Año nuevo y subidas nuevas. Subidas que vienen, en la medida de lo posible a mejorar la vida de millones de personas. Personas que cada se levantan con esa esperanza de que su fin de mes, sea un poco más fácil que el anterior. El año 2025 ha comenzado con noticias para los pensionistas: las pensiones contributivas, no contributivas, así como el Ingreso Mínimo Vital tendrán un aumento significativo. Se trata de una medida que va a ayudar a más de 12 millones de personas, consolidando el compromiso del sistema con la protección social.
Subida general de las pensiones en el año 2025
La subida de las pensiones sigue la fórmula establecida por la Ley de Reforma de las Pensiones, una fórmula que ajusta estas prestaciones cada año en función del Índice de Precios al Consumo interanual promedio. Para 2025, el IPC ha señalado un aumento del 2,8%, cifra que será aplicada a las pensiones contributivas. Este ajuste se traduce en una subida media de 600 euros cada año para los pensionistas con una pensión media de jubilación contributiva, que pasará de 1.441 euros mensuales en 2024 a los 1.481,35 euros al mes en el año 2025.
Las pensiones del Régimen de Clases Pasivas también se beneficiarán de esta revalorización del 2,8%, sumando un total de nada menos que 10,3 millones de prestaciones contributivas y 720.148 pensiones del mencionado régimen.
Pensiones mínimas y no contributivas
El incremento es más destacado en las pensiones mínimas y en las no contributivas. Estas últimas pensiones, junto con el IMV, tendrán una subida del 9%. Por su parte, las mínimas van a ver un aumento del 6%, con ajustes para casos de cónyuge a cargo y viudedad con cargas familiares, que subirán un 9,1%.
Esto implica que la mínima para hogares con una sola persona pasará a 12.241,6 euros anuales, mientras que con un cónyuge a cargo se eleva en 15.786,4 euros. Las pensiones del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez también van a tener un aumento del 6%, llegando a los 560 euros al mes en las no concurrentes.
Pensión máxima y complementos a tener en cuenta
La máxima del sistema sube un 2,91%, debido a la suma del IPC promedio (2,8%) y un incremento de 0,115 puntos, como estipula la reforma de 2021. De esta forma, la pensión máxima alcanzará los 3.267,6 euros mensuales, frente a los 3.175 euros de 2024.
Además, el complemento para la reducción de la brecha de género sube en un 8,1%, situándose en 35,9 euros al mes por cada hijo. Las asignaciones por hijo o menor con discapacidad reconocida también serán ajustadas al alza, alcanzando 5.805,6 euros anuales para discapacidades del 65% y 8.707,2 euros para discapacidades del 75%.
Impacto y garantía de poder adquisitivo
Estas revalorizaciones buscan algo tan importante hoy como ayer: garantizar el poder de los pensionistas en un momento histórico de inflación, al menos por ahora. La Ley 20/2021, en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo, establece este mecanismo para asegurar que las pensiones no pierdan el valor que merecen los jubilados en unos tiempos donde, los precios no dejan de subir más cada día.
En comparación, las pensiones se revalorizaron un 3,8% en 2024 y un 8,5% en 2023, años marcados por una mayor presión inflacionaria. Aunque el porcentaje para 2025 es un poco menor, el aumento sigue siendo importante en cómputo.
El incremento en las pensiones para 2025 es un pequeño esfuerzo de todos, realmente, un esfuerzo para hacer que cada pensionista de España, pueda llegar al fin de mes con menos dificultades. Algo que hoy, no es tan fácil como hace una década.
