Hay partidos que llegan con un aroma especial, y el Espanyol – Osasuna de esta jornada 3 en el RCDE Stadium es uno de ellos. No solo por lo que se juegan los dos equipos antes del parón de selecciones, sino porque la historia de este duelo está llena de datos curiosos, rachas llamativas y hasta hat-tricks que parecen sacados de otra época.
Los precedentes en casa perica
En Cornellà (y antes en Sarrià), Espanyol y Osasuna se han visto las caras 38 veces en Primera. El balance: 16 victorias pericas, 12 empates y 10 triunfos rojillos. El goal average también sonríe a los blanquiazules, con 48 dianas a favor por 34 en contra. Si se suman todas las categorías, son 39 partidos con un pequeño ajuste: 17 victorias locales, los mismos 12 empates y 10 derrotas, con 52 goles celebrados por la grada espanyolista.
El RCDE ha visto puerta en el 71% de estos encuentros (27 partidos), aunque también ha encajado en el 58% (22 veces). La mejor racha de victorias seguidas en casa se dio entre 2008 y 2010, con tres triunfos al hilo. La peor, ojo, solo dos derrotas seguidas (2011-2012). Y la mayor serie invicta llegó a durar 45 años: ocho partidos sin perder entre 1935 y 1980.
La media de goles es de manual: 1,2 a favor y 0,89 en contra por duelo. Números ajustados, que explican por qué Osasuna siempre ha sido un hueso duro de roer.
Un rival que se atraganta
Los datos recientes lo dejan claro: el Espanyol encadena siete enfrentamientos sin ganar a Osasuna en Liga (cuatro empates y tres derrotas). Si se mete también la Copa del Rey de 2021, la racha se va a ocho. Es su peor serie histórica ante los rojillos, igualando la de finales de los 80 y principios de los 90.
El RCDE Stadium acumula tres empates seguidos ante los navarros: 0-0 en diciembre de 2024, 1-1 en 2023 y otro 1-1 en 2020. Para encontrar la última victoria perica hay que irse a febrero de 2017, un 3-0 con goles de Caicedo, Jurado y Gerard Moreno. Desde entonces, nada. El único triunfo local en los últimos ocho choques fue ese.
Goleadores y hat-tricks
La historia de este duelo tiene nombres curiosos. En 1936, Julián Vergara le metió cinco al Espanyol en un solo partido. Luego vendrían el hat-trick de Cruellas (1953), el de Andonegui (1956) y un póker de Jesús Orejuela en 1984. Otra época, otro fútbol.
Más reciente, varios actuales jugadores pericos ya saben lo que es marcarle a Osasuna… pero con otras camisetas. Kike García lo hizo con Eibar (2017 y 2021) y con Alavés (doblete en 2024). Pere Milla les vacunó jugando con el Elche (2022) y Terrats con el Getafe (doblete en 2025).
En el otro lado, Osasuna tiene pólvora con experiencia ante el Espanyol. Rubén García marcó tanto con el Levante (2013) como con Osasuna (2019), lo mismo que Moi Gómez en su etapa en Villarreal y Getafe. Budimir ya lo hizo con el Mallorca en 2019 y ha repetido varias veces de rojillo (2022, 2023 y 2025). También han mojado Kike Barja, Moncayola y Raúl García de Haro.
Más coincidencias y curiosidades
Este será el primer cara a cara en los banquillos entre Alessio Lisci y Manolo González. En cuanto a jugadores, la lista de los que han vestido ambas camisetas es larga y pintoresca: desde históricos como Pizo Gómez o Valdo hasta nombres recientes como Calleri, Clerc, Roncaglia o Coro. Y, por supuesto, Kike García, que ha estado en los dos bandos.
Y ojo al calendario: el Espanyol nunca ha perdido un partido de Primera jugado en 31 de agosto. Cuatro veces jugó en esa fecha y nunca salió derrotado (el último, un 2-1 al Rayo en 2024). Osasuna, al contrario: nunca ganó en esa misma jornada, con resultados que van de derrotas dolorosas (0-3 ante el Villarreal en 2013) a empates (el más reciente, un 2-2 contra el Barça en 2019).
Con todos estos números sobre la mesa, el choque de este domingo se pinta solo: tradición de partidos ajustados, una racha que al Espanyol se le está haciendo larga y un Osasuna que también arrastra sus propios fantasmas cuando pisa Catalunya. ¿Será este el día en que se rompa la estadística?
