El Espanyol se fue de Anoeta con un empate (2-2) que sabe raro. Con un 0-2 en el marcador y media hora por jugar, el triunfo parecía en el bolsillo, pero la Real reaccionó y al final tocó conformarse con un punto. Entre los que dieron la cara tras el partido estuvo Roberto Fernández, que no marcó pero sí fue clave en los goles blanquiazules.
El delantero lo resumió así de claro: “Da rabia, en un campo tan complicado te pones 0-2 en la segunda parte, pero hay que valorar el punto. Los dos primeros partidos eren super difíciles, hemos sacado 4 puntos y este empate hay que hacerlo bueno en casa”. Y es que, pese al cabreo por dejar escapar la victoria, el botín de este arranque de curso es positivo.
A nivel personal, Roberto acabó satisfecho con su papel. “Me he visto muy bien, yo vengo a hacer mi trabajo, hoy me ha tocado el trabajo de la asistencia, tengo claro cuando me llegue la voy a meter”, explicó, dejando claro que no le obsesiona el gol mientras siga ayudando al equipo.
En cuanto a la versión colectiva, el ariete fue tajante: “He visto al equipo mejor que la pasada temporada a domicilio, hemos de seguir en esta línea, creernos que somos mejor de lo que creemos, y a seguir así”. El mensaje va directo a la moral del vestuario: hay que confiar más en lo que son capaces de hacer.
El único borrón de la noche estuvo en la acción que abrió la remontada local: “Nos da pena porque el primer gol ha sido una pizca de mala suerte por el resbalón de Omar, si no pasa creemos que nos hubiésemos llevado los tres puntos”. Pequeños detalles que cambian partidos.
Roberto habló serio, con la sensación de que el Espanyol tiene mucho más dentro de lo que cree. Anoeta dejó un punto, sí, pero también la certeza de que este equipo compite y que su ‘9’ está listo para dar mucho más en lo que viene.