2 de octubre de 2025. José Luis Català Vázquez. Un mallorquín de 21 años cuyo sueño es llegar a la élite para demostrar que, en el mundo del fútbol, hay hueco para él. Eso sí, necesita esa oportunidad que, con total seguridad, le llegará. Esperemos que sea en el RCD Espanyol de Barcelona.
Llegaba a la entrevista después de un duro entrenamiento con el primer equipo. “Carlos, hacemos la entrevista y luego sigo en el gimnasio, que me toca recuperación” me decía nada más vernos, mostrando que no piensa en otra cosa. Más allá de ser el capitán del filial del RCD Espanyol, yo vi a un chico humilde con el que se podía conversar. “Hablemos todo el tiempo que necesites, yo no tengo prisa” me decía nada más empezar.
Pregunta: ¿Quién es José Luis Català y de dónde viene?
Respuesta: Bueno, pues yo soy de Palma de Mallorca, soy de un barrio llamado Son Ferriol, soy muy familiar y amigable. Me encanta estar con mis amigos y mi familia. Y bueno, poco más a priori.
P: ¿Cómo fue ese primer contacto con el Espanyol? ¿Cómo te llegó la oferta para unirte a La21?
R: Fue curioso; estaba en casa con la familia y mi padre me dijo de ir a la cocina a hablar con mi madre. Una vez ahí, me dijo que el RCD Espanyol estaba interesado en mí y no me lo pensé. Tenía 15 años, estaba jugando en el equipo de mi barrio y, como te digo, sin pensarlo, dije que sí.
P: Hay que tener mucho valor para que, con 15 años, decirle a tus padres: “me voy”
R: La verdad es que al principio dije a todo: “Sí, sí, sí”, pero la realidad es que cuando llegué a Barcelona, los primeros dos o tres meses me costó bastante. Al llegar a la residencia estaba lejos de la familia y amigos y eso lo noté. Además, futbolísticamente hablando, tampoco me salían las cosas. Fue un momento duro, pero hablé con mi padre y pegué un cambio de ‘chip’ para enmendar la situación y fue todo bien.
Lo primero que pensé fue que sería mi último año aquí”
P: En medio de esa llegada te cedieron al Sabadell. ¿Cómo te sentó?
R: Te voy a ser muy sincero. Al principio, cuando me fui para allí, lo primero que pensé fue que sería mi último año aquí. Al final estar dentro del Espanyol es algo muy complicado de conseguir. Sin embargo, ya te digo, pegué un cambio de ‘chip’ y ese año que pasé en el Sabadell me vino muy bien. Empecé a jugar mucho, me sentí bien y también hicimos muy buena temporada. Gracias a esa cesión, me volví a sentir el futbolista que yo era y pude volver al Espanyol.
P: Pasemos ahora a la actualidad. Estás en el Espanyol B como capitán y las cosas en esta temporada no han empezado bien para el equipo.
R: Es cierto que está costando arrancar. Eso sí, te digo también que el equipo está tranquilo. Yo confío en mis compañeros porque los veo entrenar y sé de lo que son capaces. Cuando llegue la primera victoria, llegarán todas las demás, porque el equipo está trabajando día a día muy bien.
P: ¿Qué crees que le falta a este filial para conseguir esa primera victoria?
R: Falta pulir algún detalle en los partidos. Falta ser algo más pícaros en alguna situación, aunque ya lo estamos trabajando. El equipo va a ir para arriba 100%.
P: ¿Notáis mucho la diferencia de edad en segunda RFEF respecto a otros equipos con jugadores más veteranos?
R: Somos uno de los equipos más jóvenes de toda la segunda RFEF. Puede ser que por ahí pequemos. Por eso, yo creo que lo que nos va a hacer ir para arriba es pulir esos detalles que te he comentado anteriormente. Si los pulimos, vamos para arriba con total seguridad, porque calidad hay y mucha.
P: Ahora visitáis al Torrent CF, ¿qué me puedes contar del partido?
R: El equipo va con todo a por los tres puntos. Hemos entrenado muy bien; con confianza y con alegría. Yo veo en los entrenamientos que mis compañeros están bien y tranquilos. Vamos a ir allí a darlo todo y a sumar los tres puntos como sea.
al levantarme del suelo, ahí sí que sentí que algo me había pasado en la rodilla”
P: Hablemos de la lesión, Jose. Vamos al principio. ¿Cómo ocurrió? ¿Qué notaste?
