Ha quedado confirmado. La Seguridad Social ha confirmado la revalorización del 2,8% en las pensiones contributivas para este 2025, una medida que también afecta de lleno a las pensiones de incapacidad permanente. Se trata de un cambio que tiene un impacto directo en millones de beneficiarios que dependen de estas prestaciones para su día a día. Es, por tanto, una noticia más que esperada para muchas personas. Personas que, literalmente, dependen de esta ayuda para vivir.
Revalorización general de las pensiones de incapacidad permanente
La pensión media de incapacidad permanente va a pasar de los 1.265,60 euros mensuales en 2024 a 1.298,23 euros mensuales en 2025, lo que es un incremento de 32,63 euros al mes. Este ajuste se suma a las medidas de revalorización adoptadas para todas las pensiones contributivas, con el objetivo de garantizar el poder adquisitivo de los beneficiarios frente a la ya temida y escuchada inflación. Además, las mínimas experimentarán subidas más importantes:
- Mínimas con cargas familiares: Aumentarán un 9,1%.
- Mínimas sin cargas familiares: Subirán un 6%.
Cuantías para los distintos tipos de incapacidad permanente en 2025
La incapacidad permanente se divide en varios grados según la gravedad del daño y la capacidad laboral que quede “sana” para poder trabajar. Estas son las nuevas cifras en función del grado:
Gran invalidez
Destinada a quienes necesitan ayuda para realizar actividades básicas debido a daños graves. Incluye un complemento para el cuidador, calculado según la base de cotización:
- Con cónyuge a cargo: 23.678,20 euros/año.
- Sin cónyuge: 18.362,40 euros/año.
- Con cónyuge no a cargo: 17.430 euros/año.
Incapacidad absoluta
Otorgada a personas que no pueden realizar ningún tipo de actividad laboral:
- Con cónyuge a cargo: 15.786,40 euros/año.
- Sin cónyuge: 12.241,60 euros/año.
- Con cónyuge no a cargo: 11.620 euros/año.
Incapacidad total
Aplica a quienes no pueden desempeñar su profesión habitual, pero pueden trabajar en otros trabajos.
- Con 65 años:
- Con cónyuge a cargo: 15.786,40 euros/año.
- Sin cónyuge: 12.241,60 euros/año.
- Con cónyuge no a cargo: 11.620 euros/año.
- Entre 60 y 64 años:
- Con cónyuge a cargo: 15.786,40 euros/año.
- Sin cónyuge: 11.452 euros/año.
- Con cónyuge no a cargo: 10.824,80 euros/año.
- Menores de 60 años por enfermedad común:
- Con cónyuge a cargo: 9.024,40 euros/año.
- Sin cónyuge: 9.024,40 euros/año.
- Con cónyuge no a cargo: 8.947,40 euros/año.
Incapacidad parcial
Se da como una indemnización única, equivalente a un total de 24 mensualidades de la base reguladora. Esta modalidad no recibe ajustes anuales regulares como las demás pensiones.
Límite máximo de las pensiones en 2025
La máxima se establece en 3.267,60 euros mensuales, con un límite de 45.746,40 euros. Este límite aplica, aunque el beneficiario reciba una única pensión o varias.
Impacto en los beneficiarios y el sistema de pensiones
El incremento de las pensiones es un esfuerzo de todos. Un esfuerzo por mantener el poder adquisitivo de los pensionistas que más lo necesitan y también, de responder a las necesidades derivadas de la inflación. Sin embargo, para los afectados por incapacidades más severas, las cantidades, aunque útiles, podrían seguir siendo insuficientes frente a los precios asociados al cuidado a largo plazo.
Como ves, la revalorización de las pensiones de incapacidad permanente en 2025 supone un paso importante hacia la mejora de las condiciones de vida de los beneficiarios, aunque aún persisten desafíos para garantizar un apoyo integral a las personas con necesidades especiales. Personas que, por su estado actual, necesitan una dosis extra de amor y ayuda.
