La famosa pancarta contra Carlos del Cerro Grande mostrada la pasada temporada en el exterior del estadio del Espanyol ya tiene responsables señalados. La Policía Nacional, en una operación coordinada por la Brigada Provincial de Información de Barcelona con la Comisaría General de Información, ha identificado a tres personas vinculadas al grupo de animación La Curva como presuntos autores de un delito de amenazas tras difundir en redes sociales la imagen que encendió la polémica la pasada temporada.
Todo ocurrió el 29 de marzo de 2025, en la previa del partido entre el Espanyol y el Atlético de Madrid en el RCDE Stadium. Allí apareció un cartel con el rostro del colegiado, un punto de mira en la frente y la leyenda “SE BUSCA”, acompañado de un nombre manipulado de forma ofensiva: “Del Cerdo”. La imagen se completaba con el mensaje “Liga Mafia”, en referencia al rol del árbitro en el VOR durante el Mallorca – Espanyol (2-1), un partido cargado de decisiones arbitrales muy discutidas.
En aquel duelo, el Espanyol protestó con razón más de una jugada: no se pitó un penalti bastante claro sobre Jofre Carreras, se señalaron dos penas máximas en contra que Joan García llegó a detener… y encima obligaron a repetir una de ellas. La indignación de aquella tarde acabó trasladándose semanas después a dicha pancarta contra Del Cerro Grande, que también fue el colegiado encargado del VAR que anuló un gol a César Montes ante el Valencia CF en la temporada en la que los el conjunto blanquiazul descendió a Segunda. Fue en la recta final del encuentro, y tras una supuesta acción publible sobre Mamardashvili, el ché Lino, en el 93′, colocó el definitivo 2-2 que ayudó a mantener la categoría al conjunto levantinista.
La denuncia sobre la pancarta la presentó el propio Del Cerro Grande, con el respaldo de la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga, lo que activó la llamada “Operación Pitch”. Según el comunicado policial, tras varias pesquisas se localizaron los perfiles en redes sociales que difundieron las fotos del cartel, acompañadas de mensajes con “animadversión y hostilidad inequívoca” hacia el árbitro.
El RCD Espanyol, en su momento, fue tajante denunciando los hechos con un comunicado: “Condenamos cualquier incitación a la violencia en el mundo del fútbol. Esta pancarta traspasa los límites deportivos y personales en contra de uno de los integrantes del colectivo arbitral”. El club añadió además que mantenía “la máxima colaboración con los Mossos d’Esquadra para esclarecer los hechos”.
Los árbitros, por su parte, también alzaron la voz a través de un comunicado en el que pedían “medidas firmes, urgentes y eficaces” para frenar este tipo de episodios: “Consideramos que esta situación es consecuencia directa de la escalada de violencia verbal que estamos sufriendo. Lejos de rebajar la tensión, algunos discursos públicos parecen promover este tipo de comportamientos, generando un clima cada vez más hostil hacia nuestro colectivo”.
