El panorama de la jubilación en España está cambiando. De eso no hay duda. El Gobierno selló la reforma de las pensiones, teniendo en cuenta que es importante seguir haciendo ajustes para equilibrar la balanza entre ingresos y gastos para pagar la partida de pensiones.
Por ello y, debido al envejecimiento de la población, está penalizando la jubilación anticipada mientras que premia las jubilaciones demoradas. Esto está creando cambios en la sociedad española y entre quienes están cerca de su jubilación. Vamos a ver qué tendencia está teniendo en España la jubilación con estas novedades y la nueva propuesta del Gobierno.
Los tipos de jubilación que más se dan
La jubilación anticipada ha sido una opción para algunas personas durante mucho tiempo. No obstante y dados los cambios que se están dando en este ámbito, cada vez son menos las personas que optan por ella. El dato habla por sí solo, ya que antes eran prácticamente la mitad de las altas del sistema, mientras que ahora han caído en un 29%.
Sin embargo, la jubilación demorada se ha duplicado y en nuestros días representa el 9%. Esto nos hace ver que hay quienes están aceptando la opción del Gobierno para jubilarse más tarde y ser por ello premiados con un porcentaje extra en su pensión.
Hay un tercer grupo, que es el de los autónomos. En este caso y teniendo en cuenta que las personas que trabajan por cuenta propia suelen tener las pensiones más bajas del sistema, no sorprende que el 26,4% de este nicho se esté sumando a la opción de la jubilación activa. Esto supone el doble de personas de las que lo hacían antes de que se diera la reforma de Escrivá.
Cambios en la jubilación activa
La jubilación activa presentará cambios que ha establecido el Gobierno y que hacen que la entrada a este tipo de retiro sea más sencilla. El primer cambio sustancial es que se puede acceder a ella tan solo con 15 años cotizados, mientras que hasta ahora se necesitaban tener 38 años cotizados.
Estos 15 años cotizados, son los mínimos exigidos para que se pueda cobrar una pensión contributiva. Esto hace que algunas mujeres, que suelen tener carreras laborales más cortas, puedan acceder mucho más fácilmente a este tipo de retiro. Evidentemente, también es favorable para aquellas personas cuya carrera profesional haya sido más corta o que no hayan tenido la posibilidad de cotizar.
En este caso, podrán acceder a este tipo de retiro tanto quienes trabajan por cuenta propia como quienes lo hacen por cuenta ajena. De hecho, hay algunas ventajas para los primeros. En cuanto a el cobro de la pensión y la compatibilidad de esta con rendimientos de trabajo, se establecerá de acuerdo al tiempo que se atrase la jubilación.
Ventajas para quienes trabajan por cuenta propia
Las personas autónomas, como hemos dicho, no suelen tener un muy buen panorama en materia de jubilación. No obstante, con esta modalidad tendrán a su favor varios factores. El primero de ellos es que tendrán, al igual que el resto, la posibilidad de disfrutar del porcentaje de mejora en la pensión o un cheque al contado.
El cheque es de 5.000 a 12.000 euros y las bonificaciones son del 4% extra el primer año y a partir del segundo año, un 2% extra cada seis meses. También está la opción de escoger una mezcla de ambas bonificaciones.
Otra bonificación para este colectivo es que, quienes coticen por incapacidad temporal y accidentes de trabajo, lo harán ahora por alrededor de un 4,5%.
Por último, la jubilación activa podrá ser cobrada incluso por los/as autónomos/as que tienen un equipo y trabajadores indefinidos a su cargo. Ventajas que sin duda benefician a un sector de la población que no suele verse beneficiado en materia fiscal ni de retiro laboral.
