Con el primer gol del amistoso ante el Wolfsburg en su cuenta personal, Roberto Fernández ha sido uno de los protagonistas pericos en la zona mixta tras la victoria del Espanyol en tierras alemanas. Y como él mismo ha dicho, el gol sabe mejor si viene con triunfo: “Sí, claro, como no, estos partidos tanto individual como colectivamente son para coger confianza, para mí meter gol y para el equipo, la victoria”.
El delantero andaluz, que empieza a mostrar su versión más afinada en este tramo de la pretemporada, ha querido poner el foco en el crecimiento colectivo por encima de los logros individuales. “Claro, el míster es lo que lleva diciéndonos toda la pretemporada, que hemos de acostumbrarnos a ganar, es superimportante para el equipo y hemos de seguir así”, ha explicado, dejando claro que el mensaje de Manolo González va calando fuerte dentro del vestuario.
Y no era un rival cualquiera aunque no ha brillado en exceso. Enfrente, un Wolfsburg con una semana más de preparación y nivel físico alto, que ha servido para poner a prueba los automatismos defensivos y ofensivos que se están trabajando desde que el equipo arrancó la mini-gira. “Hemos de enfrentarnos a estos equipos físicos, un equipo bueno de la Bundesliga, al final la primera jornada es ante el Atlético y hemos de jugar este tipo de partidos para llegar de la mejor manera posible a la primera jornada”, ha señalado.
Preguntado por lo que más le ha gustado del rendimiento del equipo, Roberto lo tiene claro: la actitud. “Sobre todo la valentía que tenemos a la hora de ir a presionar y a por el equipo contrario, se está viendo muy bien el juego del equipo, y sobre todo esas llegadas por banda”. Un estilo que empieza a definirse y que, según el delantero, guarda algunos matices respecto al curso pasado: “Sobre todo a la hora de presionar, es verdad que la pasada temporada hacíamos más la gente de arriba, saltábamos de espalda a las presiones, ahora quiere que lo hagamos en el momento preciso y luego al llegar arriba no podemos fallar”.
Esa presión adelantada, precisamente, fue el origen de varias de las jugadas más peligrosas del Espanyol. “Sí, claro, hemos tenido esa pizca de mala suerte a la hora de ese último toque al robar de la presión pero para eso son estos partidos, para mejorar y llegar lo mejor posible”, ha rematado.
Con el equipo todavía a medio hacer, la afición mira con ganas a lo que está por venir, y Roberto lo sabe. “Todo lo que venga al Espanyol bienvenido sea, lo que venga que sea para ser uno más y aportar su granito de arena”, ha dicho cuando le han preguntado por posibles refuerzos… y por una hipotética vuelta de Kumbulla.
Y por último, también ha tenido palabras para Tyrhys Dolan. El inglés aún no ha debutado, pero ya deja huella en los entrenos. “Nos sorprendió para bien, es un jugador de mucho ritmo, pone buenos centros por lo que hemos visto en los entrenamientos, seguro que el próximo partido jugará unos minutillos”, ha anticipado.