El Atlètic Lleida ha tirado de ingenio y ternura para calentar el ambiente antes del partidazo copero de este jueves por la noche ante el Espanyol. A través de un cartel sencillo pero cargado de intención, el club ilerdense ha querido subrayar la brutal diferencia de edad entre los dos equipos que se verán las caras en el Camp d’Esports. Por un lado, un Espanyol que acaba de soplar las 125 velas. Por el otro, un Atlètic que apenas acaba de aprender a caminar: fue fundado en 2019 y esta es su primera gran cita contra un Primera división.
𝐌𝐚𝐭𝐜𝐡𝐃𝐚𝐲 🖼️💙
125 anys d’història, 6 de somni.#AtLleidaEspanyol | 21h | Camp d’Esports pic.twitter.com/neBBbZ2pig— Atlètic Lleida (@atletic_lleida) October 30, 2025
“No pensábamos que íbamos a jugar un partido así”
Pau Torres, el portero del Atlètic Lleida, no se anduvo con rodeos. Su frase lo dice todo: “Los que llevamos ya un tiempo en este club no pensábamos que íbamos a jugar un partido de Copa del Rey en el Camp d’Esports y ante un Primera división”. Hay ilusión, respeto y hasta un poco de vértigo en sus palabras. Y no es para menos: esta eliminatoria no solo marca el debut del club en la Copa del Rey frente a un equipo profesional, sino que simboliza su entrada en una dimensión completamente nueva, casi impensable hace apenas unos años.
Del Ramón Farrús al Camp d’Esports: un salto de época
El cartel del partido -que en redes ha arrancado más de una sonrisa- no solo apela a la diferencia generacional, sino también al cambio de escenario. Hasta la temporada pasada, el Atlètic Lleida jugaba sus partidos como local en el pequeño Municipal Ramón Farrús, con apenas mil asientos. Hoy lo hace en el histórico Camp d’Esports, el campo que tantas tardes de gloria vivió con la desaparecida UE Lleida. Y eso tampoco es casualidad: el club actual compró la plaza del Lleida CF por 288.920 euros y se instaló en Segunda RFEF por la vía rápida. Ahora, la Copa los ha puesto en el mapa.
El Espanyol, a estrenar el año 126 en su torneo favorito
Para el Espanyol, este cruce también tiene algo especial. No solo por ser el primer partido oficial desde que entró en su año 126 como club, sino porque se reencuentra con una competición que históricamente le ha dado muchas alegrías: ha ganado la Copa en cuatro ocasiones. El duelo de este jueves es también una oportunidad para dar minutos a los menos habituales y seguir alimentando esa dinámica de optimismo que ha contagiado a la afición perica en los últimos meses. Pero ojo, porque nadie en Cornellà se fía de los “partidos trampa” y Manolo González lo ha dejado claro en la previa.
