobús y voy a la imprenta que fundé en 1958. Y cada tarde, al estadio. Me gusta ver entrenar a los chavales”, contaba en una reciente entrevista con esa calma que solo tienen los que han visto muchas cosas.
Marimon tiene las segundas mejores marcas mundiales en salto de longitud y lanzamiento de peso para la categoría de 95 a 100 años, y lo cuenta con la naturalidad de quien no busca titulares: “La edad no importa. Solo te jubilas cuando quieres”. Su fidelidad al Espanyol es inquebrantable, aseguraba emocionado, recordando que lleva toda una vida de socio.
Judit Pablos: “Hemos de ser más ambiciosas”
Del mito al presente, el micrófono pasó a Judit Pablos, futbolista del Espanyol Femenino. Canterana de La21, criada en Igualada, y con ADN perico por los cuatro costados, Judit empieza la temporada con energías renovadas. “Hoy precisamente hemos hecho el primer entrenamiento. Hay muchas nuevas compañeras, también en el staff. Se trata de conocernos y hacer camino juntas, pero las sensaciones son muy buenas”, explicaba.
La pasada campaña fue un camino lleno de tensión: “Esta Liga F es muy complicada y todo cambia. Cuando parecía que estábamos salvadas, tocó sufrir. Creo que para lograrlo antes hemos de confiar más en nosotras. Teníamos el objetivo más bajo de lo que podíamos aspirar. Hemos de ser más ambiciosas”, confesaba con franqueza.
Sobre los refuerzos, Judit fue clara: “No sabría decir si hay más calidad, pero las nuevas son muy potentes. Pueden aportar mucho”. Y mirando al inicio de Liga, primer duelo frente al Atlético: “Un rival muy potente, pero hay que competir. No me gusta mirar más allá, porque todo cambia. En esta liga no hay partido fácil”.
Pep Clotet: “Era necesario un cambio en el Espanyol”
El broche lo puso Pep Clotet, entrenador trotamundos que empezó en la base del Espanyol y ha dirigido en España, Inglaterra, Suecia, Italia y Rusia. Hoy, sin equipo, reflexiona con la autoridad de quien conoce los dos mundos: el local y el global. “He tenido suerte: he trabajado en grandes clubes, y uno de los más bonitos fue el Espanyol, donde estuve cinco años”, recordaba con cariño.
Sobre un negociado que conoce bien, la cantera blanquiazul, fue directo: “En mis tiempos era muy bonito trabajar con ella, con Casanova había estabilidad. Después hubo muchos cambios y radicales. Creo que antes se invertía más, y cada euro en fútbol base se multiplica por cinco. La inestabilidad ha hecho daño”.
Y cómo no, hablamos del tema que lo impregna todo: la llegada de Alan Pace y Velocity. Clotet no vende humo: “Por lo que pensamos aquí, el Burnley nos parece pequeño. Pero tras subir a la Premier ingresa 320 millones de libras. Es una propiedad que conoce el negocio. Trabajar con americanos es distinto: quieren crecer socialmente y en marketing, pero son empresas, el club debe generar. Era un cambio necesario: el Espanyol lo reclamaba, lo necesitaba”.
Pero avisa: “No hay que lanzar las campanas al vuelo. Hay que hacer los deberes antes, no esperar a enero. Los refuerzos marcarán si sufrimos o no. Es el momento de dar un paso adelante y que se vea que el objetivo es claro: quedarse en Primera”.
Un programa lleno de sentimiento, reflexiones y esperanza. Igualada demostró que el Espanyol no entiende de distancias ni de edades. Desde Lluís, que lleva casi un siglo respirando perico, hasta Judit y Pep, que representan el presente y la experiencia, todos coincidieron en algo: este club necesita estabilidad, ambición y, sobre todo, seguir siendo esa familia que nunca abandona.


