Marko Dmitrovic fue uno de los grandes protagonistas del triunfo del Espanyol ante el Sevilla (2-1) y no solo por sus paradas. También porque era su primer partido como padre. El meta serbio, visiblemente emocionado, dedicó el partido a su recién nacida: “La dedicatoria es especial, cada partido es importante, pero el primer partido siendo padre, una alegría inmejorable en la vida”. No se puede pedir una noche más completa.
Paradas que valen puntos
Dmitrovic fue clave para mantener al Espanyol con vida en los peores minutos. Hizo tres intervenciones decisivas y lo valoró así: “Ha sido un partido completo a nivel individual, estuve bastante acertado en nivel de posición en las tres paradas que he realizado. Al final cada una era diferente y difícil por sí misma, pero creo que lo principal para un portero es estar bien posicionado y poder reaccionar adecuadamente bien”.
Reacción tras la mini crisis
Venían de dos partidos sin ganar y el equipo necesitaba una victoria como el comer. “Me alegro mucho de haber podido ayudar al equipo para sumar esos tres puntos importantes y a seguir así. Siempre son importantes tres puntos, sobre todo cuando vienes de dos resultados negativos”, comentó Dmitrovic, que valoró la solidez colectiva mostrada ante un rival que venía con mucha artillería: “Hemos cortado una racha negativa, no ha durado mucho, pero solo dos partidos, así que hemos reaccionado bien contra un equipo con mucha calidad individual, que tiene unos jugadores de nivel mundial”.
El RCDE Stadium vuelve a ser un fortín
Con el triunfo, el Espanyol vuelve a hacerse fuerte en casa. Dmitrovic no lo dudó: “Volvemos a ganar en casa, que es nuestro fortín, y desde ya intentar recuperar y pensar en Vigo”. El equipo perico visitará Balaídos el próximo fin de semana, con la moral por las nubes.
La afición, de diez una vez más
Más de 25.000 pericos se dieron cita en el estadio a pesar del horario y del frío. El portero quiso agradecer ese esfuerzo una vez más: “Lo que siempre he dicho cuando me preguntan de este tema, yo ya no me canso de hablar, afición de diez, inmejorable apoyo, entrada, todo lo de superlativo solo puedo decir de esta afición y una vez repito, encantado de jugar aquí de local”.
Dmitrovic fue ovacionado por la grada y hasta el propio Matías Almeyda, técnico del Sevilla, reconoció su partidazo. El Espanyol vuelve a sumar de tres y, con actuaciones como ésta, su portería está en muy buenas manos.