En el programa de hoy de La Grada Ràdio hemos repasado a fondo la actualidad del Espanyol tras una semana cargada de partidos. La sensación general es positiva: el equipo compite, juega con personalidad y transmite, pero no se puede esconder que en los últimos dos encuentros se han escapado puntos que bien pudieron ser victorias.
Una semana dura de tres partidos
El Espanyol salió del tramo de siete días con una derrota en el Bernabéu y dos empates, ante Valencia y Girona. El balance es de tres puntos de nueve posibles, lo que ha hecho que los blanquiazules pasen de la cuarta plaza a la séptima.
🤔⁉ LA PREGUNTA DEL DÍA: ¿Cómo valoras el punto conseguido ante el Girona?
Vota en la encuesta y leeremos el resultado en La Grada Ràdio 👇
⚪🔵 #RCDE
— LA GRADA (@lagradaonline) September 29, 2025
Eso sí, siguen empatados a puntos con Atlético y Betis, rivales directos en la tabla. Los verdiblancos, precisamente, serán el próximo obstáculo este domingo en Cornellà-El Prat, y llegan en racha tras dos victorias seguidas.
Comparaciones que ilusionan; la muralla perica, en su mejor momento
Lo curioso es que el equipo de Manolo González tiene ahora 12 puntos, cuando la temporada pasada no llegó a esa cifra hasta la jornada 15. Hace un año, con siete partidos jugados, el Espanyol era decimocuarto con solo dos triunfos y cuatro derrotas. Hoy, con tres victorias, tres empates y una sola derrota, los números muestran que el cambio es real: se encajan menos goles y la solidez defensiva es evidente.
Y es que si algo está sorprendiendo en este inicio de temporada es la solidez defensiva del Espanyol. Cuando muchos temían que la zaga iba a ser el talón de Aquiles y que el ataque iba a ser la gran garantía, ha ocurrido justo lo contrario: el equipo marca poco, pero atrás se muestra fiable como hacía años no se veía.
Cabrera, Calero, Riedel y Miguel Rubio atraviesan el mejor momento de sus carreras. Los cuatro centrales blanquiazules han coincidido en un estado de forma espectacular que se nota cada jornada. Más allá de los nombres, lo importante es la confianza con la que juega la línea defensiva, que transmite seguridad al resto del equipo y permite que los de arriba asuman riesgos.
Lo curioso es que lo que parecía la debilidad, la defensa, se ha convertido en el gran punto fuerte de este Espanyol. Con esta base sólida, el equipo de Manolo González sigue creciendo y demostrando que su fortaleza empieza desde atrás.
La deuda pendiente, eso sí, es marcar más.
El vestuario lo tiene claro
Pol Lozano lo explicó con claridad: tras “una barbaridad” de remates frente a Valencia y Girona, los goles no llegaron, pero lo importante es el camino. “Ese es el camino, porque es más fácil que te entren chutando 20 veces que si tiras cinco”, afirmó. Y esa idea refleja el sentir del vestuario y la afición: hay rabia por no haber ganado, pero también confianza en que la insistencia dará frutos.
Números que hablan por sí solos
En los tres últimos partidos, el Espanyol ha rematado 49 veces, 16 de ellas a portería, pero solo ha conseguido dos goles. La efectividad ha caído del 19,5% de las primeras jornadas a un 4% raquítico en esta última tanda. Aun así, el equipo llega mucho más que en temporadas anteriores: entre Valencia y Girona sumaron 41 chuts, más del doble que hace un año en esos mismos encuentros
La otra cara del derbi catalán
El empate en Montilivi dejó fútbol, ocasiones y paradas de mérito, pero también un ambiente enrarecido en las gradas. Los cánticos cruzados entre ambas aficiones volvieron a encender la chispa: “¡Es el Barça B!” desde el sector blanquiazul y “pu… Espanyol” desde el lado local marcaron un choque que se jugó también en la grada. Será la Comisión Antiviolencia la que valore si se han traspasado los límites.
Francesc Via, director del programa, recogió ambas versiones: admitió que hubo comportamientos poco ejemplares en la zona visitante, pero también dio voz a pericos que se quejaron de lo que escucharon en Montilivi. Incluso reconoció haber podido contribuir en su momento a la rivalidad con comentarios en clave de humor, aunque recordó que siempre ha sabido pedir disculpas cuando tocaba.
