En la previa del Oviedo – Espanyol de La Grada Ràdio ya avisábamos que Manolo González podía mover ficha, y así fue. Rubén Sánchez fue titular y aprovechó al máximo su oportunidad. Tras el pitido final en el Tartiere, y con el 0-2 ya en el marcador, el canterano perico no escondía su satisfacción:
“Tres puntazos; victoria en el Tartiere que siempre es un campo difícil, con portería a cero y para casa”, soltó, con una sonrisa que se escuchaba hasta por la radio.
Era un partido especial para él. Había estado ya dos veces en Oviedo, pero esta fue su primera como titular, y con final feliz. “Tenía muchas ganas de ganar en este campo; dos veces había venido y no había ganado ninguna, y la primera con titularidad, con portería a cero, y celebrando la victoria, muy contentos”, reconocía, dejando claro que este triunfo le sabe a doble premio.
Competencia con Omar… y buen rollo
El dato no pasaba desapercibido: Rubén le ganó el puesto esta vez a Omar El Hilali, que vio el partido desde el banquillo. Pero lejos de alimentar rivalidades, Rubén dejó una frase que define muy bien el ambiente en el vestuario: “Con Omar, intento mejorarle y él a mí, nos llevamos muy bien. Todo lo que sea sumar el uno para el otro, la competencia sana, es muy bueno”. Mensaje claro: hay pique por el puesto, sí, pero del sano. De los que hacen crecer.
Gol con suspense, victoria con oficio
El análisis del partido no fue muy técnico, pero sí muy auténtico: “Nos ha costado mucho: los primeros 30 minutos hemos entrado un poco así al partido, luego hemos ido generando más”, confesó. La sensación de partido trabado era compartida, y el primer gol, ese tanto de Kike García con suspense VAR incluido, no ayudó a calmar nervios.
“En el primer gol, un suspense que te cagas”, dijo tal cual, con naturalidad: “Yo no me he enterado de nada en el gol de Kike, sabía que el gol era pero que estaban revisando el fuera de juego, pero ni sabía ni quién había marcado ni de quién podría ser”. Un resumen muy gráfico de cómo se vivió desde el césped.
El Elche, el siguiente objetivo
Rubén no quiso mirar más allá del siguiente rival. Sabe que en casa hay que hacerse fuerte, y que ganar hoy no vale si no se confirma en la próxima: “Hay que sacar los tres puntos y más en casa, así que a por ellos”, apuntó, ya con la mente puesta en el siguiente duelo ante el Elche.
Rubén ha dado un paso adelante, ha rendido bien cuando le tocó, y ha lanzado un aviso a navegantes: quiere más minutos, y argumentos no le faltan.