R: Fue en el partido contra el Atlético Baleares. Quedaba poco para finalizar el partido y, al ir al corte en un balón dividido, noté que me dio en la rodilla. Al principio no sentí nada diferente; no noté ningún ‘crac’ ni nada. Sin embargo, al levantarme del suelo, ahí sí que sentí que algo me había pasado en la rodilla. Noté que algo iba mal. No te digo que yo pensase que podía ser el cruzado, pero yo sentí algo dentro de mí que ya no iba bien.
Siguiendo, volví a salir al campo porque quedaban pocos minutos y no quería dejar a mis compañeros con diez. Además, estaba toda mi familia allí con todos mis amigos y quería salir. Entonces ahí empecé a notar que la rodilla se me iba y que no era capaz de estabilizarme.
P: Hay personas que piensan que lo que hizo romperte el cruzado fue salir en esos últimos cinco minutos. ¿Qué opinas?
R: No, no, para nada. Eso ya estaba roto desde el golpe. Antes de volver a entrar yo ya noté que la rodilla no iba igual. Entré por lo que te digo; por no dejar a mis compañeros con diez y por mi familia y amigos. Queríamos empatar el partido y, con uno menos, iba a ser casi imposible.
P: ¿Qué ha sido lo más duro a nivel mental de estar tanto tiempo lejos de los terrenos de juego?
R: ¿Sabes qué pasa? Que el fútbol es mi vida y el estar sin eso, para mí, ha sido lo más duro. El no poder entrenar con el equipo y el no sentirte futbolista es lo que peor he llevado. Es lo que más me ha dolido. Eso sí, hasta ahora, porque ya he vuelto.
P: ¿En algún momento pensaste algo así como: “Hasta aquí el fútbol”?
R: No te voy a engañar. Sí. Los futbolistas somos personas y tenemos también muchos pensamientos. La primera semana de la operación fue muy dura, ahí sí que pensé diferentes cosas. Se me venían pensamientos de: “Por qué he ido a esa jugada” o “Si no hubiese ido, nunca me habría pasado”. También pensé: “¿Va a valer la pena toda la recuperación?”.
Al principio me costó mucho y no te quiero mentir, porque si doy esta entrevista es para contar mi realidad. Eso sí, también te digo que a base estar con la familia, amigos y con la gente del club todo fue sanando y tiré adelante; porque en la vida siempre tienes que tirar adelante.
P: De todo lo malo, siempre hay algo bueno. ¿Qué le agradeces a la lesión?
R: Le agradezco el darme cuenta -todavía más- de la familia y amigos que tengo. Me han ayudado muchísimo en la recuperación. Siempre llamando, preocupándose, animándome. Al principio todo era negativo, pero cuando ya empecé a venir a la CD Dani Jarque a hacer la recuperación, ese cambio de ‘chip’, esa mentalidad y esa disciplina que cogí me han hecho ser un bloque de hierro. Antes me cuidaba, pero es que ahora me cuido mucho más. Cuido muchísimo la alimentación, el entrenamiento, el descanso. Tengo muy presente absolutamente todo. Tengo la mente muy sana.
P: ¿Qué te ha ayudado emocionalmente y fuera del fútbol en tu recuperación?
R: Mira, antes, no me gustaba nada leer, cero. Un día empecé de lo aburrido que estaba y me enganché. Por las noches es cuando más leía y notaba que me calmaba mucho. Ahora sigo leyendo mucho y me encantan los libros motivacionales y relacionados con fútbol. También he jugado a la PS5 con mis amigos, que me ayudó mucho en las largas tardes.
Soy positivo e intento transmitirlo también, porque esto se contagia”
P: ¿Cuál ha sido el mejor aprendizaje que te ha dejado la lesión de cruzado?
R: Sin duda, Carlos, el valorarlo todo. Tema familia, amigos, fútbol, vida. Todo. Mira, antes yo, a veces, era negativo. Ahora soy una persona muy positiva. Me hablo a mí mismo muy bien y eso me ayuda en mi día a día. Le recomiendo a la gente que lo practique, porque el hablarse bien es de las mejores cosas que uno puede hacer por uno mismo. “Todo va a estar bien”, “Todo llega”. Soy positivo e intento transmitirlo también, porque esto se contagia. Estas frases me las digo y me las creo y noto la diferencia.
P: Si pudieses enviarle un mensaje al José Luis Català de las horas posteriores a la lesión, ¿qué le dirías?
R: Es lo que te digo, le diría algo positivo. Todo pasa por algo, así que le diría: “Empieza a trabajar ya para llegar de la mejor manera posible”. Si ha pasado esto es porque algo bueno va a llegar.
P: Joan Puig, Edu Expósito, Aina Durán, etc. Son más jugadores/as que también han pasado por esta lesión. ¿Te has apoyado en algún compañero?
