Sin prisas, pero sin pausa. Así podría resumirse el enfoque que el preparador físico del Espanyol, Dani Parra, ha explicado en declaraciones a los medios oficiales del club, justo cuando la pretemporada ha llegado a su ecuador y el equipo ya empieza a sumar minutos en amistosos.
“La idea es ir adaptando la carga de trabajo a la carga competitiva”, comenta Parra, con ese tono tranquilo de quien sabe que en julio no se ganan ligas, pero sí se pueden perder. Por eso insiste en que lo que se busca ahora no es acelerar, sino construir. Evitar lesiones, sobre todo en este tramo, es clave para llegar bien al inicio liguero. “Lo más importante es el rodaje de los jugadores, que se conozcan, que se entiendan dentro del campo y que se vayan adaptando a los esfuerzos que luego encontrarán en la competición”, asegura.
Y para quienes todavía creen que la pretemporada es esa época del año en la que se “carga el depósito” y ya te olvidas del físico el resto del curso, Parra lo deja claro: “Eso no es real”. Lo que se entrena ahora, dice, sirve para llegar bien al primer y segundo partido, no para mantener el nivel hasta la jornada 38. “No es una ciencia exacta. Hay muchos factores que influyen en todo eso”, explica con realismo.
Parra también pone en valor el tipo de trabajo hecho en la concentración de Torremirona, donde todo se hizo en una misma instalación y durante una semana: “Un tiempo acertado para que no se haga todo pesado”. No hay secretos: convivir, entrenar, hablar y sumar minutos juntos ayuda a construir grupo. Y eso, en este Espanyol que todavía espera refuerzos, no es poco.
Mirando hacia adelante, el plan sigue su curso. En la gira por Alemania, más minutos, más carga y más ajustes. “Seguiremos progresando y probando lo que se necesite. Y la semana previa al Newcastle, el trabajo será ya más cercano a la competición”, avanza.
Por último, deja claro que su labor no va por libre. Todo se trabaja en conjunto con el resto del staff: “Consensuamos las tareas que hemos de hacer, gestionamos espacios y tiempos de entrenamientos de una manera tan específica que ayuda al staff a diseñar el trabajo”.
En resumen, el plan está claro, el ritmo es el adecuado y la idea es no dejar nada al azar. La competición oficial ya asoma por el horizonte y, aunque aún falten fichajes, la maquinaria blanquiazul ya está en marcha.