La derrota en Mendizorroza dejó un sabor amargo, pero no debe empañar lo que el Espanyol venía mostrando en las semanas anteriores. El conjunto blanquiazul cayó frente al Alavés en un encuentro que empezó mal, con poca intensidad, y aunque lo intentó al final, no logró remontar el vuelo ante un rival que se hace fuerte en casa. Aun así, el esfuerzo, el compromiso y la actitud del equipo no quedaron en duda.

El calendario, como siempre, no da tiempo para lamentos. Este sábado (21:00h) el RCDE Stadium se vestirá de nuevo de blanquiazul para recibir al Villarreal. Un equipo con pegada, experiencia europea y muchas armas ofensivas. Pero también un rival al que el Espanyol, si recupera sus señas de identidad, puede competirle y ganarle. Cornellà vuelve a ser el escenario ideal para reaccionar y recuperar el pulso de la temporada.
El vestuario piensa en Garagarza: ganar también por él
El encuentro ante el Villarreal tiene un componente emocional muy claro: el deseo de brindarle el triunfo a Fran Garagarza. El director deportivo del Espanyol continúa ingresado, aunque evolucionando favorablemente, tras el infarto agudo de miocardio que sufrió el martes. Su entorno ha pedido privacidad, y el club ha sido muy prudente, pero dentro del vestuario todos tienen claro que este sábado también se juega por él.

Manolo sopesa retoques en su once tras el experimento fallido
La derrota ante el Alavés no solo dejó un marcador en contra, sino también una reflexión táctica. Manolo González, que acostumbra a estudiar a cada rival y ajustar su planteamiento, introdujo varias novedades en Vitoria y no salieron del todo bien. Por eso, aunque no hay nada decidido, no se descarta que el técnico pueda realizar cambios este sábado, fiel a su idea de que juega quien más se lo gana, no quien más cartel tenga.

No sería extraño ver de vuelta a jugadores como Roberto o Dolan en ataque. En la medular, Pickel podría entrar para reforzar músculo en lugar de Kike García, y en el costado derecho, Rubén Sánchez podría ceder su sitio a Omar El Hilali tras su gravísimo fallo en Mendizorroza. Todo esto, claro, son posibilidades. Manolo decidirá en función de lo que vea en los entrenamientos, sin atarse a lo anterior pero tampoco castigando por un mal día.
La cláusula del miedo complica el lateral izquierdo
El otro gran interrogante está en el lateral izquierdo. Carlos Romero y Ramon Terrats, ambos cedidos por el Villarreal, tienen una cláusula que impide que jueguen contra su club salvo que el Espanyol pague una cantidad que según parece, es sensiblemente superior a los 30.000 euros que costaba este peaje en el caso del de Torrent. Estaba previsto que Manolo y Garagarza decidieran juntos ayer miércoles si asumir ese coste, pero el contratiempo de salud del director deportivo ha dejado en pausa esa reunión.

Si finalmente no se paga, José Salinas ocuparía el lateral izquierdo. Una solución fiable, aunque Romero venía rindiendo a gran nivel y su ausencia podría notarse. A estas alturas de la semana, es una incógnita sin despejar.
El duelo en el lateral derecho, otra batalla interna
Uno de los focos más calientes está en el lateral derecho. Omar El Hilali empezó la temporada como titular, pero fue perdiendo sitio por bajones de nivel y errores puntuales. Rubén Sánchez aprovechó su oportunidad, pero su fallo en Vitoria podría devolverle la titularidad al marroquí. Manolo tendrá que decidir quién ofrece más garantías ante un rival que ataca muy bien por fuera.

Además, la situación contractual de El Hilali -sin renovar aún- añade más morbo a una decisión que parece táctica, pero que también tiene fondo estratégico. Y, de paso, empieza a ser importante pensar a medio plazo, porque en enero Omar se irá con Marruecos a la Copa de África, y Rubén podría convertirse en pieza clave. Hay que decir que Achraf Hakimi estará cerca de dos meses de baja por una rotura de sindesmosis con leve afectación deltoideo, aunque evitará el quirófano, lo que prácticamente le deja fuera de la Copa África con Marrueco; Esta noticia da más opciones a El Hilali, que podría ser la opción del seleccionador Walid Regragui si finalmente el jugador del PSG no llega a tiempo para el torneo que arranca el 21 de diciembre, aunque para ello necesita imperiosamente volver a tener protagonismo en el equipo.
La afición, como siempre, parte del plan
El Espanyol necesita que el RCDE Stadium vuelva a rugir. En casa, el equipo ha encontrado muchas veces el impulso necesario para remontar situaciones adversas. Y ante un rival como el Villarreal, el apoyo desde la grada puede ser determinante. La conexión entre el equipo y su gente ha sido sólida durante todo el año, y este sábado puede dar un paso más.
Ganar permitiría escalar posiciones y no perder comba con los equipos que luchan por Europa. Pero más allá de la tabla, el partido también es una cuestión de orgullo, de sensaciones, de reafirmarse como grupo. Y, sobre todo, de decirle a Garagarza que el Espanyol sigue peleando.
