El Espanyol ha empezado la temporada con el pie derecho. Siete puntos de nueve, quinto en la clasificación y transmitiendo una sensación de solidez que hacía tiempo que no se veía. Por eso El Partidazo de COPE, con Juanma Castaño al frente, quiso conocer de primera mano cómo vive este arranque Manolo González, el entrenador que ha devuelto la esperanza a la grada blanquiazul.
El míster habló de todo: del día a día en el club, de cómo intenta abstraerse del ruido, de los nuevos propietarios, de lo que significa el Espanyol y, cómo no, del caso Joan García, que aún sigue coleando en el entorno perico.
“Estoy muy contento con el equipo, pero queda mucho”
Manolo reconoció que este inicio era una prueba de fuego: Atlético, Real Sociedad y otro rival exigente como Osasuna. Y la nota, de momento, es alta: “Estoy muy contento con el equipo, pero queda mucho y el año pasado se nos complicó la vida. Yo soy optimista, sabía que el comienzo era difícil, pero siete de nueve con los rivales que hemos tenido está muy bien”.
La clave para él está en no confiarse y recordar lo sufrido la temporada pasada: “Queda mucho y el año pasado teníamos 39 puntos faltando seis jornadas y se nos complicó la vida. Por eso te digo que hasta que no tenga la cosa en la mano, no voy a respirar”.
Sobre el estilo, Manolo dejó claro que cada partido tiene un plan, como pasó ante el Atlético: “Era un partido difícil. Ellos empezaron muy bien. La primera parte nos sometieron bastante, pero era un partido de resistir, de aguantar. Sabíamos que en la segunda parte, con los cambios y el plan que teníamos preparado, les podíamos apretar. Y así fue, por suerte”.
El preparador blanquiazul se muestra contento por cómo ha ido el mercado y ha quedado configurada la plantilla: “Sí, la verdad que creo que teniendo en cuenta… siempre voy a lo mismo al final: teniendo en cuenta las condiciones que teníamos y el mercado que se podía hacer, creo que es un mercado bastante, muy, bueno por parte del club”
La vida en clave perica
Manolo González explicó cómo se organiza su jornada y la de la plantilla: “Estamos de siete y media a ocho. Bueno, a las ocho… ahora ya ocho, ocho y cuarto. Y nos vamos a las… bueno, días cada cuatro y media, días cada siete y media. Más o menos, por ahí va la cosa”.
Incluso el comedor de la Dani Jarque forma parte del método: “Estamos obligados en el cuerpo técnico y jugadores a comer ahí. Ellos cuando acaban comen, se van. Y después, cuando ellos ya han acabado, comemos nosotros. Es una forma de controlar la alimentación y de que se cuiden y de que tengan las horas… y al final también ellos están juntos ahí, también interactúan entre ellos”.
De hecho, valoró especialmente la unión del vestuario: “El año pasado un factor importante en salvarnos fue el vestuario. Y como lo ves a día de hoy, es confianza en ellos mismos, es alegría, es un día a día muy, muy bueno”.
El Espanyol y su gente
Uno de los momentos más interesantes fue cuando le preguntaron cómo hacer que un niño de diez años decida ser del Espanyol: “Yo lo que veo es mucha gente joven en el estadio, quizá más que hace un año o que un año y medio cuando llegué. Muchos chicos jóvenes de 15, de menos años, muy implicados con el equipo y con un sentimiento de club. Lo ves por la calle con las camisetas también”.
Su receta es clara: “El Espanyol es el Espanyol. Es un club con su historia y que al final tiene que identificarse consigo mismo, disfrutar de los buenos momentos y sobre todo no pensar en nada más. Pensar en sí mismo como club, no mirarse en ningún club, no estar pendiente de nadie, sino de crecer como club día a día”.
Joan García y la herida abierta
La marcha de Joan García al Barça fue inevitable en la charla. Y Manolo se mostró tajante: “Yo no me iría al Barcelona, pero entiendo la decisión de todo el mundo. No comparto su decisión pero la respeto. Es el mejor, es un portero top mundial y eso no cambia por cambiar de equipo”.
Eso sí, no escondió que dolió especialmente porque era uno de los suyos: “Cada uno puede firmar por quien quiera, pero se le da una trascendencia tan grande porque es un jugador de la casa, de la cantera, y pienso que por ahí se le ha dado una trascendencia muy grande porque era un jugador muy querido”.
¿La relación quedó dañada? Manolo fue claro: “Él me mandó un audio poco después de que pasase lo del Barça. Yo le contesté y no hemos vuelto a hablar desde entonces. Pero ya te digo que yo conozco a Joan. No es un mal chaval, es un buen chaval. No te puedo decir nada en contra de él en ese aspecto porque creo que es un buen chico. Pero tampoco he tenido la relación de hablar cada día con él”.
Los derbis y la rivalidad eterna
La pregunta era obligada: ¿puede calentar aún más los derbis? El míster no cree que la cosa vaya a mayores: “Obviamente que se le va a silbar y demás, es una cuestión de sentido común. Todo el mundo sabe que eso va a pasar, pero no creo que vaya a pasar nada mucho más relevante que eso”.
Sobre la posibilidad de que el Barça jugara en Cornellà mientras no tiene estadio, ni lo contempla: “No me imagino al Espanyol dejándole el estadio al Barcelona. Al revés tampoco pasaría”.
Los nuevos dueños y el futuro
También habló del desembarco de Alan Pace y los nuevos propietarios de Velocity Sports: “De hecho, no han aterrizado aún. Sí que están vendiendo porque Alan Pace ha estado en cada partido. Estuvo en Torremirona, en Girona, en el stage y sobre todo creo que la sensación más que de la nueva propiedad a día de hoy en la plantilla, por ejemplo, hay una sensación de una tranquilidad que antes no estaba. No sé cómo explicarlo. De una calma, de una seguridad en ellos mismos, una tranquilidad y de un día a día bueno que quizás hace dos años el club no se veía”.
Eso, para Manolo, es oro: “Es lo que me transmite el vestuario. De hecho, el año pasado un factor importante en salvarnos fue el vestuario. Y ahora hay confianza en ellos mismos, alegría, un día a día muy muy bueno”.
Y aunque sueña a lo grande, mantiene los pies en el suelo cuando se le pregunta por objetivos: “Por soñar con ser campeón de Liga. Pero la realidad del club es tener una base sólida otra vez, de estar en Primera. Y cuando digo estar en Primera no es salvarse el último partido como el año pasado. Es salvarte con cierta holgura, estar tranquilos y a partir de ahí crecer como club”.
ADN perico
La guinda llegó con una declaración de amor al Espanyol en estado puro: “Mientras no la gane el Barça, que la gane quien quieras. Exacto. Y si puede ser el Espanyol, pues el Espanyol mejor que ninguno, claro”.
Y en el tramo final, una mención especial a Tommy N’Kono, mito y leyenda en el RCDE: “Yo creo que Tommy fue un adelantado a su época a nivel deportivo y después a nivel humano es, sin duda, del top 3 de personas del club. Es una persona excepcional. Nosotros le tenemos mucho cariño. Yo, por lo menos, le tengo muchísimo cariño. Creo que es la persona que mejor representa los valores del Espanyol por donde va”.