El programa de este miércoles en La Grada Ràdio ha vuelto a ser un retrato fiel del momento emocional del espanyolismo. A solo dos días del partido en el Carlos Tartiere, el equipo ya piensa en el Oviedo-Espanyol, un duelo de viernes que tiene trampa. Los de Carrión necesitan un triunfo como el comer para calmar el runrún tras el despido de Paunovic, mientras que el Espanyol viene de perder en casa por primera vez, pero con sensaciones que siguen siendo positivas. Un partido que puede marcar la tendencia de ambos equipos, con mucho en juego para no descolgarse de sus objetivos.
La explicación de Jesús Martínez: entre la fe y el control absoluto
La irrupción del dueño del Grupo Pachuca en la semana del partido ha añadido picante en nuestro rival. Jesús Martínez compareció 50 minutos ante la prensa para justificar la salida de Paunovic y la llegada de Carrión, al que defendió pese a la polémica que sigue arrastrando. «Luis Carrión no mató a nadie. Se equivocó, eso está clarísimo», dijo Martínez, que reconoció que la decisión de cesar a Pauno fue exclusivamente suya y que espera que el Oviedo «luche por Europa». Sorprendente como poco para un equipo con algunos de los peores números de la categoría.
Menudo retrasado. El Real Oviedo tiene la peor plantilla de Primera División y quedar el 17º clasificado sería una temporada de notable y exitosa.
— Orgullo Blanquinegro (@OrgulloBCF) October 14, 2025
El empresario mexicano dejó claro que en Oviedo se hace lo que él decide, y defendió su modelo de club: interviene en el 80% de los fichajes y autoriza el 100%. Reivindicó el trabajo de su equipo, negó enfrentamientos con Paunovic y lanzó una indirecta clara: «El día que la afición diga que Pachuca no está al 100%, nos vamos». Como vemos, un ambiente a todos los niveles que no parece el más propicio para afrontar la vuelta a la competición.
Pace no vino a vender humo, aunque hay cosas que chirrían
En el programa tocaba analizar la presentación de Alan Pace con el tono reflexivo que requiere el momento. Pace no vino a vender humo, y eso es bueno. No prometió Champions en tres años ni sacó una lista de fichajes imposibles. Habló de construir desde la gestión y eso ya es como mínimo un paso adelante.
Francesc Via ha hablado de uno de los temas clave, que la presencia de Mao Ye a sensación de continuidad. Para comprar el Espanyol, tocaba seducir a Chen Yansheng, y una de las vías era convertirlo en socio muy minoritario -un 16%- y también está incluido en el pack tener a Mao Ye en el club -Quique Iglesias de Esports COPE afirma que es directamente “por contrato”-.
Mao Ye sigue en el Espanyol por contrato en una «transición tranquila» https://t.co/6odd8XFJlj #rcde Más en @ESPORTSCOPE
— Quique Iglesias (@qiglesias) October 15, 2025
Pero ha de quedar claro que quien tomará las decisiones importantes es Brad Spiby, que hace tiempo que vive ya en Barcelona, junto a Toni Dávila, que irá yendo y viniendo de Lausana, y el propio Pace, que estará en los momentos importantes. Es decir, Mao no será un CEO con decisión al margen de la propiedad, como de hecho ya sucedía con Chen Yansheng y Rastar. Habrá próximamente una explicación más extensa de la nueva estructura, y se irá sabiendo quien compondrá el consejo. Pace protagonizará en breve diferentes comparecencias personalizadas en prensa, y habrá tiempo para que sea más explícito.
Uno de los temas importantes que ha remarcado Via es la intención de que el Espanyol cambie de mentalidad, que sea ganadora, algo que nunca se ha impulsado desde ninguna directiva. Lo del Top-6 apunta en este sentido a la dirección adecuada, ya que está en sintonía con la plaza histórica que debería corresponderle al Espanyol. Una de las grandes dudas es si será capaz de lograrlo sólo con gestión y no invirtiendo, una de las incógnitas que deja la comparecencia de ayer: ¿se hará o no, y cuándo?¿Habrá ampliación de capital? En cualquier caso, la gran diferencia respecto a Rasta ha de ser en base a la gestión, y es que Pace y su gente deberán llevar a cabo su plan con mucha más eficacia que Chen Yansheng, que sí tenía capital para inyectar dinero cuando había problemas de caja.
Como ha explicado Via, otro de los puntos interesantes de la comparecencia de Pace fue cómo habló de Burnley y Espanyol como dos entidades que tendrán su propia gestión, y a corto plazo no está previsto adquirir más clubes para que el sistema multiclub se convierta en una pirámide. Seguramente habrá tensiones, eso teme Via: la situación deportiva de un club no arrastrará al otro, pero genera dudas cómo se vehiculará ese trasvase de jugadores que avanzó Pace.