La Opinión del Día: Rai Amado y un mensaje de confianza
La Opinión del Día en La Grada Ràdio la firmó como cada lunes Rai Amado, y dejó un mensaje claro: este Espanyol no se parece en nada al de hace un año. Así, recordó lo que sufrió en Montilivi en la pasada temporada y lo comparó con la imagen que dio el equipo el viernes.
“Hace un año pasé una de las peores sensaciones viendo al Espanyol en el campo del Girona, la primera parte fue muy triste, con la sensación de que no daban para más, de equipo muerto. Y cómo cambian las cosas”, arrancó Rai. Esa comparación fue el hilo conductor de toda su intervención: de sentirse desahuciados a competir con ambición.
El momento que más le marcó fue la decisión de Manolo González en el tramo final. “El viernes, en el campo del Girona, con 0-0 en el marcador, quedando 15 o 10 minutos, nuestro entrenador saca a Pol Lozano, del campo, un pivote defensivo, y mete a Kike García. ¿Por qué? Porque el Espanyol en todo momento sintió que podía ganar. Y es la mentalidad con la que estamos jugando este año. Las cosas han cambiado, y mucho”. Ahí está la clave, la sensación de que el equipo se cree capaz de llevarse los partidos. No se conforma, y eso para un aficionado como Rai es un cambio brutal respecto a lo que se vivió hace un año.
También valoró lo mucho que ha crecido la plantilla. “El viernes el equipo una vez más hizo un partido muy correcto. Tanto el día del Valencia como el del Girona, si jugamos así durante el año, ganaremos muchos más partidos de los que perderemos o empataremos. Es decir, el equipo tiene muchos recursos”. Y enumeró nombres: Pere Milla, Puado, Edu, Urko, Pol Lozano, Dolan… sin olvidar a Roberto, al que definió como un motor de energía constante: “Es increíble verle pelear cada balón”.
Rai quiso poner en valor la pareja de centrales, incluso sin Cabrera. “El viernes la nota más positiva del partido fueron nuestros centrales. No estaba Cabrera, y el equipo no lo notó en ningún momento. El nivel de los dos fue increíble. Estoy muy sorprendido con Riedel, estoy muy sorprendido con Calero este año. Es decir, están muy bien los dos, e hicieron un partido impecable, los dos”.
Para él, ahí hay un síntoma de madurez y de solidez que explica por qué el Espanyol está creciendo tan rápido. “El equipo sigue creciendo, 12 puntos, son muchos puntos, hay que valorarlo, son muchos puntos los que llevamos”.
El análisis fue claro: el Espanyol compite y cree en lo que hace. “La sensación es que competimos en todos los partidos, que salimos a ganar todos los partidos, que tenemos una idea, que vamos a presionar arriba, que nos creemos lo que dice el míster, el míster cree en los jugadores, y creo que esto va a seguir”.
Eso sí, no todo es perfecto. Rai reconoció que en los últimos partidos se ha echado de menos el gol: “En estos dos partidos ha faltado un poco de definición, hemos generado mucho, quizá veníamos acostumbrados a contextos de partidos en los que generábamos menos pero hacíamos más daño al rival, y en estos dos últimos hemos generado mucho y hemos llegado mucho, pero nos ha faltado un poco de definición”.
El cierre fue con tono positivo, aunque con ese toque exigente que caracteriza al aficionado perico. “Pero bueno, sensaciones positivas, estoy contento con esta mentalidad ambiciosa en la que estamos los pericos y las pericas, seguramente quieran más que este 2 de 6, pero lo que decía: jugando así, ganaremos mucho más de lo que empataremos o perderemos”.
Y terminó mirando al futuro con confianza: “Así que seguimos en esta línea, el equipo crece, la gente está ilusionada, y hay que ir partido a partido y con la mentalidad de poder ganar todos los que quedan, y estoy seguro de que será una gran temporada”.
Una Opinión del Día que, más que análisis, fue un grito de confianza hacia un Espanyol que ya no se siente para nada un equipo muerto.