El Espanyol Femenino afronta estos días una fase importante del campeonato tras un inicio de temporada irregular. Después de sumar solo tres puntos en las primeras siete jornadas -con tres empates y cuatro derrotas- el equipo logró al fin su primera victoria ante el Alhama CF, en un partido disputado en la Dani Jarque. Con ese resultado, las blanquiazules subieron de la penúltima plaza a la 12ª posición y aspiran a consolidar esa recuperación esta semana ante el Dux Logroño, en un tramo del calendario en el que toca medirse a rivales directos.
En este contexto, Dolors Ribalta, directora del Espanyol Femenino, ha concedido una entrevista a Llobregat BiB para repasar el momento actual del primer equipo femenino y reflexionar sobre los retos que tiene por delante el proyecto. Se trata de su cuarta temporada al frente del fútbol femenino del club, una etapa en la que ha buscado estabilidad tras años marcados por los descensos y la pérdida de competitividad. Esta temporada, y tras mantener la categoría con solvencia el curso anterior, Ribalta había solicitado al club un esfuerzo para dar un paso más.

Su vinculación con el Espanyol va más allá del cargo que ocupa hoy. Fue jugadora del primer equipo en una etapa en la que el fútbol femenino apenas tenía visibilidad, y con el club ganó una Liga, tres Copas de la Reina y disputó la Champions League. Aquel ciclo convirtió al Espanyol en uno de los referentes del fútbol femenino español. Hoy, con una estructura muy diferente y en un contexto mucho más profesionalizado, el reto es distinto, pero la referencia sigue siendo aquella etapa.
Apoyo total a Sara Monforte: “Es una enferma del fútbol”
Una de las cuestiones que más ha querido abordar Ribalta es la confianza total que mantiene en Sara Monforte, la entrenadora del primer equipo. “Sara no la voy a descubrir yo aquí”, zanja, destacando su trayectoria como jugadora, su conocimiento del juego y, sobre todo, su obsesión por mejorar. “He estado en los viajes con el equipo y en el avión Sara está viendo partidos, haciendo dibujos… mientras otros descansan, ella está pensando en fútbol”, cuenta.
Y lo resume así: “Nosotras queríamos una entrenadora exigente, que sepa cuándo dar un abrazo… y Sara tiene esas dos cosas”.
La plantilla trabaja y hay competencia real
También responde a las voces que piden más minutos para jugadoras como Cristina Baudet o Naima. “A mí también me gustaría que jugaran más”, admite. Pero defiende la dificultad de decidir quién juega cuando en los entrenos todas se lo dejan todo. “Hay jugadoras que lo están haciendo muy bien aunque no estén teniendo minutos, y eso eleva el nivel general del grupo”, explica.
Lo dice con la tranquilidad de quien ve el día a día y sabe que el cuerpo técnico no toma decisiones a la ligera. “Quien más quiere ganar son ellas y el cuerpo técnico”, insiste.
Un equipo que ha peleado contra todo… y contra las lesiones
Más allá de lo deportivo, Ribalta pone el foco en los obstáculos que ha tenido el equipo en este arranque. “Nos han caído muchas lesiones, sobre todo en defensa”, explica. Las bajas de Amaia, Laia, Paula o Guerra han obligado a rehacer la línea atrás constantemente. Aun así, valora el esfuerzo defensivo del grupo, especialmente en partidos como el del Barça o el último ante el Alhama. “Portería a cero, que eso vale muchísimo”, subraya.
“El objetivo este año es claro: estabilidad”
Cuando le preguntan cuál es el objetivo real del Espanyol Femenino esta temporada, no duda: “Estabilidad”. Estar en Liga F muchos años, sin sufrir. Aunque reconoce que el margen de mejora es grande si llegan más recursos. “Con un poquito más de apuesta podríamos dar un salto”, admite.
No solo habla de dinero. Pide también mejores horarios de entrenamiento, más visibilidad, condiciones dignas para el fútbol base femenino y una apuesta clara desde el club.
“No pido jugar en el estadio. Pido llenar la Dani Jarque”
Cuando se habla del lugar donde juega el equipo. Ribalta no tiene prisa por llevar al femenino a Cornellà: “Jugar en el estadio, sí, pero cuando sea una fiesta. Ahora lo importante es llenar la Dani Jarque cada semana”.
Y aprovecha para lanzar un mensaje a la afición: “Las jugadoras sienten el apoyo y eso les hace dar un poquito más”.
Las cuentas claras con Lice, Arola y las bajas ofensivas
También aborda sin rodeos las salidas del pasado verano, especialmente la de Lice Chamorro. “Fue una cuestión económica. No podíamos llegar a esas cifras”, confiesa. En el caso de Arola, destaca que fue clara con el club desde el principio. Y en general, reconoce que con más inversión se podría haber reemplazado mejor el talento que se marchó.
“El gol se paga. Y si no inviertes, acabas sufriendo más”, sentencia con crudeza.
Fútbol base, captación y un modelo a largo plazo
Ribalta reivindica el trabajo que se está haciendo en la base, con nombres como Carol Miranda, Aida Uceda o Didac, que está viendo once partidos por fin de semana para encontrar talento. También subraya que algunas niñas han dicho “no” al Barça para seguir en el Espanyol, lo que considera un logro muy importante.
Eso sí, reconoce que la ciudad deportiva se ha quedado pequeña, y que hay niñas entrenando a las nueve de la noche. “Hay que agradecer a las familias, porque sin ellas esto no sería posible”, dice con emoción.
Su carta a los Reyes: recursos, condiciones y respeto
Si pudiera pedir tres cosas, Ribalta lo tiene claro: más recursos económicos, mejores condiciones para entrenar y más visibilidad. “No todo es dinero. Hay muchas cosas que se pueden hacer sin presupuesto y que marcarían la diferencia”, afirma.
Apuesta por normalizar la presencia del femenino en todo lo que hace el club, por cuidar el fútbol base y por seguir construyendo una identidad perica también desde el fútbol femenino.
Un mensaje claro a la nueva propiedad
Por último, reconoce que todavía no ha podido sentarse oficialmente con la nueva propiedad, pero espera que haya pronto una reunión con Alan Pace y su equipo. Mientras tanto, lanza un mensaje: “Primero que observen. Que vean lo que se hace bien y que lo refuercen”.
Y concluye con lo que es, al final, el resumen perfecto de toda la entrevista:
“Tenemos un equipo. No tenemos solo jugadoras. Tenemos equipo. Y eso, para mí, es lo más importante”.