José Salinas ha sido uno de los protagonistas este viernes tras el entrenamiento del Espanyol en los alrededores del Alte Försterei, el estadio del Union Berlin. El lateral zurdo alicantino, que aterrizó este verano libre tras brillar en el Elche, ha atendido a algunos de los medios desplazados a la mini-gira alemana –TV3 y La Grada, en concreto– dejando varias perlas sobre el momento del equipo, su adaptación y las sensaciones antes de cerrar la gira este sábado ante un rival de nivel europeo.
“El equipo está muy bien, cogiendo muy buenas sensaciones, que es lo que importan”, explicaba Salinas, visiblemente satisfecho con el trabajo realizado estos días. “Dio una cara muy buena frente a un rival complicado, estamos contentos porque las cosas están saliendo bien”. Y eso, en una pretemporada como la actual, donde el grupo aún está en construcción, no es poco.
En lo personal, Salinas reconoce que se siente como pez en el agua con lo que le pide Manolo: “Estoy muy cómodo así, tanto como si hemos de jugar de cuatro. Me puedo adaptar muy bien a lo que pide el míster”. Su rol, muy ofensivo por banda, encaja con la idea de un lateral largo y profundo, y su experiencia la pasada campaña en un Elche que logró el ascenso parece haberle dado esa solidez que ahora valora tanto el cuerpo técnico.
La competencia en su posición no es poca. Carlos Romero ya estaba y Roger Hinojo ha irrumpido con fuerza. Pero Salinas lo ve como un aliciente: “Eso es muy bueno para el grupo, esa competencia sana. Ambos van a dar un gran nivel y voy a intentar ponérselo difícil al míster”. Palabras con tono constructivo, pero también con ese toque competitivo que uno espera de un fichaje con galones.
Preguntado por si ha llegado en el momento justo al club, en plena transformación con la llegada de Alan Pace, Salinas no quiso mojarse demasiado, pero dejó una frase que dice mucho: “Desde que llegué se respira algo bonito, ese sentimiento perico se siente mucho, con eso me quedo”.
También tuvo tiempo para hablar de objetivos y dinámica de grupo. “El míster nos dice que hemos de acostumbrarnos a ganar, es lo importante. En esta Liga nos vendrán rivales buenísimos, desde ya nos hemos de acostumbrar a ser ambiciosos”. Y aunque no quiso marcar metas a largo plazo -“Objetivo ninguno, en pretemporada es coger minutos, luego iremos viendo”-, sí dejó claro que este Espanyol quiere llegar fino al inicio de la competición oficial.
Sobre su aclimatación a la ciudad y al grupo, ningún problema: “Muy fácil, tanto mi pareja como yo estamos muy adaptados y cómodos. El grupo ha ayudado mucho, estoy muy contento porque todo ha salido muy bien”.