R: Nada más romperme, empecé a venir a la CD Dani Jarque y coincidí mucho con Edu Expósito. Es un fenómeno y me ayudó mucho. De hecho, me ofreció un sillón que se compró para poder dormir bien -ríe-. Me dio muchos consejos y lo que más me decía era: “Trabaja duro para llegar lo mejor posible”.
P: Ya hemos hablado de la lesión, así que ahora hablemos un poco más de otros temas. Por ejemplo, ¿qué referente futbolístico tienes?
R: A mí me gusta mucho como jugador Virgil van Dijk. Me fijo mucho en él cuando juega el Liverpool. Cómo se posiciona, cómo va al choque, cómo despeja. Siempre que juega el Liverpool intento mirarlo porque me gusta aprender de los mejores.
P: Hoy has entrenado con el primer equipo y, desde que volviste de la lesión, has ido alguna que otra vez más. ¿Qué tal es Manolo González? ¿Qué te pide?
R: El míster es un ejemplo de lucha y pasión. Siempre que entreno lo doy todo y sé que está contento con mi trabajo. Yo me centro en el ‘B’ porque soy el capitán, pero si me necesita para el primer equipo, estoy disponible. Manolo me da mucha libertad para equivocarme y eso es bueno para un futbolista. Te pongo un ejemplo: si doy un pase y cometo el error en ese pase, me dice: “Tranquilo Cata, el pase iba ahí, está muy bien”. Esa tranquilidad que te da te hace mejorar.
P: Roger Hinojo, Justin Smith, Rafa Bauzà, etc. Son jugadores que están cedidos haciendo lo que se conoce como “la mili”, ¿dónde te ves tú la temporada que viene?
R: Yo, sinceramente, no pienso en el futuro. Yo voy día a día. Ojalá y sea aquí en el Espanyol muchísimos años. Yo me identifico 1000% con estos colores. Si, por lo que sea, toca salir cedido, saldré y lo daré todo para volver con más madurez. Estoy preparado para lo que venga.
P: Has dicho que te identificas mucho con estos colores.
R: Al final llegué aquí con 15 años. Ahora tengo 21. Soy más perico que el propio perico -ríe-. Para mí el Espanyol es mi vida. Me identifico mucho con estos colores y con los valores del club.
Yo no me iría al Barça. Mi foco es el RCD Espanyol y solo quiero triunfar aquí”.
P: ¿Y si viniera el Barça a por ti?
R: No, no. Yo no me iría al Barça. Como te digo, me identifico con estos colores. Estoy muy feliz aquí. Muy muy feliz aquí -recalca con énfasis-. Mi foco es el RCD Espanyol. Solo quiero triunfar aquí y ojalá sea por muchos años, porque ese es mi objetivo principal, estar aquí muchos años más.
P: Dentro del club, ¿qué jugador es tu referente y en el que te fijas para mejorar?
R: Mira, hay dos. El ‘Lele’ Cabrera y Sergi Gómez, aunque ya no esté. Sergi Gómez era un gran capitán. Siempre se preocupaba por mí y hablábamos mucho durante la lesión. Y con Cabrera me fijo mucho también porque, cuando subo a entrenar con el primer equipo, siempre está pendiente de mí. Él es un líder y eso me ayuda mucho para saber qué hacer cuando estoy con el filial.
P: A Roger Hinojo, Leandro Cabrera le puso el mote de “El jabalí”, ¿qué mote tienes tú?
R: A mí me llaman ‘Catalunya’ o ‘Catalonia’, van tirando diferentes -ríe-. Otro apodo que me puso el ‘Lele’ fue el de ‘Castolo’ -vuelve a reír-. Al principio no lo pillaba, pero luego vi las fotos y lo entendí todo.
P: En redes sociales, algunos aficionades te conocen como el ‘Káiser’ del filial.
R: Sí, me gusta eso, me da responsabilidad para seguir trabajando.
Me encuentro muy bien y voy a dar de qué hablar”
P: Para finalizar, te quiero pedir que te dirijas a la afición y que les digas lo que tú quieras.
R: Pues nada. Agradecer todo el apoyo y cariño recibido durante toda la lesión, ya que han sido muchos los mensajes de ánimo. También quiero decirles que me encuentro muy bien, que voy a dar de qué hablar y que voy a darlo todo para devolver esa confianza que se ha depositado en mí.
P: José Luis Català, muchas gracias por esta entrevista para ‘La Grada Online’.
R: Nada, Carlos, muchas gracias a ti y al medio de comunicación. Me he sentido muy cómodo y espero que esta entrevista le pueda servir a alguien que esté pasando por momentos difíciles. Todo tiene solución.