Roberto Fernández ha vuelto a dejar claro que, más allá de los goles, su mayor virtud es la naturalidad. El delantero del Espanyol fue el protagonista en el canal de Twitch de ‘El XI Ideal’, centrada en la actualidad de uno de los clubes donde dejó huella, el Málaga, donde repasó su historia con un tono cercano y sin filtros. Desde sus primeros pasos en las canteras andaluzas hasta su llegada al RCDE Stadium, el atacante repasó un camino largo y con momentos duros, pero que ahora vive con una sonrisa.
“En Braga lo pasé regular… y cuando salió el Espanyol, no lo dudé”
Roberto no tuvo reparos en contar que su paso por el Braga no fue precisamente fácil: “Lo pasé regular, pero gracias a jugar poco tenía ofertas en Navidad”, explicó. Una de ellas fue la que cambiaría su carrera: “Quería volver a España, probar la Primera división, me vino el Espanyol y de cabeza”.
Y la apuesta no pudo salirle mejor. Su llegada en el mercado de invierno fue clave para lograr la permanencia. Sus goles, su entrega y su conexión con la afición hicieron que el club se moviera rápido para ficharlo en propiedad: “Cuando llegas a un lugar y llegas así de bien, con esa continuidad, es normal que quieras quedarte”.
“Ya lo sentía así la temporada pasada; quería quedarme aquí, superfeliz”
El delantero reconoce que, desde el primer día, sintió que el Espanyol era su sitio: “Ya lo sentía así la temporada pasada, claramente me quise quedar aquí, superfeliz y supercontento, esperemos que sigan las cosas así, que están yendo bastante bien”.
Sus palabras reflejan lo que se ve sobre el césped: compromiso, constancia y un carácter competitivo que encaja perfectamente en el proyecto de Manolo González.
“Manolo fue el único entrenador que me llamó”
Roberto fue muy claro al explicar qué lo convenció para venir al Espanyol. Y el nombre propio es evidente: Manolo González. “¿Qué ha significado en mi evolución como jugador? Superimportante, desde primera hora en Braga recibo su llamada, la única de entrenadores de Primera que me querían. Estoy siendo el jugador que soy en Primera porque es muy cercano, te ayuda muchísimo, sabe lo que puedes dar al equipo y lo transmite, estoy superfeliz de tener a Manolo como entrenador”.
El delantero insistió en que su llegada a Barcelona no fue casualidad: “Fue el único entrenador que me llamó, me transmitió la confianza, que ya me conocía desde Primera Federación, que veía muchos partidos míos, lo tenía claro”.
Competencia sana con Kike García
Ahora comparte vestuario y minutos con otro delantero de carácter: Kike García. Pero lejos de verlo como una amenaza, Roberto lo vive con naturalidad. “Muy bien, muy contento con él, me ayuda muchísimo, es un pedazo de persona, me ayuda a no equivocarme y la competencia muy bien. Quien juegue dará el máximo, y si lo hacemos los dos muy bien, como hicimos en Oviedo”.
Competencia, sí, pero con compañerismo. Y ese ambiente positivo parece ser una de las claves del buen momento que atraviesa el equipo.
Sobre Joan García y la salida al Barça: “Supongo que la reacción no fue muy buena”
Preguntado por la marcha de Joan García al FC Barcelona, Roberto fue sincero: “No estábamos juntos, yo estaba en el europeo, no sé la reacción de los demás compañeros, supongo que no muy buena”. Sin dramas, pero dejando claro que en el vestuario dolió perder a un compañero muy querido.
“Primero salvarnos, luego ya se verá”
En cuanto a los objetivos de la temporada, el delantero fue muy claro: “De momento los puntos de la salvación, es lo primordial, una vez logrado conseguir bastante colchón de puntos para las últimas jornadas que se decide todo poder optar a algo más”.
Y añadió, con los pies bien puestos en el suelo: “¿Europa? Soñar puedes soñar, otra cosa es que te hundan el pecho en esta categoría, así que pasito a pasito, los pies en el suelo y vamos viendo cómo va la temporada”.
Orgullo de vestir la camiseta de España Sub-21
Roberto también habló de su paso por la Selección Española Sub-21, un sueño cumplido para cualquier jugador: “Mucho orgullo el poder vestir esa camiseta, defender los colores de un país y representarlo. Una vez te pones esa camiseta te sale luchar por tu país y llevarlo lo más alto posible”.
Sobre el eterno debate del “9” en la absoluta, respondió con madurez: “De momento la absoluta tiene sus delanteros, están haciendo muy bien las cosas. Voy a luchar por poder algún día, pero queda mucho trabajo por delante. No ha habido ningún acercamiento del seleccionador. Yo voy a trabajar para mí y mi club, hacer el máximo de goles para el Espanyol, y si se da la sorpresa que me llamen, orgulloso”.
El test final: familia, pesca y buen rollo
En la parte final de la charla, Roberto se sometió a un test rápido que dejó algunas perlas divertidas. Se definió como “currante”, eligió a Fernando Torres como referente y confesó que su hobby es la pesca, aunque curiosamente no tiene ni idea de coger una caña. Dijo que el partido que más le ha marcado fue el ascenso con el Málaga, que Mbappé es el mejor jugador al que se ha enfrentado y que José Alberto, Manolo y Pellicer son los técnicos que más lo han marcado.
Su sueño pendiente, como no, “ir con la española absoluta”. Y sobre la afición del Espanyol, fue directo: “Familia”.
En su lado más personal, se iría de vacaciones con Romero, dejaría que Jofre Carreras eligiera su outfit, confiaría las llaves de su casa a Edu Expósito, compartiría piso con Omar El Hilali, montaría un negocio con Pol Lozano y se iría de fiesta “con todos”.
El mensaje final, muy suyo: “Vamos a seguir trabajando como venimos haciendo, vamos a llevar al Espanyol donde se merece”.