«Me tiene muy de culo que Mao siga en el cargo»: Marta Mendoza no se guarda nada en La opinión del día
Hay días en los que se nota que alguien tiene algo dentro que necesita soltar. Y este martes, en La opinión del día Marta Mendoza llegó con la mochila cargada. Cargada de ilusión contenida, de expectativas rebajadas y, sobre todo, de un mosqueo importante con un nombre propio: Mao Ye. A partir de ahí, fue soltando con naturalidad y sin pelos en la lengua todo lo que le dejó la presentación de Alan Pace como nuevo propietario del Espanyol.
Con su tono habitual, cercano y sin imposturas, arrancó con una sonrisa y una pregunta abierta:
“Buenos días, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Va, pregunta del día. ¿Qué me pareció la rueda de prensa de Alan Pace? ¿Ilusionante? ¿Emocionante? ¿Con dudas? Pienso que un poco de todo.” Y es que, como ella misma reconoció, no está ni en el barco de los que aplauden todo sin mirar ni en el de los que ya quieren prender fuego a Cornellà: “Yo creo que lo resume todo, pues que ni me rindo a él absolutamente, ni tampoco me siento… ¿Cómo decirlo? ¿Defraudada? No sé si afirmarlo o no.”
A Marta lo que le faltó fue sustancia. No emociones, no palabras bonitas, sino un plan, una hoja de ruta más clara: “Creo que se pueden leer cosas entre líneas. Quizás yo era de las que esperaba cosas más concretas o un plan más concreto, pero insisto, creo que se pueden extraer cosas positivas de esta rueda de prensa de ayer, pero, es igual, no le daré más vueltas.”
Pero claro, hay cosas a las que cuesta no darle vueltas. Y ahí es cuando el tono cambió. Porque si hubo un punto que le rompió el entusiasmo fue descubrir que Mao Ye, el CEO de los últimos años -y para muchos símbolo de la etapa Rastar-sigue en su sitio. Marta no se guardó nada: “No lo puedo evitar. Que Mao Ye siga siendo el CEO de este club es o una bajada de soufflé no, lo siguiente.”
Marta no se tragó el argumento de que en el Burnley pasó lo mismo y que aquí, aunque Mao siga, Rastar no estará en el día a día. No lo compra: “Explicadme lo que queráis, que en el Burnley hizo igual, que me digan que Rastar no estará en el día a día, no, no me sirve. No puedo concebir que Mao siga siendo el CEO del Espanyol, es un vestigio de lo que ha sido este club en los últimos años, de esta época tan sumamente negra.”
Y va más allá: no se trata solo de quién firma o manda más, sino de lo que representa el cargo:
“Sí que es un mandado y que hará lo que le digan, pero yo cuando pienso en un CEO, pienso en influencia. Y realmente en los últimos años ha quedado claro que nos han tomado por el pito del sereno. No somos nadie, hemos perdido presencia en las principales instituciones.”
Pace habló del Fair Play, de las normas más estrictas que hay aquí en España, y de que no es tan fácil llegar y soltar millones. Vale. Pero Marta cree que eso no justifica lo de mantener a Mao: “¿Qué sentido tiene? Hay gente que dice que aquí en España, y también lo ha dicho un poco el nuevo propietario, que si el control económico aquí, que todo es un poco más complicado, que no se trata de decir ‘mira, invertiré tanto’, porque aquí las normas, el tema del Fair Play… Por eso hay un director financiero. O sea, hay mucha gente, no necesita Mao Ye para todo esto. Por lo tanto, a mí me tiene, permítanme la expresión, muy de culo que Mao Ye siga siendo el CEO del Espanyol.”
Lo dejó claro: no se trata de llegar y arrasar con todo. Pero hay gestos que duelen más que otros.
“Aunque sea un impasse, pero esto no lo digo para llegar y arrasarlo todo con Zotal, pero lo siento, a mí esto me ha cruzado, me ha creado… aunque le valoro muchas otras cosas, pero para mí es una bajada de soufflé monumental.”
Y en la parte final, Marta bajó revoluciones. Recordó que Pace dijo que es más de hechos que de palabras. Y que ahora toca esperar.
“Quiero más concreción del plan en general, aunque como os digo, leo entre líneas, pero, ¿qué queréis que diga? No sé, defraudada no lo quiero decir, pero a mí este tema, aunque me diga que Rastar no estará en el día a día y en la toma de decisiones, buffff… Pero bueno, veremos, el movimiento se demuestra andando, y él dijo que era más de hechos y no palabras, entonces vamos, démosle su tiempo y que nos demuestre…”
Aunque acabó con un dardo final. De esos que dejan claro que no traga con según qué: “Porque yo siempre voy con la ilusión de que vayan agarrando el avión uno detrás del otro para irse, pero bueno… lo que os digo, Mao no lo coge.”