Marcos Fernández, delantero del Espanyol cedido al Ceuta, repasó en Radio Cambrils su trayectoria y cómo se fraguó su llegada al club blanquiazul. Además, explicó la manera en que se tomó la decidión de marcharse cedido este curso, y qué planes tien cara al futuro; se ha publicado que el club caballa tiene una opción de compra, aunque él en principio tiene en mente “disfrutar” el próximo año del RCDE y sus gentes.
Sobre cómo acabó firmano por el club perico, explicaba que “ya cuando se cierra el mercado de Navidad, yo acabo el contrato en el Betis, a partir de ahí ya los clubes pueden empezar a negociar y a tantear, y ahí ya empezamos a hablar con el Espanyol y se muestra el interés y un poco antes de cerrar la temporada ya estaba todo cerrado”, explicó.
El atacante, que se formó en clubes como La Salle de Cambrils, el Nàstic y el propio club verdiblancos, recordó sus primeros pasos con naturalidad. “Empecé desde muy, muy pequeño. Empecé en la Salle de Cambrils. Mi hermano ya empezó con 4 años y como yo tenía 3, pues me hicieron ahí el favor y me metieron también a jugar allí”, contó.
Durante su etapa en el Nàstic, su progresión lo llevó a llamar la atención del Betis. “El año anterior ya me venían siguiendo, el primero de Cadetes, y el segundo año sí que es verdad que nuestro Cadete hace un muy buen año, unos cuantos vamos a la Selección Catalana, yo entre ellos, y allí un poco sí que es donde los ojeadores sí que van mucho más a ver a los jugadores, y pues bueno, tuve la fortuna de hacerlo bien y me pudo llegar esta oferta”.
Del Betis al Espanyol: un salto meditado
El futbolista recordó también cómo fue su decisión de marcharse al Betis siendo todavía juvenil. “Hubo la posibilidad de ir al Villarreal, o ir al Levante, pero bueno, no sé, algo me dijo que tenía que irme al Betis. Aquí se vive muy bien. En ese momento, hombre, lo más fácil es ir a Villarreal, que está ahí al lado de casa, también era un club muy grande y con una cantera muy importante. Pero bueno, el Betis, no sé, me dio un muy buen feeling, muy familiar, con mucha proximidad al primer equipo. Sevilla también, yo creo que es una ciudad inigualable”.
En el filial verdiblanco vivió su primera etapa profesional. “Sí, conseguimos el ascenso a Primera Federación, que fue un año muy bonito. Sí que yo estuve lesionado gran parte de la temporada, me rompí el tobillo y bueno, pude llegar para lo importante los últimos dos meses, que por lo menos pude disfrutar del ascenso, del play-off y de ese tramo final de Liga. Pero bueno, fue un año complicado para mí, pero a la vez muy bonito y muy importante por todo lo que tuve que superar y bueno, por el ascender y el acabar la temporada de una manera tan feliz”.

La siguiente temporada, sin lesiones, fue la de su consagración. “Sí, ya el año pasado un año sin prácticamente lesiones, pudiendo jugarlo todo y haciendo yo creo el equipo una gran campaña. Quizás al final se manchó un poco por mucha gente que subió al primer equipo, lesiones de compañeros y que nos mermó un poquito, pero hicimos un gran año y yo a nivel individual creo que también hice las cosas muy bien, me lo tomé muy en serio y bueno, creo que aproveché la oportunidad. Hice diez goles, son buenos números. Estuve ahí también en Navidad, me operé del menisco, aunque solo estuve un mes parado que hizo poquita cosa, pero bien, estoy contento con la temporada”.
La reunión con Manolo González en pretemporada
Después de fichar por el Espanyol, Marcos vivió la pretemporada a las órdenes de Manolo González. “Al final el club ya me comunica que la idea es eso, el empezar la pretemporada y en función de las necesidades y de lo que diga el míster, pues es la opción de salir cedido donde yo puedo jugar y crecer también en Segunda división o pertenecer a la plantilla del Espanyol si lo consideran oportuno”, explicó.

Durante esos días, tuvo una conversación directa con el técnico. “Ya en la pretemporada tuve una reunión con Manolo y me comunicó eso, que al final creían que lo mejor para mí y para el club era el que yo tuviese minutos con la edad que tengo y el que continuase con mi crecimiento para estar mejor preparado para lo que es el salto a Primera división, y que creían oportuno que lo mejor era buscar una cesión para tener muchos más minutos”.
El delantero comprendió la decisión: “En pretemporada jugué el primer partido y poquito más, al final la competencia ahí es alta y hay dos pedazos de delanteros que obviamente lo iba a tener muy complicado. Y bueno, una vez que me comunica eso, pues yo también ahí tengo paciencia e intento buscar la mejor salida y no precipitarme. Por eso se alarga hasta el final”.
Marcos reconoció que antes incluso de la reunión intuía que tendría difícil hacerse un hueco. “Ya de primera mano se sabía que la idea era, bueno, a ver qué tal la pretemporada, pero con la opción de salir cedido: me lo tomé bien, al final no es un descarte ni es un no te quiero, ¿sabes? Es buscar lo mejor para mí. Al final quizás el haber estado allí perteneciendo a la plantilla, pero no jugar nunca, estar siempre desconvocado, al final yo no creo que como futbolista y no me interesa ni a mí ni al club. Entonces yo me lo tomo en positivo en aprovechar este año y exprimirlo al máximo para poder estar allí realmente preparado y aportar creo todo lo que tengo al club”.
Por qué eligió el Ceuta: “Tuve un buen feeling, era mi sitio”
Una vez tomada la decisión de salir, surgieron distintas opciones, pero él esperó la que mejor encajase. “Había algún equipo de Segunda división interesado, sí que una oferta firme encima de la mesa, finalmente yo en un punto que muchos clubes esperan a finales de mercado, a últimas horas para moverse y sí que también tenía algo del extranjero. Pero bueno, decidimos esperar y salió la opción del Ceuta que me llamó el míster y la verdad que eso fue lo que más me convenció y también lo mismo que pasó con el Betis, yo tuve un buen feeling, una buena sensación con esa charla y mi intuición me decía que aquí iba a estar bien y que era mi sitio”.

