La tertulia de este jueves en La Grada Ràdio ha sido un ejercicio de debate sobre el estado actual del RCD Espanyol, tanto en el plano deportivo como institucional. En un momento clave de la pretemporada, con una derrota reciente ante el Girona en la final de la Copa Catalunya que ha despertado más preguntas que certezas, el espacio ha servido para contrastar puntos de vista y evaluar los escenarios que se abren ante la afición blanquiazul.
En esta ocasión, han participado Díscolo, Alberto Capilla y Carlos Latorre, con el apoyo de Francesc Via desde el estadio y Àlex Cobas en el estudio. La conversación, lejos de superficialidades, ha profundizado en los elementos clave del momento actual: el modelo de juego, la planificación de plantilla, los refuerzos pendientes y la nueva etapa que se abre con Alan Pace como propietario.
¿A qué quiere jugar el Espanyol?
Uno de los puntos centrales del debate ha sido la propuesta futbolística de Manolo González, aún en proceso de definición. La derrota frente al Girona dejó una sensación de indefinición táctica que preocupa. Díscolo fue especialmente crítico: “De Manolo hay cosas que no entiendo. La versión oficial es que es un partido de pretemporada… pero no entendí el 3-4-3, salir con cinco defensas, no entendí dónde estaba Roca… en la primera parte hubo mucho fútbol directo que le gusta a Manolo. Es su idea, me parece bien: el año pasado en la primera vuelta lo intentó, luego se cambió y al final volvimos a las andadas, perdiéndolo casi todo. El problema de Manolo es que no se adapta. ¿Por qué vuelve a una cosa cuando no funcionó?”.

Desde el análisis táctico, Francesc Via interpretó ese planteamiento como una reacción condicionada:
“Lo hace porque le faltan hombres.” Una reflexión que Àlex Cobas amplió con un matiz relevante:
“El problema es que no has fichado un mediocentro y el que tenías, lo has apartado. No tienes hombres, pero uno que tienes, lo apartas. No puedes apartar medio equipo y decir luego que no tienes jugadores.”
La situación de José Gragera volvió a ocupar un espacio destacado. Alberto Capilla señaló la contradicción entre la falta de efectivos en el centro del campo y la exclusión total del asturiano:
“Estoy con Cobas, dice que hubo de retrasar a Terrats, pero viene porque el mediocentro que podría jugar, Gragera, no cuenta con él. Lo que no entiendo es que el ostracismo sea total, sin minutos, lo que me lleva a pensar que pueda haber algo más. ¿No está ni para diez minutos faltándote dos mediocentros?”. Via fue categórico: “Manolo y Garagarza no quieren que esté”.
Entre el sistema y las carencias estructurales
La conversación derivó hacia el modelo de juego y su viabilidad con la plantilla actual. Capilla expresó sus dudas sobre la propuesta vista ante el Girona: “No sé a qué quieren jugar, tuve reminiscencias del día del Valladolid. No fue un despropósito pero parecía que querían hacer muchas cosas a la vez. La duda es, ¿a qué quieren jugar? Si es a lo de la pasada segunda vuelta, perfecto, no nos fue mal, pero si vamos a otra cosa…” Via recordó los pilares de aquel sistema que funcionó: “La segunda vuelta todo encajó gracias a poner a Urko en el centro del campo y delante a Expósito.”
El papel de Edu Expósito fue valorado positivamente por todos. Capilla recalcó su impacto inmediato:
“Ayer desde que entró Expósito al equipo le cambió la cara, tuvimos el primer chute a puerta rozando en minuto 80. No estoy preocupado, pero… Manolo ha de pensar que Expósito y Terrats han de ser titulares, ha de encontrar la fórmula para ello”. A lo que Cobas respondió con una pregunta clave para la sostenibilidad táctica: “Pero entonces, ¿quién roba balones?”
Via ofreció una interpretación más flexible del plan del técnico: “Yo lo que creo es que Manolo busca poder jugar en los partidos de dos maneras diferentes”. Díscolo, sin embargo, exigió mayor eficacia:
“Esto de los cuadrados de lo que habla Manolo está muy bien, pero que funcione.”
El sistema de “cuadrados” al que aludió Manolo González en rueda de prensa fue analizado con escepticismo por Capilla y Díscolo, que consideran que, al menos con la actual plantilla, no se dan las condiciones para llevarlo a cabo. Via subrayó que faltan piezas fundamentales, tanto en el centro del campo como en los extremos, para sostener ese modelo de juego.

Plantilla en construcción: diagnósticos y matices
El balance de la plantilla actual generó distintas valoraciones. Díscolo fue contundente: “A día de hoy creo que tenemos peor plantilla que la temporada pasada”. Capilla, en cambio, ofreció una lectura más optimista: “Aunque queda mucho por venir, creo que tenemos mejor plantilla, comparando hombre por hombre. Y los refuerzos han de subir aún más el nivel”. Via se situó en una posición intermedia: “Yo creo que estamos más o menos igual; la clave es que si esta plantilla no se reforzase, otra vez a sufrir: y no quiere Manolo, y no creo que quiera Pace. El año pasado en julio no teníamos ni idea de qué equipo íbamos a tener… Ahora, aún falta lo gordo por venir”.
La figura de Alan Pace y la nueva propiedad
La presencia de Alan Pace en la Nova Creu Alta fue interpretada como un gesto cargado de simbolismo. Via detalló que el acompañante del nuevo propietario era su director financiero: “Lo veremos por aquí porque es importante para ejecutar sus planes. Lo que pasó ayer fue importante, que el que va a ser nuestro propietario venga a un partido de pretemporada cuando el actual hace tres años que no lo hace…” Capilla, aunque esperanzado, mantuvo una postura prudente: “Estoy no escéptico, espero alegrarme más con el tiempo porque después de lo de Rastar…” Latorre apostó por aprovechar el momento: “Los recién enamorados se lo dan todo, puedes pedir cualquier cosa y hemos de aprovecharlo.”

También se abordó el encaje entre Espanyol y Burnley dentro del proyecto multiclub. Latorre advirtió el nuevo rol de Fran Garagarza: “Se deberá adaptar porque a lo mejor le traen cedidos del Burnley y no son de su gusto”. Via respondió con claridad: “Si es director deportivo no creo que le recorten responsabilidades, aunque Pace es una persona intervencionista. Lo de coger las migajas del Burnley es el temor que tienen algunos en el club”.
El propio Capilla defendió que el Espanyol debe tener un rol protagonista dentro de la estructura global: “Esto no va a ser el filial del Burnley porque Pace no es tonto y el Espanyol tiene más recorrido. Este señor tal vez ha empezado por lo que acaba otros, empezar por las ligas española e inglesa”. Y Díscolo cerró con una reflexión pragmática: “Si meten dinero querrán hacer las cosas a su manera. Y tal vez las migajas del Burnley son mejor que las nuestras”.
La tertulia ha dejado claro que el Espanyol atraviesa un periodo de indefinición estratégica que solo podrá resolverse con decisiones firmes en el mercado y una mayor claridad en el modelo de juego. Manolo González tiene aún margen, pero necesita que las piezas encajen y lleguen a tiempo. La propiedad, por su parte, deberá definir con transparencia su hoja de ruta. Porque si algo ha quedado claro es que ni el entorno ni la afición están dispuestos a resignarse a otro curso de incertidumbre.