A más de 5.000 kilómetros de Cornellà, hay un perico que sigue cada paso del Espanyol. Se trata de Tintín Márquez, figura histórica del club como jugador y entrenador, y actual técnico del Qatar SC. En una entrevista concedida al diario MARCA, el míster catalán no ha escondido su satisfacción con el momento actual del club blanquiazul, ni su confianza en el nuevo proyecto liderado por Alan Pace.
“Me da buena espina la nueva propiedad”
Cuando le preguntan por su ex equipo, Tintín es claro: “Estoy muy contento de que haya cambiado de dueño. Me da buena espina la nueva propiedad”, asegura desde Doha, donde goza de gran reconocimiento tras ganar la Copa Asia y meter a su equipo entre los mejores del país. La llegada de Velocity al Espanyol ha devuelto la ilusión a muchos espanyolistas repartidos por el mundo, y Tintín, como tantos otros, se agarra al presente con optimismo.
Manolo González, elogiado desde Qatar
El técnico de Folgoso do Courel también se ha ganado el aplauso de Tintín: “El trabajo de Manolo González me está gustando muchísimo”, afirma sin dudar. No es un elogio cualquiera: lo dice alguien que ha pasado por todos los escalones del banquillo blanquiazul y que sabe bien lo que significa dirigir al Espanyol en Primera. La solidez del equipo, la conexión con la afición y el carácter competitivo del grupo han conquistado también a quien, desde lejos, sigue siendo perico hasta la médula.
“Gracias a Dios tengo una puerta con mi nombre en ese estadio”
El vínculo emocional de Tintín con el Espanyol sigue intacto. “Acabamos de cumplir el 125 aniversario y me siento parte de ello”, recuerda. Y es que el ex jugador, que lo dio todo en el césped y también desde los banquillos, tiene grabado su nombre en la historia del club: “Gracias a Dios tengo una puerta con mi nombre en ese estadio. Soy muy ‘perico’ y lo seré siempre”. Un testimonio que resume, con pocas palabras, todo lo que representa el Espanyol para los suyos.
Sin planes de volver… ni por el ‘last dance’
Aunque el club esté viviendo un nuevo despertar, y no falte quien sueñe con un regreso de Tintín, él lo tiene claro. “Después de Qatar, me voy a mi casa. Ya estoy pasado y hay que dar paso a la gente joven”, responde entre risas cuando le plantean si se dejaría tentar por un “last dance” en LaLiga. No hay retorno a la vista, pero sí hay algo que no cambia: su amor por el Espanyol.

