El Espanyol afronta un partido de máxima exigencia. Visitar el Santiago Bernabéu nunca es un paseo, y menos cuando delante tienes al Real Madrid de Mbappé, líder invicto de la Liga y con la moral por las nubes tras sus últimos triunfos. Pero este Espanyol no se siente inferior a nadie: viene de ganar al Mallorca en un partido épico, sigue invicto en la competición y ha demostrado que tiene carácter para plantar cara en cualquier escenario.
Salir vivo de Chamartín es un reto mayúsculo, pero no imposible. Los de Manolo González necesitan juntar varias piezas para competir de tú a tú. Aquí repasamos las cinco claves que pueden marcar la diferencia.
1. Resistir la tormenta inicial del Madrid
El Bernabéu acostumbra a ser un volcán en los primeros minutos. El Madrid arranca fuerte, con presión alta y la obsesión de marcar rápido. Si el Espanyol consigue aguantar ese chaparrón sin encajar, el partido se iguala y la confianza puede crecer. Defender con orden, líneas juntas y máxima concentración será la primera condición para sobrevivir.
2. Evitar pérdidas en salida de balón
Cada error cerca del área propia puede ser letal. El Madrid no perdona esas concesiones y convierte cualquier pérdida en ocasión clara. El Espanyol debe tener serenidad en la salida: combinar cuando se pueda, pero sin arriesgar más de la cuenta. Mejor un balón largo a campo contrario que un pase regalado en zona crítica. No dar vida al rival con errores propios será fundamental.
3. Atar corto a Mbappé y cerrar las transiciones
El francés es el gran peligro. Está en estado de gracia: goles, asistencias y una sensación constante de amenaza. La receta es sencilla de decir y difícil de aplicar: no darle metros para correr y no dejar que reciba con ventaja. Además, el Madrid es demoledor en transiciones rápidas; si el Espanyol pierde la pelota mal colocado, los blancos vuelan. Frenar esas carreras es una cuestión de supervivencia.
4. Ser letales arriba
El Espanyol no va a tener demasiadas ocasiones, eso es un hecho. Por eso la eficacia es innegociable: cada disparo cuenta, cada llegada hay que exprimirla al máximo. Con Huijsen sancionado y una defensa blanca en cuadro por las ausencias, los saques de esquina y las faltas laterales son un filón. Un gol en una acción así puede cambiar el guion del partido.
5. Mentalidad: competir hasta el final, sin complejos
El aspecto psicológico puede marcar la diferencia. Jugar en el Bernabéu impresiona, pero el Espanyol debe creer en sus posibilidades. Si encaja un gol, no hundirse. Si el partido se complica, no perder la fe. Este equipo ya ha demostrado que tiene carácter, como contra el Mallorca en inferioridad. Lo importante será no desconectarse nunca, no regalar nada y pelear hasta el pitido final.
Un reto gigante, pero con ilusión intacta
El Real Madrid llega como favorito, eso está claro. Tiene a Mbappé encendido, a Bellingham recuperado para la causa y el respaldo de un estadio que aprieta como pocos. Pero el Espanyol aterriza en Chamartín con la confianza de quien ha arrancado la Liga sin perder, con un bloque sólido y con la ilusión de dar la sorpresa.
Si los pericos cumplen estas cinco claves -aguantar la salida, no regalar atrás, secar a Mbappé, ser efectivos arriba y mantener la fe-, habrá partido. Y entonces, quién sabe, quizá el Bernabéu vea algo que no esperaba.
