Tener deudas con Hacienda es algo que estresa a aquellas personas que las tienen. Todos/as sabemos que si se tienen que pagar impuestos a Hacienda en cuestión de IRPF, por ejemplo, y a través de la Declaración de la Renta, se establecen unos plazos para hacerse e incluso existen prórrogas.
Sin embargo, si estos plazos no se cumplen, tener deudas con Hacienda puede ser algo más grave. La buena noticia es que el fisco perdona algunas deudas cuando se trata de pequeñas cuantías o de casos extremos para la persona que ponen en peligro su situación financiera.
Deudas que no puede perdonar Hacienda
Vamos a hablar de la Ley de la Segunda Oportunidad, mediante la que Hacienda perdona las deudas más severas. No obstante, antes de hacerlo dejaremos claro lo que no cubre esta ley. Según el Artículo 489 de la Ley concursal estas son las deudas que no pueden ser eximidas por Hacienda:
- Casos de responsabilidad civil extracontractual, relacionadas con muerte o daños personales o indemnizaciones derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Casos de créditos de Derecho público. Solo las deudas gestionadas por la Agencia Estatal de Administración Tributaria podrán exonerarse, siempre hasta un máximo de diez mil euros por deudor.
- Multas impuestas al deudor en procesos penales y por sanciones administrativas muy graves.
- Responsabilidad civil derivada de delito.
- Casos de alimentos, por ejemplo la deuda por el impago de una pensión de alimentos.
- En lo que respecta a salarios correspondientes a los últimos sesenta días de trabajo efectivo realizados antes de la declaración de concurso, en una cuantía que no supere el triple del salario mínimo interprofesional.
- Cuando hablamos de costes y gastos judiciales derivados de la tramitación de la solicitud de exoneración.
- Deudas con garantía real (en las que el prestatario pone como aval un bien).
La Ley de la Segunda Oportunidad
Las deudas que perdona Hacienda son aquellas que tienen un importe de tres euros o inferior, según confirma el BOE. Esto es con respecto a las deudas pequeñas. Sin embargo, si hablamos de deudas mayores existe la Ley de la Segunda Oportunidad que ampara a aquellos/as que “se considerarán situados en el umbral de exclusión aquellos deudores de un crédito o préstamo garantizado con hipoteca sobre su vivienda habitual, cuando… el conjunto de los ingresos de los miembros de la unidad familiar no supere el límite de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples anual de catorce pagas”.
La ley añade que “en materia de tasas por el ejercicio de la potestad jurisdiccional, se ha podido constatar que resulta inaplazable atender a la situación económica desfavorable de un importante número de ciudadanos que, no siendo beneficiarios del derecho de asistencia jurídica gratuita, debe ser objeto de atención en cuanto al impacto que sobre ellos está teniendo el sistema de tasas por el ejercicio de la potestad jurisdiccional”.
Las deudas permite aliviar la Ley de la Segunda Oportunidad y lo que permite se basa en lo siguiente:
- Casos graves de quiebra o insolvencia económica extrema. El objetivo con este punto es ayudar a pequeñas empresas y personas autónomas incluso a poder buscar asesoramiento y tomar medidas antes de que se tenga que dar un cierre o cese de la actividad.
- La ley de la Segunda Oportunidad persigue que la economía se sanee, ya que hace que personas y empresas puedan deshacerse de sus deudas a través de ella. Incluso en casos extremos es posible crear nuevo empleo.
- Permite a empresas cancelar sus deudas para empezar de cero y liberarse de deudas financieras imposibles de cumplir para ellas.
Una buena noticia para quienes estén en una situación de deudas con Hacienda severas por las que vean peligrar su situación financiera y la de más personas a su cargo.
