Antoniu Roca tiene futuro blanquiazul para rato. O al menos, esa es la intención en los despachos de Cornellà, donde según avanza Sergio Escario en Mundo Deportivo ya se está trabajando a buen ritmo en la ampliación de su contrato. El canterano, que ahora mismo está ligado al club hasta 2026, podría ver su compromiso estirarse hasta 2027 si cumple un objetivo muy concreto: disputar un número determinado de partidos esta temporada.
A sus 22 años, Roca ya no es una promesa que pide paso, sino un fijo en las rotaciones de Manolo González. El curso pasado, en su debut en Primera división, jugó 26 encuentros de Liga y superó los 1.000 minutos sobre el césped. En más de uno de esos partidos fue ese extremo descarado que rompe defensas y que tanto necesita el Espanyol. No es casual que él mismo diga que estará “siempre agradecido” a Manolo, que fue quien apostó por él sin titubeos.
Si algo se le quedó pendiente en la última temporada, fue el gol. Esa “asignatura” que él mismo quiere aprobar este año, el que considera el más ilusionante desde que viste la camiseta blanquiazul. De hecho, es cierto que necesita mejorar sus estadísticas en este sentido.
Roca lo tiene claro, tal como apuntó ayer en declaraciones a los medios del club: “Me encuentro con muchas ganas, quiero dar un pasito más y ayudar al equipo lo máximo posible”. No es solo una declaración bonita para quedar bien; se le ve cómodo, integrado y consciente de que aún debe mejorar en algunos aspectos del juego.
