El partido del domingo en Balaídos no llega aislado. El Celta jugó ayer en Bulgaria y, como casi siempre con Claudio Giráldez, volvió a tirar de la fórmula que ya es casi marca de la casa: rotaciones masivas. Eso convierte el once europeo en algo así como un mapa del tesoro para intuir qué preparación tiene en mente el técnico de cara al duelo contra el Espanyol, un partido que llega en un momento importante para los dos equipos, aunque por motivos diferentes.
Un once europeo “alternativo” que señala hacia los titulares del domingo
Como es habitual en la Europa League, Giráldez volvió a mezclar juventud, descanso y necesidad competitiva. El once inicial ante el Ludogorets -Iván Villar; Manu Fernández, Yoel Lago, Ristic; Mingueza, Damián Rodríguez, Ilaix Moriba, Ángel Arcos; El-Abdellaoui, Borja Iglesias y Ferran Jutglà- fue, básicamente, una pista gigante de que muchos de ellos no repetirán ante el Espanyol.
El técnico gallego rotó prácticamente línea por línea y dejó fuera de la foto inicial a varios jugadores que, por pura lógica, tienen muchas papeletas para volver al once liguero. Ahí entran nombres como Starfelt, Javi Rodríguez y Marcos Alonso para formar el eje de la defensa, Carreira y Javi Rueda por las bandas, Hugo Sotelo y Beltrán o Moriba, fijo últimamente para Giráldez, en el centro, y arriba, Pablo Durán y Bryan, e incluso un Iago Aspas que entró desde el banquillo solo para disputar los últimos 33 minutos.
Si hay algo que define a Giráldez desde que tomó el equipo es su empeño en repartir minutos para evitar que la plantilla llegue con la lengua fuera. Y, claro, eso convierte al partido europeo en una brújula perfecta: quienes descansaron, quienes jugaron poco tiempo o quienes fueron suplentes… son los que más números tienen de salir de inicio contra el Espanyol.
Giráldez no renuncia a la rotación: el domingo le tocará a los “frescos”
En esta línea, es difícil pensar que futbolistas como Manu Fernández, Yoel Lago o Ángel Arcos repitan titularidad liguera después de un partido tan exigente físicamente y con viaje largo incluido. Tampoco parece lógico que Borja Iglesias vuelva a salir de inicio tras el desgaste de anoche, aunque con el Panda nunca se sabe, porque ante el Espanyol hay motivación extra para casi todos los que han pasado por Cornellà.
Las entradas desde el banquillo también cuentan como pista: Starfelt jugó media hora, Bryan Zaragoza y Aspas tuvieron sus minutos, y Pablo Durán volvió a responder con un gol. En términos de rotación, tres nombres que perfectamente pueden aparecer en el once contra el Espanyol, especialmente teniendo en cuenta cómo acostumbra Giráldez a “premiar” a los que rinden.
Bryan, Aspas, Beltrán y compañía: la columna vertebral que apunta a volver
En el plano físico, la situación también ayuda al técnico. Fran Beltrán está recuperándose de un cuadro febril pero progresa bien y debería estar disponible. Carlos Domínguez vuelve tras lesión. Y los jugadores que no fueron titulares en Bulgaria llegarán allí donde quiere todo entrenador que juega entre semana: frescos, motivados y con el punto competitivo que te da el roce del partido sin el desgaste de disputar 90 minutos.
Por eso, salvo sorpresa mayúscula, lo más probable es que Giráldez recupere su estructura habitual, esa mezcla entre control por dentro y desmarques agresivos arriba donde Bryan Zaragoza ha venido creciendo, Aspas sigue siendo el faro, y jugadores como Sotelo o Javi Rodríguez se han ido ganando sitio.
La derrota en Bulgaria no cambia el plan: el once del domingo ya estaba escrito
La caída ante el Ludogorets, más allá de las imprecisiones defensivas y los dos penaltis de Manu Fer, no altera demasiado la preparación del duelo contra el Espanyol. El Celta fue de menos a más, maquilló el resultado en el tramo final y dejó claro que sigue siendo un equipo que, cuando se engancha, genera. Pero también mostró que no está para repetir dos partidos seguidos con el mismo once, porque todavía le falta estabilidad con balón y físico para sostener esfuerzos largos.
Lo más significativo no fue el marcador, sino la confirmación de que Giráldez mantiene su plan de rotación estricta: refrescar mucho en Europa, activar piernas nuevas en Liga, y evitar que el equipo llegue sin gasolina a diciembre.
Para el Espanyol, que llega en buena dinámica y con la moral de la victoria ante el Sevilla, leer bien esas pistas será clave. Porque el once que no jugó ayer es, casi al completo, el once que más opciones tiene de aparecer el domingo.
