Es cierto que en España, hace frío, sobre todo en ciertas partes del país, pero hay otros países donde incluso, hace más. Es el caso de Noruega, donde el frío no solo es estacional, suele ser protagonista todo el año. Por eso mismo, para este país encontrar un sistema de calefacción que sea bueno, bonito y barato es una necesidad. Hace poco, ha tomado popularidad una solución que va a ser capaz de revolucionar la forma de calentarse, son las bombas de calor, una alternativa que además de ser más barata es más sostenible.
¿Qué son las bombas de calor?
Las bombas de calor son sistemas de calefacción (y refrigeración) que aprovechan la energía térmica que hay en el aire, el agua o el suelo para dar calor en invierno, fresco en verano y, en algunos casos, agua caliente . Es decir, un todo en uno que puede marcar la gran diferencia.
Este sistema se presenta como una opción que no solo reduce las emisiones de CO₂, también puede integrarse con tecnologías como son los paneles solares, aumentando su eficiencia y reduciendo los precios operativos.
Entre las variantes de bombas de calor, destacan las geotérmicas, que aprovechan el calor natural del subsuelo. Son bombas que usan el fluido portador para transferir el calor hacia el interior del edificio, y así consiguen dar un buen rendimiento gracias a la estabilidad de las temperaturas del suelo y de la propia agua, todo el año.
Tipos de bombas de calor geotérmicas
Las bombas de calor de tipo geotérmico se divide en dos categorías:
- Bombas de calor agua-agua: En este caso usan los acuíferos subterráneos como fuente de calor. Este tipo de bomba es perfecta en zonas donde los recursos hídricos son abundantes y accesibles.
- Bombas de calor tierra-agua: Aprovechan el calor que está almacenado en el suelo por sondas geotérmicas enterradas a profundidades que van desde los 50 hasta los 150 metros.
¿Cuál elegir? Depende, depende, de factores como la disponibilidad de recursos locales y las necesidades específicas de cada casa o edificio.
Ventajas de las bombas de calor vs. la calefacción
- Eficiencia energética: Gracias a su rendimiento generan más energía de la que consumen, lo que se traduce en ahorros económicos.
- Sostenibilidad: Al aprovechar fuentes de energía renovables como el suelo, el agua o el aire, reducen las emisiones de CO₂.
- Versatilidad: Además de calentar, pueden enfriar y producir agua caliente, adaptándose a las necesidades de los hogares todo el año.
- Integración con sistemas fotovoltaicos: La combinación con paneles solares permite reducir aún más los costos operativos, convirtiéndolas en una opción ecológica y rentable.
Son alternativas a los radiadores tradicionales
Las bombas de calor no son la única opción para sustituir a los radiadores de toda la vida. Otros sistemas como pueden ser la calefacción por suelo radiante y los paneles radiantes también están ganando bastante popularidad:
- Calefacción por suelo radiante: En este caso usa tuberías o elementos calefactores colocados bajo el suelo para distribuir el calor de forma uniforme, dando así comodidad y un ahorro energético importante.
- Paneles radiantes: Estos están montados en las paredes o incluso en el techo, y emiten calor por radiación, además ocupan poco espacio.
Noruega y otros países del norte de Europa están siendo protagonistas en el camino hacia un futuro en el que la calefacción de los hogares esté más alineada con los objetivos de todo el mundo: ser mas limpia. ¿Será este el inicio del fin de los radiadores tradicionales? Solo el tiempo lo dirá.