Después de una victoria tan contundente como el 1-4 en Terrassa, sería fácil caer en la euforia. Pero Raúl Jardiel, entrenador del Espanyol B, tiene clarísimo que no es momento para confiarse. Este domingo, a las 12h, el filial visita al Atlético Baleares en otro partido fuera de casa -y en un campo que puede ser de los más complicados del curso-. Y por eso, el míster no quiere ni rastro de relajación.
“No me gusta hablar de suerte, ni cuando perdemos, ni cuando ganamos”, empieza diciendo Jardiel. Una frase que resume perfectamente su forma de entender este deporte. El técnico reconoce que ante el Terrassa hubo eficacia, sí, “tuvimos seis situaciones, hicimos cuatro buenos goles”, pero deja claro que el acierto no lo es todo. “Hubo muchas cosas que se pudieron hacer mejor, sobre todo en fase defensiva”, insiste.
Letono marcó tres, pero “hay mucho que mejorar”
Uno de los nombres propios de la semana ha sido Christ Letono, que se fue del Olímpic de Terrassa con un hat-trick bajo el brazo. Pero ni eso evita el toque de atención de su entrenador: “Los goles no deben confundirle en el rendimiento que ofreció en el partido”. Jardiel valora su aportación y celebra que “seguro que le ayuda a nivel de confianza”, pero recuerda que “hay otras muchas cosas que hay que mejorar”.
Para él, lo importante ahora es que tanto Christ como el resto del grupo “den pasos adelante y cuanto antes, mejor”. Nada de dormirse en los laureles. “Vamos a tratar de que nos ayude la victoria a nivel de confianza, pero ya está. Hay que centrarse en lo que viene por delante”, repite el técnico blanquiazul.
Atlético Baleares: rival potente y escenario exigente
Sobre el Atlético Baleares, Jardiel no escatima elogios. Lo califica como “uno de los proyectos más importantes de la competición”, entrenado por “una persona muy conocida aquí”, en referencia a Tato, con pasado en la casa blanquiazul. “Es un muy buen entrenador”, dice sin rodeos.
El míster también destaca el perfil del equipo balear: “Tiene futbolistas determinantes, sobre todo arriba, pero no lo fían todo al talento individual. Están tratando de ser un equipo consistente, ordenado”. No es el típico rival que te deja jugar.
Por eso, Jardiel cree que la clave estará en saber leer los momentos del partido: “Tenemos que ser pacientes, mantenernos estables, manejar los tiempos y convivir con todo lo que el partido nos presente”. El escenario, apunta, será “bonito, en un campo grande y natural”, y el Espanyol B llega preparado para competir. Pero sin perder de vista que este tipo de partidos son otra cosa.
Un filial que quiere seguir creciendo… sin volverse loco
El Espanyol B se presenta en esta jornada tras romper una racha negativa fuera de casa y, por fin, empezar a ver resultados que reflejan el trabajo realizado. El triunfo en Terrassa sirvió para alejarse un poco del descenso, pero Jardiel repite una y otra vez que “el resultado no nos debe confundir, es un impostor”.
El mensaje está claro: el equipo está creciendo, pero lo está haciendo paso a paso, sin levitar. Ahora toca refrendarlo en uno de los campos más exigentes de la categoría.