El delantero explicó que le atrajo especialmente el entrenador del conjunto norteafricano, Juan José Romero. “Bueno, sobre todo creo que lo mucho que puedo aprender con este entrenador, creo que me dejó muy claro su idea y también el yo sentirme querido y bueno, yo ya conocía al Ceuta de haber jugado el año pasado contra ellos, sé lo bien que jugaban al fútbol y creo que era un contexto que a mí me beneficiaba mucho, tanto su estilo de juego como la mentalidad que me demostró en esa llamada el míster”.
Su papel en el Ceuta y la confianza del técnico
Sobre su rol en el equipo, fue claro: “Bueno, a ver, al final minutos nadie te puede asegurar y el que lo haga está mintiendo, al final el rendimiento y lo que tú hagas en el día a día es lo que te va a hacer jugar o no, pero sí que bueno, el interés realmente, el perfil de jugador que yo le gustaba y la ambición del proyecto y suya personal y sobre todo la idea de juego del equipo que creo que a mí me beneficia mucho. Y creo eso, que podía contar con muchos minutos y realmente aprovechar el año este cedido para poder hacerme un hueco el año que viene en la plantilla, que eso es lo más importante”.
El técnico le pidió algo muy concreto: “Al final que fuese yo, que hiciese lo mismo que hacía el año pasado, que no estuviese cohibido, que me soltase, que tuviese esa personalidad que tengo y esa entrega y el talento. Nada más, al final es un entrenador que quiere jugar al fútbol, no quiere pegar balonazos, quiere que sea gente de calidad pero con mucha intensidad y sobre todo con gente que realmente tenga carácter y actitud en el campo. Que no se haga pequeño y bueno, creo que eso es lo más importante y lo fundamental de nuestro equipo. Creo que es un equipo con mucha personalidad y que no le quema nunca el balón”.
Su visión de la categoría y el objetivo del Ceuta
Fernández reconoció la dificultad de la Segunda División: “Ya se sabe que la Segunda división es muy igualada, muy competida, son partidos muy bonitos porque cualquiera puede ganar a cualquiera, y como has dicho, se ve con el Zaragoza, un club tan histórico y tan grande, y lo que le cuesta tanto ahí es como un montón de clubes de Segunda división que siempre intentan ascender y se ve lo complicado que es”.
Sobre el Ceuta, valoró la buena dinámica del equipo: “Nos costó en las primeras jornadas pasar ese peaje de adaptarnos a la categoría, pero bueno, una vez ya el equipo estuvo cerrado, estuvo todo el mundo disponible y nos quitamos ese respeto a la categoría, que ahora yo creo que estamos más sueltos y ya hemos tenido esa adaptación. Y bueno, de momento nosotros con nuestra idea de juego y con lo que hacemos en el día a día nos está yendo bien de momento, estamos en una gran dinámica y vamos a seguir en el día a día entrenando así para que siga esta buena dinámica que estamos llevando”.
Y añadió: “La mentalidad del míster me gustó y a día de hoy creo que seguimos siendo un equipo ambicioso y que no nos conformamos con nada, pero que seguimos queriendo tirar para arriba. Hay que ser conscientes y realistas de que es un equipo recién ascendido y el objetivo primordial es la salvación, pero pues a soñar y viendo el nivel de la plantilla, ¿por qué no? ¿Por qué no pelear por ese playoff, por un ascenso? Y oye, si en el verde hay clubes muy grandes, pero en el verde tú tienes que demostrar quién es mejor”.
El futuro: “Tengo contrato con el Espanyol y me encantaría disfrutar de ese club”
Marcos no tiene dudas sobre lo que quiere pese a estar ahora mismo centrado en el Ceuta. “La verdad es que más eso, no pienso mucho en el futuro. Lo único en lo que pienso es en hacerlo bien aquí día a día. Tengo contrato con el Espanyol y me encantaría disfrutar de ese club y de esa afición. Y centrarme en este año, disfrutar el día a día, disfrutar el tiempo que esté aquí y luego el futuro ya se verá. No pienso mucho en lo que vendrá cuando acabe esta temporada. Pienso más en hacerlo bien, aprovechar esta oportunidad tan bonita que tengo y ya se verá lo que pasa en verano. En principio, la idea ya te la he dicho. Tengo contrato con el Espanyol y me encantaría poder disfrutar de esa afición”.
También habló de los aspectos que quiere mejorar: “Bueno, sí, creo que a veces tengo que tener un poco más de pausa en mis acciones. Soy un jugador muy intenso y muy dinámico y a veces sí que tengo que bajar un poco de revoluciones en el juego. Y te diría que el remate de cabeza. El remate de cabeza lo podría mejorar. Es un aspecto que tengo ahí en mente”.
Y sobre sus referentes, fue muy claro: “Bueno, del actual fútbol, un delantero que a mí me encanta es Harry Kane. Creo que hay muchas cosas en las que me puedo fijar de él y podemos tener similitudes. Y en el fútbol español creo que un delantero que puede tener muchas características parecidas a mí, en el que me puedo fijar mucho, es el delantero del Betis, el Cucho. Creo que es un gran referente para mí. Puedo aprender mucho de lo que él hace en el campo”.
