El rector de la Universitat Autònoma de Barcelona, Javier Lafuente, ha pedido disculpas al Espanyol tras el test que ofendió al club al referirse a él como “Espanyol de Cornellà”. La polémica, que se hizo viral y provocó una oleada de indignación entre la afición blanquiazul, ha obligado también a la profesora responsable, Carme Ferré, a disculparse públicamente.
El rector de la UAB se disculpa con el Espanyol
La polémica del test de periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde se llamaba al club “Club de Fútbol Espanyol de Cornellà”, ha llegado hasta el rectorado. Después de la indignación que se generó entre los aficionados pericos y el eco mediático que tuvo el tema, el rector Javier Lafuente ha optado por enviar una carta de disculpa al Espanyol.
En la misiva, el rector lamenta lo sucedido y reconoce el error, un gesto que el entorno blanquiazul ha recibido como un paso necesario después de una falta de respeto que encendió los ánimos, de manera más que comprensible.
Una ofensa gratuita en plena semana del 125 aniversario
El enfado de la afición blanquiazul fue efectivamente mayúsculo, y con razón. Justo cuando el club se prepara para celebrar sus 125 años de historia, en una de las universidades más importantes del país aparecía en un examen el nombre “Espanyol de Cornellà”. Una expresión que, más allá de ser incorrecta, remite a una vieja burla utilizada gestada por la mente de un personaje de conducta tan poco edificante como Gerard Piqué para intentar menospreciar al club, ignorando su origen barcelonés y su trayectoria centenaria. Sin dejar de lado que también es una manera de, indirectamente, ofender a la localidad del Baix Llobregat al señalarla como un lugar de poca categoría, haciendo que sus representantes públicos en el pasado hayan mostrado su disgusto por este tema.
Las redes sociales se incendiaron rápidamente y, como era de esperar, el caso acabó dando la vuelta a todo el entorno espanyolista. La sensación general era la de hartazgo: que en pleno 2025 siga habiendo quien usa el nombre del club como chiste dice muy poco de la tolerancia y el respeto que deberían enseñarse precisamente en un aula universitaria.
Carme Ferré, obligada a disculparse
Lejos de rectificar desde el primer momento, la profesora Carme Ferré reaccionó de la peor forma posible. En lugar de asumir el error, dedicó buena parte del día a bromear en su cuenta de X, lo que no hizo más que echar más leña al fuego. Sin embargo, viendo el tamaño que estaba tomando el asunto, y tras la llamada del propio rectorado, no le quedó otra que pedir disculpas públicamente.
Fue entonces cuando reconoció el error y trató de cerrar la polémica, aunque el daño ya estaba hecho. Para muchos pericos, el episodio dejó claro que hay todavía mucho camino por recorrer para que se respete la historia del Espanyol como se merece.
