El Espanyol de Manolo González, tras su imperdonable tropiezo en la Copa del Rey ante el Atlético Baleares, pasa página de esa terrible decepción y se enfoca para otro examen de peso en su camino por consolidarse entre los mejores en LaLiga. Este domingo (18:30h), el RCDE Stadium acoge un duelo trampa ante un Rayo Vallecano que, pese a encadenar varias jornadas sin ganar, llega con argumentos suficientes como para poner en aprietos a cualquiera. El equipo de Iñigo Pérez es de esos que no necesitan estar en racha para complicarte la vida: compite con valentía, aprieta en campo rival y genera ocasiones, aunque le está faltando acierto en los últimos metros.
Un Rayo Vallecano con presión alta y personalidad, aunque se deje puntos
Los franjirrojos vienen de empatar contra el Valencia en un partido que dominaron durante muchos tramos, pero en el que volvieron a dejarse puntos por el camino. Con un ritmo alto y un estilo valiente, el Rayo combina posesión con presión y nunca baja los brazos. No es un equipo brillante en cuanto a números, pero sí reconocible y comprometido. Eso lo convierte en un rival especialmente incómodo, sobre todo cuando llega herido, para un Espanyol que pese a su eliminación copera vive uno de los momentos más dulces desde su regreso a Primera por lo que pertoca a la competición de la regularidad. Sexto en la tabla, con 24 puntos, empatado con el Betis y mirando a Europa con la cabeza bien alta. Pero si alguien no quiere perder de vista de dónde viene este equipo, ese es Manolo González.
El Espanyol, sexto y mirando a Europa, pero sin olvidar de dónde viene
Por eso y porque conoce bien el perfil del rival que se viene, volvió a insistir en la necesidad de no relajarse, de mantener el orden y seguir siendo un equipo fiable. Aunque su Espanyol atraviesa un gran momento, Manolo no quiere que ni jugadores ni entorno pierdan de vista lo esencial y tengan los pies en el suelo. El objetivo sigue siendo claro, y el mensaje no cambia: cuanto antes se logre la permanencia, antes se podrá pensar en cotas más altas.
Manolo González aprieta el botón de “pies en el suelo”
Ahora toca el Rayo, un equipo incómodo, con fútbol y energía. Pero Manolo lo tiene claro: sin distracciones, sin inflarse por la clasificación y recordando que cuando no estás al 100% cualquiera te pinta la cara, como pasó el jueves en Palma. A continuación, repasamos las declaraciones de Manolo González previas al Espanyol – Rayo, en las que analiza el momento del equipo y el tipo de partido que espera este domingo en casa.
Estado de la enfermería
En principio están todos bien excepto Puado, que no podrá entrar en la convocatoria para el partido.
Enfado tras la eliminación
En primer lugar, quiero pedir disculpas a la afición una vez más. Yo estoy bien, pero cabreado, jodido. Podemos recordar aquella frase de Bilardo: “Si no nos clasificamos, que se caiga el avión”. Yo no quería que se cayera ningún avión, pero sí meterme en un agujero. Pero no hay que darle más vueltas. Mañana hay que salir a tope y el equipo va a salir a morir seguro.
Íñigo Pérez
Para mí es de los mejores entrenadores de Primera. Lo digo porque lo pienso, igual que pienso lo mismo de Corberán. Es muy buena gente, se identifica muy bien con su equipo, pueden atacar en transición o en juego elaborado. El año pasado fueron campeones de su liga; la gente mira al campeón de Liga, pero para mí, al nivel de ellos, fue el Rayo. O igualamos mañana su ritmo o será complicado.
Cómo se supera mentalmente lo sucedido
Somos profesionales. Quien no esté enchufado tendrá un problema conmigo. Fue una cagada grande y debemos intentar no repetirla. Pero ya está bien de pensar en ello.
Trabajo mental
Toca pasar página y competir al máximo nivel. Hemos puesto un equipo en perfectas garantías para mañana. Entiendo que la afición esté cabreada, pero también orgullosa de la temporada en Liga. Esto les ha pasado a muchos equipos grandes. Hay que centrarse en la competición.
Qué recibimiento espera de la afición
La afición siempre ha estado con el equipo. Estamos haciendo una buena Liga y el error de Copa no debe empañar nuestra trayectoria.
Cómo harán sus hombres para superar el golpe
Somos profesionales. El que no sea capaz de superarlo, que se dedique a criar champiñones. Aquí hay que rendir al máximo nivel. Es cierto que el rendimiento de un entrenamiento no es el de un partido, no es lo mismo. Toca autocrítica y aguantar la presión del campo.
Es el momento clave de la temporada
En este país nunca hay un momento clave: pasa una mosca —ya no digo un mosquito— y empieza el jaleo. Esta Liga es así. No te puedes relajar.
Peligrosidad del Rayo en ataque
Tienen muchas variantes. Sus laterales están en un momento espectacular —Ratiu y Chavarría—. Sus centrocampistas tienen mucho disparo y criterio. Es cierto que estar en tres competiciones es exigente, pero son jugadores de gran ritmo y están ahí por algo.
Espera un once tipo del Rayo
Tienen un once muy claro y competitivo. Será un partido complicado; todos lo son, y lo sabemos de sobra.
Qué hay que tener en cuenta mañana
Interpretar bien la salida de balón, cosa que contra el Sevilla no hicimos bien en la primera parte. No cometer errores que nos condicionen. Hay que exigir al Rayo defensivamente y obligarles a defender lo máximo posible.
Errores en la salida de balón
Es importante no cometer errores: decidir bien a qué altura poner el balón. Si eso no lo entendemos, nos equivocaremos. Hoy corregiremos cosas, pero creo que lo prioritario es ser fiables en la toma de decisiones, especialmente ante este rival.
Tres victorias
Queremos ganar siempre. Lo que más me fastidió el otro día es que ni siquiera en el amistoso del Pau nos relajamos, y contra el Atlético Baleares sí nos sucedió. Si nos relajamos, no ganamos a nadie. Si nos relajamos, palmaremos bien.