El Girona – Espanyol de este viernes en Montilivi llega con cuentas pendientes y con un ingrediente de morbo extra: en el centro del campo rival estará Azzedine Ounahi, uno de los grandes objetivos del Espanyol en el pasado mercado de verano. El club blanquiazul lo tenía señalado como pieza ideal para reforzar la medular, pero apareció el Girona con más músculo económico y se llevó al marroquí. Mientras el Espanyol tuvo que redefinir objetivos y acabar fichando a Pickel y Urko, el Girona presumía de haber cerrado por seis millones a un futbolista de cartel internacional.
Un ‘6’ de quilates que pudo ser perico
El interés del Espanyol por Ounahi no fue un rumor pasajero. El club, con Fran Garagarza al mando de la dirección deportiva, tanteó su situación en el Olympique de Marsella, pero pronto quedó claro que competir con las cifras que manejaba el Girona era imposible. Los rojiblancos ofrecieron un contrato largo hasta 2030 y, sobre todo, dinero contante y sonante, seis millones de euros. El resultado es que este viernes veremos al marroquí vestido de rojiblanco cuando pudo haberse enfundado la blanquiazul.
Revancha en clave sentimental
En Cornellà-El Prat hay quien aún suspira con lo que habría sido ver a Ounahi al lado de Pol Lozano o Edu Expósito, marcando el ritmo del equipo. Al final no pudo ser, y esa frustración da al partido un aire especial. El fútbol, como siempre, es caprichoso: el Espanyol se mide ahora a un jugador que pudo ser suyo y que está llamado a ser referente en el Girona. El recuerdo del 4-1 de la pasada temporada ya calienta el derbi; ahora, la presencia de Ounahi lo enciende aún más.
Ounahi llega en buen momento
El marroquí no ha tardado en mostrar su talento. En Bilbao firmó un golazo contra el Athletic y fue el mejor de su equipo en un partido donde se dejó el alma hasta salir fundido. Está demostrando ser un refuerzo de rendimiento inmediato y Míchel lo considera ya un jugador fundamental en su esquema. Es decir, justo lo que quería el Espanyol. Este viernes, los pericos tendrán que sufrirlo como rival.
El mercado y la realidad del Espanyol
El contraste es evidente: mientras el Girona desembolsó seis millones de euros y cerró a un internacional marroquí con proyección, el Espanyol tuvo que adaptarse a su realidad económica y apostar por operaciones mucho más asequibles. Movimientos inteligentes, sí, pero sin ese brillo que habría aportado Ounahi. Por eso el duelo en Montilivi también será un recordatorio de las diferencias actuales entre los dos proyectos que es de esperar con la entrada de Velocity queden en cosa del pasado.




