El Espanyol cayó ante el Betis en Cornellà en un partido cruel, con un penalti fallado en el minuto 102, y Juan José Caseiro lo analiza a su manera en la contracrónica titulada “Mal augurio”. Un texto que repasa luces y sombras del encuentro, nombres propios como Pol Lozano, Riedel o Puado, y que pone el acento en lo más delicado: el golpe anímico que esta derrota puede dejar en el vestuario justo antes del parón de selecciones.
Mal augurio
Augurio, que podría ser nombre de antiguo emperador romano, es el pronóstico basado en los indicios y aún recordábamos la última visita verdiblanca. Como presagio, pusimos el logo del 125 aniversario, invadido por un cupón gigante que contiene la foto de la piña del equipo, antes del inicio de la final de Glasgow.
Con un rival que no atacaba, comprobamos que Dmitrovic estaba ahí en su única parada; de los errores en cadena del segundo tanto, Omar fue el eslabón destacado. Tuvo altibajos, pero Riedel mostró de que materia prima está hecho y Cabrera, siempre alerta, nos dio la última esperanza. La matraca habitual de Romero, esta vez duro 45’.
Pol aumentó sus competencias estrenándose como goleador y Expósito, distinguido con balón, acabó pagando los cambios de compañero de baile.
Milla pudo liquidar el partido, pero la envió al muñeco. Dolan fue cogiendo un tono gris que no se quitó en toda la tarde y Roberto, con Natan subido a su espalda, vivía su propio infierno. Lo último es lo que queda y nadie recordará lo bueno de Puado al fallar el penalti.
La agenda quedó trastocada con la remontada y ninguno de los nombres del final de la lista ayudó esta vez a recomponerla: Urko, Kike, Koleosho o Terrats. Quizá Rubén se podría salvar y las razones de algunas suplencias, quedaron a la vista.
Habrá muchas teorías sobre la conveniencia o no de un parón a estas alturas; a veces sirve para hacer borrón, aunque también es necesario resarcirse cuanto antes. La necesidad más importante será la de volver a trabajar en la moral del vestuario, porque hay días que pueden marcan el ánimo. Y este puede ser uno de ellos.
Juan José Caseiro
