El Espanyol cerró un día histórico con una victoria que tuvo de todo: emoción, nervios y, sobre todo, un protagonista claro: Carlos Romero. El lateral valenciano firmó el único gol del partido ante el Elche (1-0), el que desató la alegría en un RCDE Stadium vestido de gala por el 125 aniversario del club.
Nada más acabar el encuentro, Romero se mostraba emocionado: “Teníamos muchas ganas de ganar hoy, de celebrarlo con nuestra gente, sabíamos que es un día importante para ellos y se van a ir felices a casa. Espero que disfruten con la victoria de hoy”.
Y vaya si lo hicieron. Porque el equipo sumó tres puntos vitales que le colocan con 18 en 10 jornadas, más que el año pasado en toda la primera vuelta.
Pequeño susto con el isquio, pero sin alarma
El lateral blanquiazul se retiró en la segunda parte con molestias musculares, aunque él mismo quiso tranquilizar a todo el mundo al acabar el partido: “En principio no, me he notado un poco en el isquio pero creo que es poca cosa; prefería no forzar, sé que José Salinas está preparado para jugar y también se lo merece, él podía ayudar más que yo ahora y prefería salir”.
Romero, que está firmando un inicio de temporada sobresaliente, dejó claro que se trató más de precaución que de lesión, pensando en los próximos compromisos, especialmente el duelo ante el Alavés de la próxima semana.
Así llegó el gol que decidió el partido
El único tanto del encuentro llegó tras una jugada rápida por banda izquierda. Romero lo explicó así: “Ellos han cambiado hoy a Germán Valera en banda derecha y no podía asociarme, pero luego en una contra que sabía que Edu Expósito me la pondría por delante, por suerte ha sido gol, orgulloso, feliz y hay que seguir así”.
Hay veces que las celebraciones quedan empañadas con resultados negativos, pero no fue el caso este sábado en el RCDE Stadium. Más de 30.000 pericos se dieron cita en el recinto para asistir a un Espanyol-Elche que hizo las veces de fiesta de los 125 años que cumple la entidad el próximo martes, y la fiesta resultó total porque los de Manolo González se impusieron a los de Eder Sarabia (1-0). Bastó un solitario tanto de Carlos Romero para que el conjunto blanquiazul, esta vez de amarillo con una equipación que rinde tributo a la primera que tuvo en el ya lejano año 1900, sumase tres puntos tras los que alcanzó la cifra de 18. Ya son más que los que tenía cuando se llegó al ecuador de la temporada pasada, y dicha comparación habla por sí sola y justifica el ambiente de ilusión que rodea al club ahora presidido por un Alan Pace que, como no podía ser de otra manera, estuvo presente en el palco en contraste con lo que sucedía durante la ‘era Chen’.
18 puntos y mucho que celebrar, pero los pies en el suelo
La última vez que el equipo llegó a la jornada 10 con 18 puntos acabó yendo a Europa: “Para nosotros ojalá se pueda dar, creo sería un error fijarse en eso ahora mismo, hay que seguir ganando, a todo jugador le gusta ganar, ahora vamos a por el Alavés, a seguir ganando, donde lleguemos se verá en la jornada 38”.
Palabra de alguien que sabe que los aniversarios se celebran, sí, pero los objetivos se construyen jornada a jornada.