El Espanyol se planta esta tarde en el Santiago Bernabéu con un reto casi imposible: ganar en la casa del Real Madrid. No lo dice solo la sensación general, lo dicen las cifras, la historia y tres décadas de sequía. En Chamartín se han jugado ya 89 partidos de Liga entre blancos y blanquiazules, con un balance demoledor: 71 victorias del Madrid, 14 empates y apenas 4 triunfos pericos. La última vez que los nuestros salieron de allí con una sonrisa fue el 21 de abril de 1996, cuando Jordi Lardín firmó un doblete inolvidable en el 1-2.
29 años de sequía y solo tres empates
Desde aquel día, los números solo han hecho más grande la herida. El Espanyol solo ha podido rascar tres empates en el Bernabéu en casi 30 años: 2-2 en la 2000/01 con Rotchen y Galca como goleadores; otro 2-2 en la 2008/09 gracias a Luis García y Tamudo de penalti; y el 2-2 de la 2012/13 con Sergio García y Albín. Todo lo demás han sido derrotas, 26 en total, con un balance de goles global brutal: 251 a favor del Madrid por apenas 69 del Espanyol.
La peor víctima de la historia de LaLiga
Los datos oficiales lo confirman: el Espanyol es el equipo que más veces ha perdido contra el Real Madrid en toda la historia de la Liga. Son 108 derrotas en 178 enfrentamientos (37 victorias y 33 empates), un récord negativo que demuestra lo difícil que ha sido siempre.
Un Bernabéu inexpugnable
Los blancos han ganado 24 y empatado tres de sus últimos 27 partidos como locales ante el Espanyol en Liga, consiguiendo el triunfo en los últimos 10. Nunca habían enlazado tantas victorias seguidas en casa contra los pericos. Además, han marcado en los últimos 43 partidos como locales ante el Espanyol (115 goles en total, con una media de 2,7 por encuentro). Solo el Barça contra el Celta logró una racha más larga (45) en toda la historia de la competición.
Un inicio de temporada demoledor
El Real Madrid de Xabi Alonso ha empezado lanzado: cuatro victorias de cuatro en Liga, una situación que se ha repetido solo 14 veces en toda su historia. En seis de las últimas nueve ocasiones que lo consiguió acabó levantando el título. Además, es el equipo de las cinco grandes ligas que más ataques directos ha hecho esta temporada (13), cinco más que cualquiera en LaLiga. Mbappé, su gran amenaza, lleva ya cuatro goles y mantiene un ritmo parecido al que firmaba en el PSG.
Un Espanyol en estado de gracia
Pero el Espanyol también llega con los deberes hechos: invicto en sus cuatro primeros partidos (tres victorias y un empate) y tercero en la tabla con 10 puntos, algo que no pasaba desde la temporada 95-96. El equipo de Manolo González no ha perdido en sus últimos cinco encuentros de Liga, marcando al menos dos goles en cuatro de ellos. Y hay un detalle clave: es el equipo con mayor porcentaje de acierto a gol de todas las dos máximas categorías del fútbol español (19%). Pura eficacia.
Viejos conocidos y verdugos habituales
En el Madrid, varios futbolistas ya saben lo que es marcarle al Espanyol: Rodrygo y Vinícius lo han hecho tres veces, Militao, Carvajal y Mbappé una. En el vestuario blanquiazul también hay jugadores que tienen la costumbre de complicarle la vida a los blancos. El mejor ejemplo es Kike García, que ya les ha marcado cuatro goles en Liga con tres equipos distintos (Eibar, Osasuna y Alavés). Si lo hace hoy con el Espanyol, sería el primero del siglo XXI en marcar al Madrid con cuatro clubes diferentes. Pere Milla también sabe lo que es batirles (dos tantos con el Elche) y Carlos Romero les marcó en su día.
Manolo González, a por la historia
El Espanyol llega sin Pere Milla, sancionado, pero con la moral a tope. Tras ganar al Madrid en Cornellà en febrero (1-0), Manolo González tiene la opción de convertirse en el quinto entrenador perico en ganarles dos veces seguidas en Liga y el primero desde José Antonio Camacho en los años 90. “Me gustaría ganar, pero no por mí, sino por el club, la gente y los jugadores… por los aficionados, que han sufrido mucho”, decía en la previa.
Fechas y supersticiones
El partido se juega un 20 de septiembre, una fecha que tampoco ayuda: el Madrid solo ha perdido una vez en casa ese día en toda su historia, un 0-1 contra el Betis en 2017. El resto, victorias cómodas como el 3-0 a Osasuna en 1987 o el 5-0 al Xerez en 2009. El Espanyol, fuera de casa en esa fecha, ha vivido de todo: dos victorias (Pamplona 1953 y Murcia 1987) y tres derrotas (Córdoba, Granada y Hércules).
La ilusión contra la estadística
Con todo este contexto, la conclusión es clara: puntuar en Chamartín sería oro puro. Pero el fútbol tiene memoria corta y no entiende de imposibles. En 1996 nadie apostaba por aquel Espanyol y Jordi Lardín acabó firmando la noche más recordada. Hoy, casi treinta años después, los de Manolo González sueñan con volver a escribir una de esas páginas que quedan grabadas para siempre.
