El Espanyol ha puesto hoy el broche a una de esas noticias que hacen ruido más allá del césped. En un acto celebrado este mediodía, el club ha oficializado la presentación del acuerdo de patrocinio con Conservas Dani, que seguirá luciendo en la camiseta del primer equipo durante la temporada 2025-26. Una alianza con historia, con un vínculo emocional muy fuerte y con un apellido, Sánchez Llibre, que inevitablemente conecta pasado y presente perico.

Lo cierto es que durante las últimas semanas había dudas. En los amistosos de verano y hasta en el estreno liguero frente al Atlético, la camiseta apareció sin logo en el pecho, lo que parecía confirmar el punto y final a la continuidad del patrocinio. Pero el anuncio hecho el pasado domingo coincidiendo con el partido del primer equipo perico en Anoeta despejaba cualquier incertidumbre: Conservas Dani y Espanyol siguen juntos. Y no es un acuerdo cualquiera, sino la confirmación de que una marca que ya estuvo ligada al club desde la temporada 94-95 vuelve a reforzar su presencia en un espacio tan simbólico como la camiseta.

Conservas Dani y el legado de Sánchez Llibre en el Espanyol
La historia de este patrocinio va mucho más allá de lo comercial. Conservas Dani formó parte de la etapa presidida por Dani Sánchez Llibre, años en los que el Espanyol levantó dos Copas del Rey y disputó aquella final inolvidable de Glasgow en 2007. Desde su regreso en 2024, la empresa catalana ha vuelto a ocupar el centro de la elástica y ahora prolonga su apuesta, consolidándose como un socio de referencia que también mantiene su apoyo a la cantera desde 2021.

Lo que parecía un adiós se convierte, al final, en continuidad. Una camiseta con Dani en el pecho vuelve a sentirse un poco más auténtica, un poco más nuestra. Y la afición mayoritariamente lo celebra porque, al fin y al cabo, hay logos que ya forman parte del paisaje blanquiazul, aunque también hay que decir que coincidiendo con la llegada de Alan Pace y Velocity no falta quien esperaba que ese espacio lo ocupase una empresa con más nombre y que por tanto, aportase más dinero.
Mao Ye abre, Dani explica
El acto arrancó con Mao Ye, CEO del Espanyol, agradeciendo la confianza: “otra vez. El año pasado estuvimos sentados aquí muy contentos de celebrar este acuerdo, este año no lo esperábamos, pero estamos contentos de que la familia Sánchez Llibre vuelva apostar por el Espanyol… porque el Espanyol necesita una empresa como Dani”.
Después tomó la palabra Dani Sánchez Llibre, que recordó el camino recorrido: “Si el Espanyol encuentra una empresa que pague bien aunque haya un contrato por en medio, nos vamos. Aparte que nos interesa mucho ser patrocinadores del Espanyol, al club siempre le ha costado mucho encontrar un patrocinador, por la ciudad en que estamos o por lo que sea”.
El puente con la nueva propiedad
Pero si algo llamó la atención fue cómo Sánchez Llibre situó a Conservas Dani en medio de la transición de propietarios. Agradeció a Chen Yansheng la confianza mostrada durante estos años y subrayó el papel de Alan Pace y Velocity Sports en el nuevo escenario.
Explicó que ya ha tenido contacto directo con los americanos: “La nueva propiedad, la conocí el lunes pasado, tuvimos una reunión larga y hablamos del espónsor. Los conozco y he tenido contactos con ellos, hemos estado hablando”. Y relató una conversación personal con Pace: “A Pace le hice una pregunta, si estaba feliz y contento de haber compra30do el Espanyol, y la respuesta fue ‘muy feliz, estoy orgulloso, contento y feliz de haber dado el paso de haber adquirido al Espanyol’”.

No dudó en comparar esa respuesta con la que en su día le dio Mr. Chen: “en la vida tuve dos sueños, tener una moto y comprar un club de LaLiga Española”. Para Sánchez Llibre, ambos reflejan el compromiso de quienes han llevado las riendas pericas.
De hecho, avanzó que Pace y su grupo “entrarán de aquí diez o quince días” de manera efectiva, y se mostró convencido de que “el paso que hemos dado es muy importante, la sociedad de Pace tiene experiencia en el fútbol, veo un futuro muy bonito para el Espanyol. Estoy seguro que de aquí a un año les lloverán las ofertas para hacer de espónsor”.
En el auditorio también estuvo presente Antonio Dávila, representante de VSL, cuya figura ya se adelantó como clave en esta nueva etapa.
Entre la nostalgia y la ambición
Sánchez Llibre no esquivó las preguntas sobre un posible rol como inversor, algo que negó con rotundidad, recordando que su sitio es el de patrocinador. Sí quiso subrayar que, cuando Chen deje oficialmente el cargo, le gustaría “hacer una llamada con Mao para agradecerle todo lo que ha hecho por el Espanyol. Le tengo un aprecio especial, ha hecho más de lo que muchos piensan por este club”.

También hubo espacio para la nostalgia: recordó cómo en 1994, debutando como patrocinador en un partido contra el Barça, “me jugaba mucho en aquel momento, hicimos un esfuerzo y el país admitió que una empresa catalana llevase el nombre en el Espanyol”. Treinta años después, sigue en el mismo papel, pero con la sensación de que el club vive un nuevo punto de partida.
El acuerdo con Conservas Dani no solo asegura un patrocinio de continuidad: es también un símbolo que conecta tres etapas del Espanyol -la de Sánchez Llibre, la de Chen y ahora la de Alan Pace-. Para la afición, la camiseta recupera un logo que se siente propio, mientras que para la nueva propiedad supone un guiño a la tradición, un gesto de estabilidad en medio de un futuro que se presenta ambicioso.