Marcos Fernández ha vuelto a ver puerta con el Ceuta. Y lo ha hecho en un escenario especial, el partido aplazado ante el Almería, que se reanudó este miércoles tras ser interrumpido por la trágica muerte de un aficionado local durante la jornada 13 cuando el marcador reflejaba 1-1. En apenas nueve minutos, el delantero cedido por el Espanyol soltó un derechazo desde fuera del área que se coló pegado al palo. Imparable para Andrés Fernández. Golazo, el quinto de su cuenta esta temporada con la camiseta del Ceuta. El cuadro caballa ha acabado ganando 3-2, ascendiendo hasta la novena posición con 21 puntos y a un solo punto del play-off de ascenso.
👑 El rey del gol del @ADCeuta_FC en acción.
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— LALIGA HYPERMOTION (@LaLiga2) November 26, 2025
Un delantero que no solo vive del gol
El ‘Matador’ rompió hace unos días una racha de siete partidos sin marcar -más la media parte inicial de este duelo- tras haber brillado en el inicio de curso con un doblete ante el Castellón y otro gol frente al Zaragoza. Ya el pasado fin de semana había mojado en Riazor ante el Deportivo y hoy ha confirmado que su sequía ha terminado. A pesar de no marcar, su juego siempre ha sido valorado: entrega, presión alta, generosidad defensiva y mucha actitud.
Tas el partido del Alfonso Murube, Marcos fue protagonista en sala de prensa, analizando de entrada cómo fue el gol: “El otro día contra el Leganés tuve una para pegarle desde fuera del área y me dieron caña en el vestuario. Me decían que tengo golpe y que le tengo que pegar. Hoy me encontré en una situación parecida, no me lo pensé y salió bien. Contento”. “El equipo me lo pone bastante fácil. Son un grupo increíble y me acogieron muy bien. Con los minutos me voy encontrando mejor y muy cómodo con la idea del míster. Yo intento darlo todo siempre”, ha reconocido.
El reencuentro con el gol llega tras una fase sin suerte cara a puerta que ha vivido con normalidad: “Para el delantero siempre es importante meter. Empecé muy bien con los goles y venía de una racha que me costaba un poco más. Pero esto es largo, hay que tener la cabeza fría. Habrá rachas buenas y peores, yo intento dar lo máximo y a veces entrará y a veces no”. Que José Juan Romero no lo haya sacado del once, ha sido de gran ayuda: “Esa confianza es clave. Él me aconseja estar tranquilo en la última zona y decidir bien. Ahora están llegando los resultados y estoy feliz de poder ayudar con goles”.
Un año para crecer y volver más fuerte
En una entrevista reciente, el propio Marcos repasaba cómo se fraguó su llegada al Espanyol desde el Betis, su formación en la DAMM, el Nàstic y su paso por la cantera verdiblanca, donde firmó una gran temporada antes de aterrizar en el RCDE.
Con honestidad, reconoció que tras hablar con Manolo González en pretemporada, entendió que lo mejor era buscar minutos fuera. “Con la edad que tengo, lo mejor era seguir creciendo, jugar y volver mejor preparado”, dijo.
El Ceuta, un destino que fue cuestión de feeling
El delantero catalán reconoció que tuvo propuestas de Segunda y del extranjero, pero que el llamado del entrenador del Ceuta, Juan José Romero, que lo conocía perfectamente tras haber coincidido en el Fútbol Base del Betis, fue determinante para elegir al Ceuta como destino: “Tuve un buen feeling, era mi sitio”. Desde entonces, ha sido uno de los referentes ofensivos del equipo caballa, que pelea por la permanencia con ambición de algo más en una categoría tremendamente igualada. “No nos conformamos con nada”, apuntó en su momento.
Un futuro con opción de compra y sueño perico
Aunque el diario AS publicó que el Ceuta dispone de una opción de compra, Marcos lo tiene claro: “Tengo contrato con el Espanyol y me encantaría disfrutar de ese club y de esa afición”. Es su meta. Y este año de cesión está siendo el trampolín ideal para llegar con galones. Si sigue a este nivel, argumentos no le van a faltar para hacerse un hueco.
Marcos también habló de lo que quiere mejorar: más pausa en su juego, algo menos de revoluciones, y afinar su remate de cabeza. Pero sobre todo, destacó la importancia de mantener la personalidad en el campo