Cuando se habla de multas de tráfico, las primeras que vienen a la mente son las relacionadas con el exceso de velocidad o conducir bajo los efectos del alcohol, que ciertamente se encuentran entre las más frecuentes, aunque también son comunes las relacionadas con no tener los papeles en regla (la ITV o el permiso de conducir caducados), no llevar puesto el cinturón de seguridad, saltarse un semáforo y otras. En tiempos más recientes, conducir en una ZBE sin la etiqueta ambiental adecuada, o no tener una de las aplicaciones de asistencia al conductor que son obligatorias en los coches matriculados desde el 2022.
Pero no todas las multas están relacionadas con el coche y la conducción del vehículo, o al menos no de forma directa, y algunas tienen que ver, aunque en principio pueda parecer un poco extraño, con nuestra forma de vestir y con algunos accesorios que utilizamos en la vida diaria, sobre todo en verano, como pueden ser la gorra, las gafas de sol o las chanclas.
Para la DGT no es aceptable utilizar gorra dentro del coche
Parece increíble, pero es verdad: para la DGT constituye una infracción que llevemos una gorra puesta mientras estamos al frente del volante. Nos pueden detener para obligarnos a quitarnos la gorra, y aplicarnos una multa que puede oscilar entre los 80 y los 200 euros. La razón que se aduce para considerar el uso de esta prenda de vestir como una infracción es que puede limitar la visión del conductor y provocar un accidente.
Para conducir de forma segura debemos tener una visión frontal amplia y facilidad para ver a ambos lados, y algunas gorras, como las que tienen viseras para proteger del sol, pueden limitar nuestra capacidad visual. Por eso es importante quitarse la gorra cuando vamos a conducir.
También hay que reconocer que no se trata de una multa frecuente, pero no se debe subestimar o pasar por alto: si creemos que nuestra gorra no es adecuada para conducir, probablemente no lo sea.
Las gafas para de sol: las que se pueden usar y por las que nos pueden multar
Otros accesorios que reciben más atención por parte de las autoridades de tráfico son las gafas de sol. Son fundamentales para evitar que el sol y la luz que se refleja en los otros coches no nos afecte, y también sirven para atenuar el efecto de las luces de otros coches cuando conducimos de noche en carreteras de doble sentido. Las gafas recomendadas son las polarizadas y de color gris, que reducen el deslumbramiento y filtran de mejor manera los rayos UV; en cambio, podemos ser sancionados si llevamos gafas que filtran demasiada luz, o que son inadecuadas para utilizar de noche.
Las gafas están clasificadas en cuatro categorías, de acuerdo con su capacidad para filtrar la luz. Por lo general se recomiendan las gafas con filtros 1 y 2 (estas últimas para ser utilizadas en otoño e invierno); y las de filtro 3 se aconsejan para utilizar en verano, sobre todo en playas y en carreteras en alta montaña. En cambio, se desaconseja por completo el uso de gafas con filtro 4.
Las chanclas: ¿sí o no?
En cuanto a las chanclas, no hay nada escrito en las normas de circulación que las prohíban o las consideren un riesgo, y la decisión de convertir su uso en infracción o no queda un poco a juicio del agente de tráfico que nos esté revisando. Si considera que el tipo de calzado que estamos utilizando puede obstaculizar una conducción segura, podemos recibir una multa de hasta 80 euros.
