El segundo filial del RCD Espanyol, el Vilassar Mar – Espanyol C, podría competir esta temporada en Tercera Federación si se confirma lo que muchos dan ya por inevitable: que el Som Maresme no podrá inscribirse en la categoría por sus problemas económicos. La situación ha dado un giro inesperado que podría beneficiar a la estructura perica, aunque no por méritos deportivos, sino por el derrumbe institucional de un club que lleva meses generando polémica.
El caso del Som Maresme no es nuevo, pero ha entrado en su fase crítica. Según explica FutbolCatalunya la Real Federación Española de Fútbol, a través de su secretario general, Álvaro de Miguel, ha firmado una nueva resolución fechada el jueves 14 de agosto en la que se prohíbe al club tramitar fichas “mientras continúen existiendo las deudas reconocidas”. La advertencia, que afecta tanto al primer equipo como a su fútbol formativo, se suma a un historial de impagos que ha minado la credibilidad del proyecto liderado por Sedrak Petrosyan.
El cas del @sommaresmefc fa pudor
Nou avís de pagament al president maresmenc, @sedrakbusiness, per part de la @rfef amb l’advertiment que no se li admetran inscripcions (@FCF_CAT) per al primer equip ni per al futbol formatiuhttps://t.co/5d8umkS92Z#futbolcat pic.twitter.com/fgndGs4k3s
— futbolcatalunya.com (@FutbolCatalunya) August 15, 2025
Aunque las 26 denuncias de futbolistas presentadas ante AFE ya han sido resueltas, siguen pendientes las de técnicos y auxiliares. Y lo que es más grave: la RFEF ha dejado claro que no permitirá ningún tipo de inscripción hasta que las cantidades adeudadas se salden por completo. En la carta a la que ha tenido acceso el citado portal se especifica que “la presente resolución agota la vía deportiva y es recurrible a la vía jurisdiccional ordinaria al tratarse de un acto propio de la RFEF de naturaleza asociativa”. La Federació Catalana de Futbol deberá acatar esta decisión y actuar en consecuencia.
Mientras tanto, el presidente del Som Maresme sigue negando la mayor. “Todo está perfecto”, asegura, aunque los testimonios de varios afectados lo contradicen. Algunos todavía esperan cobrar cantidades considerables, y a pocos días del inicio liguero el club ni siquiera ha actualizado su ficha en la web de la FCF, una muestra más de la dejadez y el descontrol que rodean a la entidad.
Todo ello deja al Vilassar en una situación de espera, con el equipo preparado para asumir el reto si se le otorga la plaza. A efectos prácticos, su salto a Tercera dependerá de una decisión administrativa que, si nada cambia, parece cada vez más cercana.
