Marko Dmitrovic habló después del empate (2-2) del Espanyol ante el Valencia y dejó claro que, aunque el gol de Puado supiera a victoria, él se queda con un análisis más frío: “Cada minuto que pasa sabe más a empate que a victoria; al final quitando los 15 primeros minutos hemos dominado el partido absolutamente. Hemos generado, atacado y rematado suficiente, Julen ha hecho un gran partido, seguro que podríamos haber rematado mejor y defendido mejor sus únicos dos remates. De eso marcan dos goles, nosotros de muchos remates, también dos. En el fútbol se trata de meter goles pero el espíritu y alma que tuvo el equipo hasta el final, al final hemos conseguido sacar un punto. No es lo que queríamos y habíamos merecido pero a veces en el futbol pasan partidos así. Destaco la actitud y fe del equipo, desde que llegué lo que hacemos en el entreno lo pasamos a los partidos, es una maravilla estar en este grupo y vivir día a día con esta gente”.
El peso de la afición en casa
El serbio también quiso subrayar el papel de la grada, que volvió a empujar a los suyos en Cornellà pese a lo difícil del partido: “El penúltimo partido jugamos un lunes y hoy un martes y el ambiente ha sido espectacular es decir poco jugando, es un placer jugar aquí de local. Cuando vas perdiendo lo mínimo que toca es sacar fe y ánimo. Te puedes hundir un poco con lo que has fallado pero al final hemos ido con fe, generado una buena ocasión en el último minuto y sumamos un punto, espero que el viernes lo hagamos bueno”.
Mirando ya al Girona
Sobre lo que viene, Dmitrovic no dudó en remarcar la exigencia que requiere LaLiga y el reto inmediato de visitar Montilivi: “En algún momento la racha va a finalizar, sabemos lo difícil que es la categoría, cuando llevas una buena racha intentas prolongarla lo máximo y si estás mal cortarla. No miramos contra quién jugamos, para nosotros es importante sacar nuestra mejor versión y no dudo que será así, lo que veo entrenando con estos chavales es que siempre se va a full. El viernes iremos así, a full, todo lo que no sea tres puntos no se nos pasa por la cabeza”.
Hambre y competencia interna
El meta dejó un mensaje muy claro sobre el nivel del grupo y la mentalidad competitiva que se respira en el vestuario: “Sinceramente si tuviéramos un nivel futbolístico extraordinario muchos no estaríamos aquí, alguna limitación cada uno tenemos, pero hay gente con mucha calidad para la categoría, ganas de mejorar, jóvenes con un futuro brillante y veteranos con las mismas ganas, todos vamos a una, desde el primer día se ve el hambre y la actitud y eso es lo principal para sacar los puntos. Sin disciplina y esfuerzo no se puede jugar al fútbol, la gente aquí tiene máxima exigencia en los entrenos y en los partidos, hay una competencia brutal, mucho pique y boca que se queda en el campo, encantado de estar en un grupo así, si seguimos igual sacaremos muchas cosas positivas, si seguimos así conseguiremos muchos puntos para conseguir el objetivo principal de la temporada”.
Autocrítica tras el Bernabéu
Dmitrovic tampoco rehuyó la autocrítica al hablar del segundo gol encajado ante el Real Madrid: “No lo vi claro, muchas veces hay jugadores que tapan al portero, no la veo salir, son cosas que pasan en el futbol. Cosas corregibles, soy autocrítico y sé que hay cosas a mejorar, igual que en partidos que pensáis que he tenido una gran actuación he cometido errores que vosotros no veis. En cada gol encajado y actuación hay un margen de mejora. Todos los jugadores que taparon, como los que no presionaron más en la salida en banda y yo, hay cosas mejorables en esa actuación. A corregir todo lo que se puede corregir”.