El Espanyol tiene tres días de descanso antes de volver al trabajo el lunes en la Dani Jarque. En el horizonte, el viaje al Carlos Tartiere para enfrentarse al Oviedo (viernes 17, 21:00h). Entre tanto, Roberto Fernández, uno de los referentes de la plantilla, ha concedido una entrevista a SPORT que deja titulares muy claros sobre su situación personal y la del equipo.
“Me convenció la historia del club y la llamada de Manolo”
Roberto recuerda qué le empujó a venir el pasado verano, cuando acabó su cesión por parte del Braga: “En lo que más me fijé fue en la historia del club y en la afición, que me llamaba mucho la atención. Y también fue clave la llamada de Manolo. Tenía varios clubes de Primera, pero el único entrenador que me llamó fue él”. Una decisión que, visto lo que ha pasado después, fue más que acertada.

De llegar sin hacer ruido a convertirse en ídolo
El delantero andaluz aterrizó en invierno con el Espanyol en apuros y se ganó rápido a la grada: “El equipo venía de una situación complicada y, gracias a Dios, llegué, logré marcar y empezamos a coger una buena dinámica conmigo en el campo. Pero yo no quería venir a ser ningún ídolo ni nada, yo lo que quería era ayudar al Espanyol”.

La dureza de los baches
No todo ha sido un camino de rosas. Roberto admite que cuando las cosas no van bien, se sufre, como pasó el pasado curso en que la permanencia matemática se hizo de rogar: “Las semanas se hacen más largas, quieres que llegue ya el partido para conseguir una victoria y poder respirar más. Se vive difícil, pero si al final acaba bien, como pasó, es bonito”.
Goles y satisfacción
En media temporada firmó seis tantos y se queda con esa eficacia: “La que me llegaba la metía y entonces me quedé satisfecho. Pero no solo con los goles, sino porque pude ayudar al equipo, el equipo se salvó, que era a lo que yo venía”.
Un regreso muy claro
Terminó la cesión y volvió al Braga, pero él lo tenía clarísimo: “Yo dejé bastante claro mi deseo de volver, aunque también aclaré que no dependía de mí. Quería centrarme en la selección y dejé que lo negociara mi representante. Mi prioridad era volver aquí al Espanyol”. Y lo logró: el club pagó 6,2 millones por el 50% de sus derechos, una de las inversiones más altas de los últimos años.
“Quiero devolver esa confianza”
Lejos de agobiarse, Roberto lo asume con naturalidad: “La presión se la pone uno mismo. Yo tengo claro el esfuerzo que ha hecho el club por mí y yo quiero devolverle la confianza”.

Buen juego, malos números
El Espanyol arrancó fuerte pero ahora atraviesa un tramo de resultados flojos: solo 2 puntos de los últimos 12. Roberto lo resume así: “Son detalles porque el equipo ha jugado bastante bien, ha creado ocasiones y estamos bien en defensa. Pero bueno, son detalles que en las primeras jornadas nos vinieron a favor y ahora nos están viniendo en contra”.
Aprendiendo de Kike García
El cordobés valora tener a su lado a un delantero con tanta experiencia como el ex del Alavés, Kike García: “Él me puede aportar sobre todo su enorme experiencia y bagaje al primer nivel. Lo valoro mucho y nos compenetramos muy bien. Para un delantero de mi edad es ideal una competencia como Kike y voy a mejorar mucho a su lado”.

Los goles volverán
De momento suma un gol en ocho partidos, y al equipo en general le cuesta transformar las ocasiones y la producción futbolística en tantos, pero no se preocupa: “Siempre puedo dar más. Pero llegarán los goles, no solo para mí como para todo el equipo. Estamos teniendo una rachilla mala de cara a puerta. También hemos tenido un nivel muy alto de porteros que han decidido algunos partidos. Estoy súper tranquilo”.

La confianza de Manolo González
Con el técnico, la relación es especial: “La verdad es que Manolo me lo ha dado todo para ser el futbolista que soy hoy en Primera. Desde que llegué siempre ha estado conmigo, hablando en todo momento. Lo que quiere es que todos mejoremos, sobre todo los más jóvenes”.
Un objetivo muy claro
Roberto no duda al marcar la meta: “Para nosotros es mejorar lo del año pasado. No queremos ni mucho menos sufrir lo que sufrimos el año pasado. Queremos tener un gran colchón de puntos hasta final de temporada. Y si luego podemos aspirar a más, mejor”.

