El fútbol americano se prepara para dar un paso histórico en España con la disputa del primer partido oficial de la NFL en territorio nacional. Será el próximo 16 de noviembre, en el Santiago Bernabéu, y enfrentará a los Miami Dolphins y los Washington Commanders. El coliseo del Real Madrid inaugurará así la presencia de la liga más mediática y la que más ingresos genera de Estados Unidos en nuestro país, dentro de una estrategia global de expansión que busca consolidarse en nuevos mercados europeos.
En este contexto, la posibilidad de que Barcelona pueda convertirse algún día en sede de un evento similar no parece tan remota. Y no lo es únicamente por el creciente interés que el fútbol americano está despertando en el continente, sino también por las palabras de una figura de enorme peso en la NFL como es JJ Watt. El ex jugador de los Houston Texansos y los Arizaon Cardinals, ahora retirado de la práctica deportiva pero activo como comentarista y empresario, es desde hace unas semanas uno de los propietarios del RCD Espanyol a través del grupo Velocity Sports.
Fue precisamente en el programa del exjugador y ahora presentador Pat McAfee donde Watt dejó caer una frase que ha dado pie a todo tipo de reflexiones: “Tenemos un estadio hermoso, deberíamos intentar organizar un partido de la NFL”. La afirmación fue formulada con tono distendido, en medio de una conversación informal, pero no por ello ha pasado desapercibida. En un momento en que la liga norteamericana estudia nuevos enclaves para su calendario internacional -con Londres, Berlín y próximamente Madrid como principales referentes-, la opción de Cornellà se presenta como una hipótesis que, si bien hoy parece lejana, empieza a tener cierta lógica.
El RCDE Stadium, con capacidad para 40.000 espectadores, tiene unas instalaciones modernas y versátiles, pero habría que estudiar si podría cumplir con los requisitos que la NFL exige para sus eventos fuera de Estados Unidos. Recordemos que un equipo de NFL necesita más espacio que uno de fútbol, dado que un conjunto de fútbol americano tiene 53 jugadores, de los que el entrenador tiene a su disposición 45 para un partido, a lo que hay que sumar un staff que sólo de cuerpo técnico tiene más de 25 miembros. Además, el terreno de juego es más grande, lo que por ejemplo ha obligado al Real Madrid a hacer obras para adecuarlo a las medidas de un partido de NFL. El terreno de juego de Cornellà-El Prat es de unos 105 metros de largo por 68 metros de ancho, algo más corto de los 109,7 de un terreno de juego standard de la NFL.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, ya reconoció en una reciente intervención pública que el objetivo de la liga a medio plazo es alcanzar hasta “16 partidos en 16 mercados internacionales”. Si la respuesta del público español en noviembre es positiva, es probable que la competición explore nuevos destinos dentro del país. En ese escenario, quién sabe si el RCDE Stadium podría presentar su candidatura con argumentos sólidos.
De momento, en cualquier caso, todo queda en el terreno de la posibilidad. No hay negociaciones abiertas ni planes concretos, y la prioridad de la NFL en España pasa ahora por garantizar el éxito de su desembarco en Madrid. Sin embargo, la frase de JJ Watt, dicha con naturalidad pero cargada de intención, deja entrever que la nueva propiedad del Espanyol contempla el estadio como algo más que un escenario para los partidos de LaLiga.
