El espanyolismo se empieza a mover en su silla. No con histeria, pero con esa inquietud contenida que aparece cuando sientes que falta algo. Y ese algo, ahora mismo, son más fichajes. Lo saben en la grada y lo sabe también Manolo González, que tras la final de la Copa Catalunya alzó la voz, sin estridencias pero con claridad, para pedir refuerzos, verbalizando la necesidad que lleguen ya algunos futbolistas para poder trabajar con normalidad y desarrollar el sistema que tiene en mente; tal cual lo soltó el míster, apurado por tener que encajar piezas que aún no están sobre la mesa.

El Espanyol, entre la urgencia del míster y la estrategia del director deportivo
Pero mientras el entrenador hace equilibrios, Fran Garagarza mantiene el tipo. El director deportivo, preguntado por esas palabras de su técnico, bajó el suflé con un mensaje de tranquilidad: “Queda mucho mercado por delante”. Y razón no le falta. Aunque la sensación de ralentización es inevitable, no tanto por lo que hagan otros clubes, sino porque el Espanyol empezó el verano fichando con mucha agilidad y ahora, justo cuando deben llegar las piezas más importantes para completar la plantilla, la cosa parece haberse enfriado un poco.

Comparativa con el verano de 2024: fichajes tardíos y cesiones a última hora
Conviene recordar, además, para darle algo de contexto a la situación, que a estas alturas de julio en 2024, el Espanyol sólo había hecho un doble ficahe: el de Álvaro Tejero, y de Carlos Romero, anunciados el 9 de julio. Los siguientes, Alex Král y Alejo Veliz, ambos en forma de cesión, por parte del Union Berlin y del Tottenham Hotspurs respectivamente, no llegaron hasta el 7 de agosto, casi un mes más tarde. Luego fueron cayendo, también con cuentagotas, el resto de nombres: el quinto en llegar, el 10 de agosto, era Irvin Cardona, cedido por el Augsburgo. El sábado 17 se anunciaba el sexto fichaje, la llegada vía cesión del central de la Roma Marash Kembullah. El séptimo era Walid Cheddira, atacante del Nàpoles, que también recalaba en el RCDE a préstamo por un año. El 29 de agosto, la víspera del cierre, se cerraba el octavo fichaje, el séptimo en condición de cedido aunque esta vez con opción de compra, Naçi Ünüvar. Siete de los ocho fichajes de aquel mercado fueron cesiones. Todo a fuego lento.

Un mercado 2025 con otro ritmo en el ESpanyol: más propiedad, menos cesiones
Este verano, el ritmo ha cambiado. Hasta ahora han llegado ya Tyrhys Dolan, Ramon Terrats, Roberto Fernández (esta vez en propiedad), Carlos Romero (renovando cesión), José Salinas, Kike García, Marko Dmitrovic, Miguel Rubio, Hugo Pérez y Marcos Fernández. Diez incorporaciones, la gran mayoría de ellas con el cartel no de cedidos sino definitivas, y varias con perfiles de rendimiento inmediato.
Tampoco hay que olvidar las renovaciones. En mayo se anunciaba la continuidad de Leandro Cabrera hasta 2026. En julio, la gran noticia: Javi Puado firmaba hasta 2030. Y el propio Manolo González también amplía contrato, premiando su ascenso y la posterior permanencia en Primera.

Centro del campo por definir
La inquietud, pues, es comprensible, sobre todo la de un Manolo González que espera con la lógica ansia que se complete la plantilla con otro extremo, un par de centrocampistas teniendo en cuenta la situación de ostracismo a la que está condenado José Gragera y posiblemente un central, pero hay argumentos para dar un margen a Garagarza y para mantener la calma. Si en un verano sin un euro el club supo moverse, este año, con algo más de maniobra, debería ser capaz de cerrar lo que falta.
Último mes de mercado: el sistema de Manolo, a la espera de las piezas clave
Porque ciertamente, falta. Y porque Manolo ya ha avisado: sin esas piezas clave, tocará seguir improvisando, dicho de otra manera, en especial, en un centro del campo donde aún no ha podido colocar las piezas en el tablero como parece ser su intención, con Terrats más avanzado, cómo se beneficia Puado con la llegada de otro extremo e incluso explorando si Kike y Roberto son compatibles sobre el verde y pueden jugar juntos. En definitiva, el sistema de Manolo dependerá de la gente desequilibrante que pueda ficharse en este último mes de mercado, que es clave.
